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Para ir hacia el próximo juego decidí esperar a Gi-hun, que se había quedado atrás y fui junto a él.
Mientras subíamos por las escaleras me di cuenta de los pocos que ahora quedamos, si éramos veinte jugadores ya eran bastantes. Pero honestamente, éramos menos. El silencio denso, lúgubre y pesado se convirtió en el aire natural desde la mañana. Ya sabíamos muy bien lo que teníamos que hacer, nadie, ni siquiera los guardias, tenían la necesidad de indicarnos algo.
Entramos a una gran habitación blanca, de dos pisos, nosotros estábamos en el primero y un par de guardias nos vigilaban desde su posición en la segunda planta. Frente a nosotros, dieciséis maniquíes, acomodados en una fila, vestidos solamente con un chaleco cada uno, marcados con un número, del 1 al 16.
Así que éramos sólo dieciséis jugadores.
"Jugadores, bienvenidos al quinto juego. Antes de comenzar el juego, por favor, elijan el número de uno de los maniquíes que están frente a ustedes, del 1 al 16."
En este juego debía importar muchísimo el orden. Y el altavoz repitiendo la información se volvió distorsionado para mi oído mientras pensaba cuál de los maniquíes debería elegir. Algo estaba claro, no elegiría ni el primero ni el último.
Uno de los jugadores tomó la iniciativa de acercarse, detenerse frente a uno de los maniquíes y tomar el chaleco número seis.
Trague saliva amargamente y exhale aire tembloroso. Gire y a unos cuantos pasos estaba Sang-woo, pude percibir que estaba igual de precavido y un tanto nervioso.
Y ahí todos agarraron la iniciativa del hombre y fueron acercándose para tomar cada uno un chaleco. Algunos corrieron intentando que no les quitaran el chaleco escogido, tomándolos bruscamente. Y de un momento a otro, los números del medio habían desaparecido.
Los primeros.... Los últimos....
"Atención, por favor. Los números frente a ustedes son el orden en que van a jugar. Tomen la mejor decisión."
Orden... orden...
No, no tomaré los primeros. Será un juego que no conoceré. Ni tampoco sabré cómo será ejecutado.
Y como si me hubiera dado un arranque, al ver a los pocos jugadores avanzar hacia los maniquíes, me dirigí hacia los números finales.
Y me detuvo en el maniquí número quince.
Mis manos dudaron un instante, deteniendo su viaje a las tiras de encima. Suspire hondo y finalmente le saqué el chaleco. Desvíe mi mirada cuando sentí una presencia a mi lado. Sae-byeok tomó el chaleco catorce. Y a su lado contrario, Sang-woo tenía en sus manos el trece.
Cuando Sae-byeok pasó de mi lado a la puerta de salida, yo aún tenía mi mirada en el número que escogí. Si lo había tomado era por alguna razón. Y pasando esa puerta descubriré si elegí bien o cometí la mayor estupidez desde que llegué a este lugar.
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𝐒𝐪𝐮𝐢𝐝 𝐆𝐚𝐦𝐞 | 𝐂𝐡𝐨 𝐒𝐚𝐧𝐠-𝐰𝐨𝐨
FanfictionEl plan era simple: Ganar los juegos y salir con el dinero. Pero existieron muchas cosas que no precipité cuando acepté la tarjeta de aquel hombre con traje: El pago que conllevaría el perder, lo que por consecuencia me haría valorar por primera v...