-mocoso desconocido ( ╹▽╹ )

Café y... Cita

-El de chocolate es mejor_

-Que no, los frutos rojos son superiores_

-Qué dices, chocolate amargo es el mejor postre_

-Tienes mal gusto_

-Mira quién lo dice_

-¿Están listos para ordenar?_

La  mesera los interrumpió en su discuta de cual era el mejor postre de la cafetería, un local poco conocido cerca del bosque y el inicio de la montaña, hacía frío, pero definitivamente menos que el día viernes. Ambos chicos estaban sentados en la mesa al lado de un ventanal que daba hacia la montaña, acurrucados contra los asientos de lana y madera, la mesa de una hermosa tabla de madera natural y las cartas del café. Llevaban alrededor de diez minutos discutiendo avivadamente de cual era la mejor tarta, JiMin aseguraba que la de fresas era la mejor, y Yoongi, con gustos extremadamente diferentes a los de JiMin, decía que la de chocolate amargo era la mejor sin duda.

-Eh sí. Sería una tarta de fresas y un Mokachino_ dijo Yoongi, sonriendo hacia el menor, el cual rio en silencio_

-Yo querría una tarta de chocolate amargo y un cortado mediano sin azúcar_ Yoongi sonrió con las mejillas levemente rosas, feliz de que JiMin entendiera sus bromas_

-Perfecto ¿Eso sería todo?_ dijo la chica, y se marchó cuando ambos chicos asintieron al unísono_

-¿Cómo sabes que me gustan los cortados sin azúcar?_ preguntó Yoongi con una sonrisa ladina que hizo que el estómago de JiMin diera vueltas_

-Es obvio_ respondió mientras se inclinaba sobre la mesa que los separaba y apoyando ambos codos en ella_ 

-¿Soy tan transparente?_ Yoongi hizo el mismo gesto, dejando así pocos centímetros de distancia_ 

Ambos tenían el estómago apretado en nervios, una sonrisa ladina y las hormonas disparadas hasta el cielo, hace mucho que no se sentían de esa manera, tímidos y juguetones, que cualquier gesto del otro les causaba cosquillas y ganas de saltar y chillar como un niño pequeño. 

Yoongi sonrió de manera coqueta y se acercó un poco más hacia el rubio, el cual abrió los ojos en sorpresa y rápidamente intentó disimular los nervios que eso le causó.

-¿Qué es esa cara?_ dijo Yoongi con una sonrisa juguetona_ ¿Te pongo nervioso?_ habló con la voz baja y grave, a JiMin se le puso la piel de gallina y su rostro entero pasó a un estado preocupantemente rojo, rompiendo su papel y bajando la cabeza a sus brazos lleno de vergüenza_

Yoongi rio al ver lo que era capaz de causar en el menor.

-Aquí su Mokachino y el Cortado mediano, en seguida estarán sus tartas ¿Algo más?_ dijo la mesera, asustando a JiMin mientras se corría de la mesa y aceptaba su bebida_ 

-No, eso está bien, gracias_ le respondió Yoongi, mientras tomaba su bebida correspondiente, y la chica se marchaba_

-Tome su Mokachino, señor de malos gustos_ le dijo con una sonrisa, JiMin lo miró con odio_

-Aquí su Cortado, señor amargo_ le respondió, tomando su taza y bufando levemente_

La tarde pasó tranquila, estuvieron al rededor de dos horas en el café, Yoongi se quejó de la tarta de JiMin por ser muy dulce, mientras JiMin se quejó de la tarta de Yoongi por ser muy amarga. Hablaron sobre su pasado, sus metas y lo que querían hacer cuando finalmente salieran de la escuela, cuales eran sus materias favoritas y la que odiaban con su alma, ambos estuvieron de acuerdo que Educación Física y Ciencias eran las peores. JiMin le contó todo lo que había pasado y sentido después de lo ocurrido, de cómo se sentía por el y el miedo que le tenía a su rechazo, Yoongi se disculpo por la manera en que lo había tratado y culpo su inmadurez por no haberse percatado de los sentimientos que tenía por JiMin desde ya hace tiempo. Hablaron también de Dahyun, a Min se le hizo raro que JiMin preguntara por ella y estuviera completamente tranquilo al respecto, sin celos o nada por el estilo, lo ayudo a entender el porqué se comportaba así con ella y cómo debía terminarle, que era lo correcto y que no debía jugar con los sentimientos de la chica sin ninguna razón, a lo cual Yoongi estuvo de acuerdo. 

Al ya terminar su comida, y que ambos lucharan por pagar, Yoongi terminó ganando, sólo por el hecho de que era más alto y pagó con la máquina en el aire, y JiMin no pudo alcanzarla. Salieron de la tienda hacia la montaña, subiendo por un camino de tierra entre los árboles, JiMin se quejó de los sentidos de ubicación de Min, pero finalmente llegaron a su destino; unas pequeñas bancas de madera en un minúsculo claro del bosque, dejando así una hermosa vista hacia la cuidad y el sol, que ya comenzaba a desaparecer en el horizonte. Se sentaron en silencio, apreciando el atardecer y su natural belleza. Estaban ambos helados por lo cual estaban pegados uno al otro, con la punta de la nariz fría y roja. 

Había algo tan hermoso y humano sobre la situación, el atardecer les daba una linda luz que hacía que su pieles brillaran y sus ojos cambiaran su color, su cabello bailando con el viento y sus labios rojos por el frío, no había ruido, eran solo ellos y nadie más. El sonido de las hojas de bosque, los pájaros cantando, y el leve murmullo que provocaba la cuidad a lo lejos. 

Yoongi se acercó de manera tímida, algo no muy común de él, intentado decidir si mirar a JiMin a los ojos o a su labios, se quedó unos segundos allí, compartiendo cercanía, hasta que el menor rio y se acercó finalmente para cerrar el beso. Ambos soltaron un suspiro y un pequeño gemido sobre los labios del contrario, mientras se acercaban pegando sus cuerpos para mantener el calor. Yoongi tomó a JiMin desde su nuca, acercándolo y acariciando su cabello, mientras el rubio se derretía en sus brazos por el agradable gesto.

Cuando comenzaba a anochecer, corrieron por las escalerillas del bosque para llegar nuevamente a la calle, de allí tomaron un taxi que los dejó a ambos en sus casas correspondientes, sin antes un abrazo y un besito discreto antes de que JiMin se bajara del auto para adentrarse a su casa.

Fue realmente un día precioso.

_______

amo todo