La casa de JiMin

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Ambos jóvenes caminaron a la par hasta llegar a una alta construcción de departamentos.
JiMin saludó al  recepcionista, y caminó seguido de Yoongi hasta el ascensor. Entraron y cada uno se paró a la mayor distancia que el pequeño espacio les permitiera, y esperaron en silencio hasta llegar al piso indicado.
JiMin jugó con sus llaves hasta que halló la que buscaba, la metió en la cerradura y entró al departamento en silencio.

En su cabezita pensaba en todas las cosas que podría no haber ordenado el día anterior. Agradecía que ayer hubiera sido el día de llevar la ropa sucia a lavar, de otro modo, habría un montón de ropa; y especialmente sus calzoncillos, tirados a un lado de la puerta.
Miró por el sofá para cerciorarse de que no hubiera nada tirado por allí y también aprovecho a mirar si los platos estaban sucios. Para su suerte, solo había un par de tasas y una cuchara de té que aún no lavaba.
Tiró su mochila al sofá y Yoongi hizo lo mismo; hay que recalcar que el mayor no dejó ni una esquina del lugar sin observar, parecía que se estaba haciendo un plan del departamento para luego dibujarlo, eso era lo que JiMin pensaba.

El de cabellos rubios habló primero.

-Bien, cuando dejes de mirar mi casa empezamos a trabajar_ le dijo burlón, el otro lo miró feo_

-Pff, sólo estoy viendo en la caja de cartón en que vives ¿No había cosas más bonitas en el supermercado? Mira ese jarrón, parece de la casa de mi abuela_ Park lo miró ofendido, no pudo hacer mucho más que tirarle un cojín en la cara_

-Si, si. Mejor cállate y comenzamos pronto ¿Crees que te quiero aquí?_ el rubio comenzó a sacar sus cuadernos de la mochila_

-Ay, yo sé que me amas_el otro comenzó a molestarlo, mientras hacía un poquito con sus labios y se acercaba al otro haciendo como si quisiera besarlo_

-¡Aléjate de mi, pervertido!_JiMin lo empujó con molestia, el otro solo se rió un poco, se sentaron nuevamente en sus puestos, abriendo cada uno su cuaderno y libro que traían es sus respectivas mochilas_

Luego de tres largas... No, infinitas, horas.
Yoongi y JiMin ya había terminado la mitad del trabajo, luego de varias quejas de parte de ambos y varias bromas para molestar a JiMin, de parte de Yoongi.
Ya tenían el concepto de las fotos, en dónde las iban a sacar, cómo las iban a presentar, con qué cámara las iban a sacar, con qué ropa iba a estar JiMin, etc... Ahora lo que quedaba era sacar las fotos.
El azabache estaba tirado con brazos y piernas abiertas en el sofá, como si fuera esa su propia casa, mientras que el otro hacía una gran taza de café y la revolvía un poco con una cuchara para que no estuviera tan caliente y no terminara con la lengua quemada.

-¿No me vas a hacer un café?_ Yoongi puso mano derecha sobre su pecho con una expresión extremadamente ofendida, el otro lo miró feo_

-Vete a la mierda_ le respondió JiMin_

-Uy, pero que simpático andamos_Park rodó los ojos con molestia_ Parece que alguien necesita una buena cogida_ y fue eso lo que JiMin necesitó como para tirarle la taza de café en el pecho al de cabellos negros; este, sorprendido, se levantó de golpe, separado lo que más pudo la camiseta mojada de su pecho, más bien para que no le quemara_

Yoongi no supo descifrar la expresión del contrario, parecía satisfecho, o tal vez incluso sorprendido.
Pero de seguro que no se veía para nada arrepentido.

-Tu pequeño hijo de puta_le susurró el azabache_

Min tomó sus cosas y caminó con la camisa goteando hasta llegar a la puerta, en donde soltó una maldición por lo caliente que se sentía el líquido contra su piel, quemándola. JiMin lo escuchó salir del apartamento, con una pequeña sonrisa plasmada en su rostro.

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-mocoso desconocido ( ╹▽╹ )Donde viven las historias. Descúbrelo ahora