Capítulo 4: Mala Racha, Buena Racha y ¿Buena Racha Otra Vez?

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Después del incidente con Mizuhara, ha pasado cerca de 1 mes…

Y en ese tiempo ocurrieron varias cosas.

En primer lugar, he estado viendo a Mizuhara de vez en cuando. Su forma de tratarme no ha cambiado demasiado, pero al menos parece ser más amable.

Recuerdo una ocasión en la cual fue particularmente considerada. Eso ocurrió más o menos una semana después del incidente.

Ese día me encontraba en mi apartamento holgazaneando de costumbre, y en eso me dio por organizar un poco mi basura.

Cual no fue mi sorpresa cuando escuché sonar el timbre de mi puerta, lo cual llamó mi atención hacia ella. Fui pues a abrirla albergando estúpidamente la esperanza de que se tratara de una Mizuhara con claras intenciones reproductivas, pero por supuesto la realidad no podía ser tan conveniente.

Mi sorpresa se tornó en temor cuando al abrir la puerta el que estaba al otro lado no era otro además de mi padre…

Varias posibilidades pasaron por mi mente en menos de un segundo, pero ninguna parecía realista ni grata.

¿Qué estaba haciendo él aquí…? Me pregunté.

No recordaba haber hecho nada que ameritara una visita de su parte, por lo que me encontré confundido.

A no ser…

A no ser que él supiera sobre “eso”…

Esa probabilidad drenó el color de mi rostro.

Torpemente lo saludé e invité a pasar, era mi padre después de todo. Pero toda mi frente y espalda estaban cubiertas de un sudor frio y grasiento.

Él siembre había sido un hombre callado, pero en esta ocasión me pareció especialmente reservado. Era como si estuviera esperando que yo confesara algo, o como si estuviera evaluándome.

Yo estaba asustado.

Para este punto mis alarmas se encendieron. Estaba casi seguro que la razón de su visita era “eso”. Y sus siguientes palabras me convencieron todavía más.

―Ya se acerca su aniversario, ¿Cierto…? El tuyo con Mizuhara…

Escuché como mi corazón se saltó un latido. Fue muy claro, resonó en mis oídos.

Mis dedos estaban fríos, y mi respiración era irregular…

Tuve que tragar saliva.

―Ah… ¡E… es cierto! ¡Casi no había pensado en eso pero tienes razón! ¡Y… ya casi es esa fecha!

Me hice el tonto. Algo que se me daba muy bien.

Tuve que hacerlo, debía mantener la conversación informal.

Él me miró fijamente y guardó silencio. Yo trataba de aligerar el ambiente riendo de forma incomoda, pero creo que solo lo estaba empeorando.

―Dime Kazuya… ¿No le estas dando problemas a Chizuru-san…? ¿Verdad?

Sus preguntas eran indirectas, estaba tratando de averiguar algo… o quizás de confirmarlo.

Ahora estaba aún más asustado.
Una mala respuesta y seria mi final…

Y al mismo tiempo trataba de pensar en quien pudo haberle contado, ¿Quién pudo haberme traicionado?

¿Kuri? ¿Kibe? ¡¿Ruka?!

No… ellos nunca harían algo como eso…

Si es así, entonces… ¿Mami-chan quizás?

Era una posibilidad, después de todo ella sabía sobre el asunto de las novias de alquiler, y no estamos exactamente en buenos términos. Sin embargo creo recordar que ella le prometió a Mizuhara que se mantendría al margen…

Rent a GirlFriend Con un Pequeño DesvioDonde viven las historias. Descúbrelo ahora