Until The End

Capitulo 17

Narra Norah:

Cuando por fin llegamos a Londres y bajamos del avión vi que Ash se dirigía hacia la salida:

- Ey ey ey señorita ¿dónde va? - dije mirándola de brazos cruzados.

- ¿A casa? - dijo Ashley vacilando.

- Vale, pues nosotras nos vamos a Nueva York - dije con su mismo tono.

- ¿Qué? - dijo Ash sin entender.

- Que nosotras nos vamos a Nueva York - le repitió Rachel.

- Ya, ya, eso lo he escuchado, pero ¿cómo que a Nueva York? - dijo pensativa.

- Sí, mi ginecólogo me ha mandado ir a uno especial allí, por lo visto pasa algo - dije intentando tapar lo que iba a pasar.

- ¿¡Cómo!? - dijo Ashley con los ojos como platos - ¿¡Que ha pasado!? -

- No lo sé, no te preocupes, solo dijo que iba a ser mejor - dije despreocupándola.

- Atención por favor, pasajeros del vuelo 2305, os informamos que vuestro vuelo saldrá en dos minutos, acudan a la puerta de embarque, gracias -

- ¡Ese es el nuestro, vamos! - dije cogiéndolas de las manos.

****
Cuando llegamos al aeropuerto de Nueva York, salimos y encontramos a Paul esperándonos fuera del coche.

- Hola chicas, ¿qué tal el viaje? - dijo mirándonos sonriendo.

- Bueno... dentro de lo que cabe bien - dije riéndome mirando a Ashley.

- Pasad, os llevo - dijo sonriendo abriéndonos la puerta.

- Muchas gracias - dijo Rachel entrando.

- ¿Pero nos lleva él al ginecólogo? - dijo Ashley extrañada.

- Sí, Harry le ha enviado para que nos lleve, ellos aun no están y llegaran justo para el concierto - dije.

- Entonces no podremos verlos ¿no? - dijo Ash cabizbaja.

- Me temo que no... - dijo Rachel acariciándole la espalda para consolarla.

Nos dirigíamos hacia el hotel donde ellos estarían alojados para dejar las maletas. Habíamos reservado una habitación para las tres, aunque luego sería solo para Rachel, ya que nosotras iríamos con ellos.

- ¿Para qué vamos a un hotel? - dijo Ashley.

- ¿No querrás ir a los sitios con las maletas? - dijo Rachel riéndose.

- No, claro - dijo no muy convencida.

Cuando dejamos las maletas en la habitación no tardamos en bajar de vuelta al coche para que Paul nos llevase al estadio.

Paul frenó en frente del gran estadio, Ash tenía cara de asombro, no entendía nada.

- ¿Qué hacéis? - dijo Ash cruzándose de brazos.

- ¿Qué? - dijo Rachel.

- ¿Porqué estamos aquí? - dijo Ashley con un tono más enfadado.

- Necesito coger unas cosas antes de llevaros - dijo Paul cubriéndonos, ya que también lo sabía todo - acompañadme, no os quedéis ahquí.

- Yo no me encuentro muy bien, os espero a aquí - dijo Ashley entrando al coche.

- No, tú también vienes. Tengo órdenes de vuestros novios de teneros vigiladas - dijo sacándola del coche en brazos debido a su oposición.

Ambas tres reímos y al final entró por su propio pie.

Nos estábamos dirigiéndo a los camerinos, yo me estaba poniendo muy nerviosa porque quería ver la reacción de los dos. Paul se detuvo en frente de la puerta para a continuación abrirla y encontrarlos.

- Hola - dijo Paul entrando a la habitación y saludando. Ash nos miró extrañada y nos apartó para correr hacía la puerta y entrar.

Nosotras íbamos detrás de ella y la vimos pararse para encontrar a su chico, hasta que los dos se vieron.

- SORPRESA - dijimos todos a la vez.

Ashley se abalanzó sobre Liam para abrazarlo y besarlo - Mi amor - dijo Ash besándolo.

- No entiendo nada - dijo Liam sonriendo y bajándola para mirarla.

- Yo tampoco sabía nada - dijo Ashley escudándose y sin parar de reír.

- Todo fue idea de Norah - explicó Rachel mientras Harry me abrazaba.

Conseguí que ambos, tanto Ashley como Liam, se emocionaran.

- Chicoos, teneis que salir, es la hora - dijo Lou avisándolos.

****

Narra Ashley:

Acabó el concierto y realmente fue precioso, no solo porque fuera el cumpleaños de Liam sino que, realmente, fue precioso, todas las fans estuvieron geniales y ellos también. Me encantó el momento en el que todos juntos, incluidas todas las fans, le cantaron cumpleaños feliz, fue increíble.

Cuando todo pasó nos dirigimos al hotel, queríamos ir a algún pub a celebrarlo, pero era tarde y la verdad estaban todos cansados, así que preferimos salir mañana.

Íbamos en el ascensor del hotel Harry, Norah y nosotros. Estábamos callados, era un poco incómodo, no sabía porqué tanto silencio. Harry tenía abrazada a Norah en su pecho y a ella se le notaba muy agusto. Liam me tenía cogida por el hombro y no paraba de mirarme a los ojos y a la boca, me ponía muy nerviosa que me mirara los labios, siempre me entraban ganas de besarlo.

Cuando salimos íbamos por el pasillo hacía nuestras habitaciones. Iba andando y Liam se puso a mi lado para cogerme por la cintura y acercarme a el, mientras bajaba la mano por mi espalda. Le aparté la mano riéndome mientras vimos como Harry cogía a Norah en brazos y la metía a la habitación.

- Bueno, nosotros vamos a dormir - dijo guiñando un ojo, mientras Norah se tapaba la cara riéndose - Buenas noches.

- Buenas noches - dijimos al unísono.

En cuanto entraron a su habitación Liam me miró guiñándome un ojo y rápido abrió la puerta para después cogerme de la muñeca y meterme dentro.

Me dirigió hacia la pared y me cogió la cara con su mano para acariciarme y no dejar de mirarme.

- Eres preciosa - susurró.

Yo le solté una dulce sonrisa para después acercarme y besarle en la mejilla. Me hizo el pelo hacia un lado y empezó a darme besos por todo el cuello. Me encantaba que hiciera eso, pero a la vez me hacía miles de cosquillas.

- Me encantaría acabar de celebrar mi cumpleaños... - dijo con un gracioso guiño del cual me reí. Se acercó más a mí para besarme apasionadamente.

- Liam... - susurré.

Me cogió en brazos para acostarme en la cama y quitarme la camiseta. Empezó a darme besos por todo el cuerpo, desde el cuello hasta el comienzo de mi pantalón. Me miró y empezó a desabrocharlos para deslizarlos y dejarlos por algún lado de la habitación.

- Te quiero - me susurró al oído y me dejo un suave beso en la boca mientras se sacaba sus pantalones.

Escuché como sacó un sobre pequeño del pantalón para llevárselo a la boca y abrirlo, pero lo paré.

- ¿Qué? - preguntó impaciente.

- No quiero que te lo pongas... - dije desviando su mirada.

- ¿Segura..? - me sonrió y yo asentí.

Lo tiró hacia un lado de la habitación y se bajo los bóxers.

- ¿Lista? - susurró poniendo sus manos alrededor de mi cabeza. Asentí. Mientras se introducía en mí me besó para hacerme callar.