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| Vivo recuerdo |

______ T.

Desde que Kyojuro murió, la finca es aún más fría y vacía de lo que ya era. Tengo miedo. Miedo de que ahora que el no está, Shinguro-San me termine corriendo, después de todo, podré ser usuaria del aliento de la llama... Pero no soy una Rengoku.

Mi vista se concentra ahora en la entrada de la finca, murmullos provienen de ahí. Recuerdo que Senjuro-Kun esta fuera solo, tenía que ver si estaba bien.

A paso lento y torpe llegó hasta la salida, freno antes de salir por completo. Un chico pelirojo está ahí, es un cazador, pues trae el uniforme.

- ¿Oíste la noticia sobre Kyojuro Rengoku? - le escuchó decir, mi corazón vuelve a doler. Idiota, ¿cómo no va a saber? Era su hermano.

- Me encargó que les transmitiera unas palabras a su padre, a _____-San y a ti. - Las ganas de llorar volvieron, no me permití dejarlas salír.

- ¿Palabras? Se lo que sucedió, si. - Senjuro se tomó el tiempo de analizar al joven frente a el, ya que realmente lucía fatal - ¿Te encuentras bien? ¡Estás muy pálido!

Ante las palabras de Senjuro, me dedique a apreciar al chico. En efecto, estaba pálido, se notaba de lejos que aún no estaba en condiciones de estar de pie. Que terco y que persistente.

Escucho pisadas venir desde dentro de la finca, se quien es.
Me escondo atras de la puerta principal, por una rendija veo y escucho lo que pasa.

- ¡Detente! Seguro que no dijo más que tonterías. Murió por convertirse en espadachín pese a no tener talento. ¡Es ridículo! - aprieto con fuerza mis puños, eso es mentira... Kyojuro era alguien increíble y un gran cazador.

Shinguro-San esta parado en la entrada, llevando consigo una botella de Sake. De leguas se ve que está borracho, aún así, no soportaba que menospreciara el arduo trabajo de su hijo mayor.

- Kyojuro era un idiota. El talento de los humanos es innato, solo unos pocos lo tienen, el resto es basura. Igual que Kyojuro, no tenía talento, era obvio que moriría. - vuelve a tomar un gran trago de la bebida alcohólica.

Podía verlo en la cara de Senjuro, al igual que yo, odiaba que su padre hablara así de su hermano.

- ¡Senjuro! El funeral terminó... ¡Deja de lloriquear!

Era suficiente.

Salí de mi escondite, siendo vista únicamente por Shinguro-San quien me dedico una cara de desprecio.
Caminé hasta Senjuro abrazado su pequeño y delgado cuerpo, el lloraba de nuevo. Aquel pelirrojo me vio algo asombrado, supongo que no vio de donde salí.

- No debería decir algo así. Porfavor, deje de hablar así. - lo enfrentó, era loco.

- ¿Quién eres tu? ¡Largate! - Shinguro-San en verdad quería al chico lejos de aquí. Esto acabará mal, este no está en condiciones de enfrentarse a alguien, mucho menos a un ex pilar.

- ¡Soy un cazador de demonios!

Coloque a Senjuro tras de mi, mi sorpresa fue ver como Shinguro-San dejaba caer su botella de sake. En su cara lograba ver asombro y a la vez ira.

𝐆𝐨𝐭𝐚𝐬 𝐝𝐞 𝐀𝐠𝐮𝐚 - Kimetsu No Yaiba Fanfic Donde viven las historias. Descúbrelo ahora