ADVERTENCIA: ESTA HISTORIA CONTIENE CONTENIDO SENSIBLE Y DE SALUD MENTAL
Esa tarde había sido una mierda, las cosas no le habían salido nada bien, tener que esperar por horas en el banco había sido una tortura para ella.
La ansiedad le gritaba en su cabeza que se vaya de allí, tenía tanto miedo que no lo había soportado. Antes de que la llamen decidió irse y casi correr hasta llegar a su hogar.
Quiso ir ella por su cuenta después de escuchar a sus tías hablar de lo floja e inservible que era, presumían que sus hijos ya estaban en la universidad y que ella aún no había logrado nada, era algo que siempre le decían a su madre.
Lisa suspiró cansada en su cama, eran las dos de la mañana y seguía pensando muchas cosas, sus ojos estaban cristalinos, casi como todas las noches solo lloraba, siempre tenía que soportar los comentarios hirientes de sus familiares hacia ella.
Su celular vibró por un mensaje y al ver la pantalla, una sonrisa borró por un momento su tristeza.
"¿Ya te dormiste? Es que te extraño"
Miyeon siempre estaba allí para ella, era de esas personas que eran difíciles de encontrar, alguien a quien quisieras como pareja o como amiga, pero que las quieres en tu vida sí o sí.
"Justo iba a hacerlo, también te extrañaba"
"¿Cómo te fue en lo del banco? ¿Lograste sacar tu tarjeta?"
"No, tuve mucho miedo de estar allí, no logré soportarlo"
"Tú tranquila, es un gran paso que diste, debes estar orgullosa por eso"
Lisa volvía a sonreír con tristeza.
"Gracias por apoyarme, te amo"
"Te amo más, ya verás que muy pronto podrás salir sola y hacer lo que se te dé la gana. ¿Puedo ir mañana a verte?"
"Claro, mi madre compró nuevos juegos para mí, podemos pasar el tiempo así o ver alguna película"
"No me importa en qué perdamos el tiempo, solo quiero estar contigo"
Lisa volvía a sentir sus mejillas sonrojadas, sentía que se había ganado a la mejor mujer del mundo, era alguien tan especial.
"Está bien, entonces te espero. Ya iré a dormir, descansa"
"Descansa, te amo mucho"
"Y yo a tí"
Al amanecer, Lisa se removía entre sueños, nuevamente las pesadillas la atormentaban. Despertó asustada y con náuseas, corrió al baño y cayó de rodillas para poder vomitar, las arcadas eran tan fuertes que no la dejaban respirar.
Su madre llegó solo segundos después con el desayuno en sus manos, pero al ver a su hija en la entrada del baño y vomitando, la hizo dejar el desayuno en la cama y se apresuró a llegar a ella.
Trató de calmarla hasta que su estómago se tranquilizó, sostuvo su cabello en una coleta y acarició su espalda, nuevamente escuchó a su hija sollozar.
_Tranquila, sabes que esto siempre pasa.
Lisa asintió, limpiaba sus lágrimas con su mano y se sentó en el piso, su madre le pasó papel para que pueda limpiarse la boca y cerrando la tapa del inodoro, bajó la palanca.
_Miyeon va a venir hoy - pronunció por lo bajo, era tímida cuando nombraba a su novia, eso enternecía a la mayor - ¿Crees que me sienta así cuando esté con ella?
_No, claro que no - tomó sus mejillas - no pienses en eso, solo piensa en lo bueno, van a estar aquí, van a disfrutar de la compañía de la otra, piensa en las risas que tendrán juntas.¿Está bien?