Atrás gata rompe hogares

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Jughead

— ¡Mira que eres idiota!

Esquivé la almohada que me aventó Verónica, pero no pude esquivar la lámpara que me aventó Dylan

— ¡Auch! — me queje tocando la parte tracera de mi cráneo

— ¡Te dije que fuéramos a verla de inmediato!¡Te lo dije malditasea! — me reclamo Vero haciendo otro intento por darme en la cara

— ¡Teníamos que arreglar todo antes de verla!¡Fue parte del trato que hice con los del consejo! — les intenté recordar pero sabia que no funcionaría

— ¡Aún así, sigues siendo un puto idiota! — me volvió a insultar Verónica

— bueno, como yo si acabo de llegar, yo si pudo visitar a Betty, así que mañana la iré a ver — nos informó Dylan para encerrarce en su habitación

Habíamos comprado una casa a las afueras de la cuidad, que costó una absurda cantidad de dinero, Verónica se encargó de decorarla aunque tuvo la compasión de dejarnos a nosotros las decoraciones de nuestras habitaciones

— ¿Estaba con el?

— sí

— bueno, las revistas siguen diciendo que son una tierna pareja — sentí mi sangre hervir al escuchar a Verónica

Me costó demasiado no matar al idiota en cuanto lo ví, las fotos que subían de él y Betty juntos me hacían sentir tan furioso

Debería ser yo quien la abracé, quien la haga reír, quien la bese en la mejilla y sobre todo, debería ser yo su pareja

— sabes que eso es falso, no son pareja — solté fingiendo que no me importaba

— tal vez no lo sean — dijo distraídamente — pero, solo les falta un leve empujón para que lo sean, ya sabes — me miro con una sonrisa malvada

— ella no saldría con el — ataque irritado

— ¿Cómo estás tan seguro?, Al final ella fue la que te espero y tú no la buscaste — y así me dejó sintiéndome la peor mierda del mundo

Pase mis manos por mi cabello, soltando un suspiro frustrado. Ella no está con ese idiota, se que todavía siente cosas por

O al menos eso espero

Betty

— ¡No!

Me levanté de golpe de la cama, mi corazón latía con fuerza mientras mi cuerpo sudaba frío, puse mis manos sobre mi cara intentando recuperar el aliento

Pegue las piernas en mi pecho. Había vuelto esa maldita pesadilla, una pesadilla que tenía desde años

La pesadilla siempre era la misma, Chuck me tenía tomada de los brazos en el bosque donde estaba con Jughead, pero los ojos de Chuck, eran los ojos rojos de Jug

«¿Y por qué otro motivo me metería contigo?»

«sabía que era un error gastar mi tiempo contigo»

— basta por favor — susurré desesperada intentando no llorar

Tome la almohada para abrazarla, sin duda mis dos semanas de poder dormir tranquila se habían terminado. Mire el enorme ventanal que tenía enfrente

Te esperéDonde viven las historias. Descúbrelo ahora