Until The End

Capitulo 8

Narra Harry:

Eran ya las siete de la tarde y la gala empezaba a las nueve. Norah y yo estábamos en la habitación acabando de arreglarnos, habíamos quedado todos a las siete y media en recepción para poder estar allí a las ocho.

Norah había estado toda la tarde demasiado rara, sabía que le pasaba algo pero me decía todo el rato que estaba bien. Ya me estaba cansando un poco, no me gustaba verla así y menos cuando no me lo quería decir y no sabía que hacer para animarla. Ella era importante para mí y verla así me destrozaba.

- Norah enserio, ¿qué te pasa? - dije cansado, se lo habría preguntado ya unas diez veces.

- De verdad que no me pasa nada Harry - me decía con una sonrisa, pero sabía que guardaba algo.

- Estoy harto ya, llevas toda la tarde sin hablarme. Si no fuera por mí no me hubieras dirigido la palabra. Sé que me ocultas algo, no sé qué es pero me decepciona mucho que no confíes en mí para contarme las cosas - dije con un tono sobresaltado.

Ella agachó la cabeza y no me dijo nada. Le agarré la barbilla y le levanté la cabeza, tenía los ojos acuosos, parecía que fuera a llorar.

- ¿Vas a llorar? - no decía nada - Cariño me estás preocupando...- seguía sin decir nada. - Si no quieres hablar no hablamos, pero no hablamos más - dije ya enfadado.

Norah se levantó y se metió en el baño cerrando la puerta.

Yo me bajé a recepción con los demás que ya estarían bajo, ya que eran las siete y media. Me dolía verla así, pero me dolía más que no me contara.

- ¿Dónde está Norah? - preguntó Ashley preocupada.

- Está en la habitación, hemos discutido y se ha encerrado en el baño...- dije disgustado.

Ashley salió corriendo hacia la habitación a ver como estaba Norah y recogerla para irnos.

Narra Norah:

No me podía creer que se hubiese cabreado conmigo. Sé que se lo tengo que contar pero no podía, no aún, seguía teniendo ese miedo, que me dejara.

- Norah abre la puerta... - escuché la voz de Ashley.

Abrí la puerta para dejarla pasar.
- ¿Ya se lo has contado? - dijo preocupada.

- No...-

- Y ¿por qué habéis discutido? - preguntó mirándome fijamente.

- Por eso... Porque no le he dicho nada. - dije con la cabeza agachada - Ash no puedo, tengo miedo, miedo a que me deje, de verdad no podría vivir sin él... - dije con una lágrima por mi mejilla.

- Norah cariño no tienes de que preocuparte de verdad, son cosas que pasan. Si ahora os ha pasado a vosotros es por algo, nada sucede por casualidad, siempre te lo digo. - dijo animándome - por favor no te quiero ver así, quiero que si no ahora, luego le cojas aparte y se lo cuentes. Seguro que sale todo bien - añadió dándome un largo abrazo.

- Vale, gracias, de verdad... - dije un poco más animada.

- Vamos que nos estarán esperando ya todos -me dijo bajito y apartando los pelos de mi cara -pero antes habrá que retocarte un poco.

Arregló mi maquillaje y mi peinado en tan solo nos segundos.

Cuando bajé podía sentir el enfado de Harry.

Hice el amago de cogerle de la mano, pero él la esquivó.

- Sé que es un mal momento pero se lo vas a tener que explicar -me dijo Ashley acercándose.

¿Cómo se lo iba a decir ahora? No, decidí esperar.

No se dirigió a mí en todo el camino ni en la gala, a pesar de haber ganado el premio.

Disimuló su enfado ante las cámaras pero yo podía sentir como su felicidad era falsa. Y eso era lo que más me dolía.

- Harry yo...-intenté empezar antes de entrar a la fiesta privada a la que habíamos sido invitados todos - yo...sé que no es el momento...

- Pues no, no lo es...- dijo seriamente y seguido se dispuso a saludar a algunos de sus amigos con su más amplia sonrisa.

- Iré a por algo de beber - dije en alto, aunque ni siquiera Harry se inmutó.

Busqué a Ashley con la mirada, pero fue ella la que me encontró a mi, me sobresaltó su fría mano en mi hombro.

- ¿Se lo has contado ya? -dijo impaciente

Abrí mis grandes ojos en señal de pánico y miré a Liam, el cual estaba al lado de Ash.

- Oh, em...Norah...Liam ya lo sabe, se lo tuve que contar...- dijo ella escudándose

-Tranquila lo entiendo, es lo que debo hacer yo.

Al final de la noche parecía que Harry se hubiese calmado un poco.

Cuando llegamos a nuestra habitación del hotel empecé a hablar:

- Harry ahora sí que necesito decirte algo...- dije sentada en la cama mientras observaba como se desnudaba y quedaba en su habitual pijama, unos bóxers.

-Bien, espero que tengas alguna explicación - dijo enfadado sin siquiera girarse para mirarme.

- Ven siéntate a mi lado - puse mi mano sobre las sábanas indicando el lugar. - Harry yo...ayer no fuimos a hacernos la manicura.

Él miro extrañado.

- Fuimos a ver al Dr. Standler - dije cabizbaja.

- ¿Qué pasa?, ¿Estas bien? Oh lo siento, no quería... soy un idiota...- empezó a ponerse muy nervioso. Sus ojos se cristalizaron y empezó a revolver su pelo con sus finas manos.

- Tranquilo estoy bien...estoy bien - repetí cogiendo sus manos entre las mías.

- ¿Entonces, que es? , ¿Es Ashley? Oh dios mío ¿Qué le pasa? - dijo expectante.

-No - dije riendo- no somos ninguna de nosotras dos... El doctor es ginecólogo.

El ya confundido sacudió la cabeza y dijo:

-Por favor me estas volviendo loco dime ya lo que pasa porque...

- Harry...- le interrumpí posicionando su mano junto a la mía en mi vientre - estoy embarazada.

Sus abiertos ojos por el asombro empezaron a derramar finas lágrimas.

-Dime algo por favor - empecé a llorar al igual que él.

-Yo...yo...- balbuceaba.

- Por favor dime lo que me tengas que decir ya - dije mirando hacía otro lado. No quería enfrentarme a lo peor que podría pasar.

Note su cálida mano en mi mejilla y volteó mi cara.

- Eres lo mas bonito que me ha pasado en esta vida y jamás, te dejaría ir. Ahora he de cuidarte a ti y a nuestro bebe y eso me hace el hombre más feliz del mundo - tras esto, sin ninguno poder contener las lágrimas ni las ansias de besarnos, unimos nuestros labios tan fuerte y con tanto deseo que nos fundíamos el uno en el otro.

- Gracias. Te quiero, te amo - dije sin poder casi articular.

- Te amo - dijo parando y mirándome a los ojos.