𝑊𝑒𝑙𝑐𝑜𝑚𝑒 𝑡𝑜 𝐻𝑎𝑤𝑘𝑖𝑛𝑠 - 𝐒𝐭𝐞𝐯𝐞 𝐇𝐚𝐫𝐫𝐢𝐧𝐠𝐭𝐨𝐧 *EN PAUSA*

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Capítulo 29: "La maldición de Hawkins"

Después de un largo viaje hasta el lago de Hawkins, en el que Bella tuvo la suerte de viajar en el asiento del copiloto y no atrás aprisionada entre Max y Dustin, todos se bajaron del coche justo en la puerta de la casa de los Lipton.

A pesar de tocar el timbre reiteradas veces y mirar a través de las ventanas alumbrando con unas linternas que nadie sabía de dónde habían salido, no consiguieron respuesta. Ni de Porriqui, ni de Eddie.

Mientras Dustin seguía aporreando la puerta de Ricky como un desquiciado, Max se alejó del grupo y descubrió una especie de cobertizo o garaje.

—Eh, tíos —dijo Max para llamar la atención del resto del grupo.

Todos se acercaron hacia la chica y descubrieron lo mismo que ella. La puerta del cobertizo estaba ligeramente abierta y una luz la alumbraba, haciendo que se viera algo tétrico.

Todos se acercaron al cobertizo, a pasos muy lentos y sigilosos. Robin fue la valiente que entró primero, y preguntó:

—¿Hola? ¿Hay alguien en casa?

Después de pasar Max hacia dentro junto a Robin le tocaba a Steve, quien sujetó la puerta para que Bella pasara después. Aunque no tuvo en cuenta que aún faltaba alguien, y le cerró la puerta en la cara a Dustin.

—¡Eh! —el adolescente se quejó en vano, ya que nadie le hizo caso.

El grupo se dedicó a seguir buscando, incluso Steve cogió un remo de la nada y empezó a golpear una lona.

—Aquí había alguien —anunció Max cuando encontró restos de comida y bebida.

—Tranquis. Steve lo pillará con su remo —se rio Dustin.

—Te crees gracioso Henderson, pero piensa que todos hemos estado a punto de morir. Y eso a mi no me parece... —Una figura humana apareció de la nada bajo la lona que Steve estaba golpeando, haciéndonos a todos gritar.

La persona resultó ser Eddie y nada más salir de su escondite, acorraló a Steve contra la pared. De mientras, Dustin le gritaba que esperara, sin conseguir grandes resultados. Las demás, mirábamos la escena asustadas, sin saber bien qué hacer, ya que Eddie apuntaba a Steve con los restos de una botella rota.

—¡Eddie, para! —La voz de Dustin hizo que el chico le mirara, lo cual hizo que de cierta manera este se relajara—. Soy yo. Soy Dustin. Él es Steve. No quiere hacerte daño, ¿verdad, Steve?

Este realmente asustado contestó que sí y a petición de Dustin, soltó el remo que aún agarraba con todas sus fuerzas, mientras, el adolescente le explicaba a su amigo que estábamos allí para ayudarle.

—Eddie, venimos a buscarte. Estos son mis amigos. —Primero apuntó a las chicas más mayores—. Ya conoces a Robin, de la banda, y a Bella, la chica guapa de la que siempre te hablamos. —Finalmente apuntó hacia Max—. Ella es mi amiga, la que nunca quiere jugar a D&D. Estamos de tu parte.

Eddie le miró como si no le creyera. Al fin y al cabo era un situación muy extraña, hacia poco que había visualizado un asesinato, si así se le podía llamar. Y estaba seguro de que nadie le iba a creer, pensarían que estaba loco, le encerrarían en un manicomio y se acabaría todo.

—Te lo juro por mi madre. ¿No, tíos? —le aseguró Dustin.

—Si, si, lo juramos —dijo Max con nerviosismo.

—Por la madre de Dustin —juró Robin.

Bella asintió rápidamente con su cabeza a todo lo que sus amigos iban diciendo.

—Sí, de Dustin, su madre —dijo finalmente Steve.

Tras pensarlo mucho, Eddie por fin soltó a Steve. Bella se acercó a él para asegurarse de que todo estaba bien.

—¿Estás bien?

El chico, sorprendido de que ella fuera la primera en acercarse a él, tardó un poco, pero le contesto:

—Si, no te preocupes.

Mientras ellos estaban distraídos, Eddie se había apoyado en la pared y se había deslizado por ella hasta quedar sentado en el suelo. Se le veía cansado, algo paranoico quizá. Por ello, Dustin hizo el intento de tranquilizarlo y que contara lo que le había pasado.

A pesar de que Eddie mencionaba una y otra vez que les iba a parecer una locura, el grupo le aseguro que de que con ellos estaba a salvo de decir cualquier cosa. Ellos ya habían visto de todo en su corta vida.

—Su cuerpo se elevó sin más, de repente y...—Eddie hizo una leve pausa, mirando hacia un punto fijo—. Se quedó suspendida en el aire. Y los huesos, mmm...Los huesos se empezaron a romper. Y sus ojos, era como si tuviera algo dentro de la cabeza tirando. No sabia que hacer y salí corriendo. La deje allí.

El grupo le escuchaba atentamente.

—¿Creéis que estoy loco, no?

—No. No creemos que estés loco —dijo Dustin, a lo que Eddie no le creyó.

Dustin empezó a explicarle la realidad sobre Hawkins. Sobre las criaturas, el mundo al revés... Realmente, le explicaron todo lo sucedido años atrás.

—Los monstruos del otro mundo, creíamos que habían desaparecido. Pero ya han vuelto otras veces y por eso te buscábamos —explicó Dustin lentamente.

Steve y Bella se miraron mutuamente, como si los dos estuvieran pensando en lo mismo. La última vez tuvieron suerte y se libraron, a excepción de ciertas personas. Su relación tampoco salió bien parada, pero eso no quería decir que aún no estuvieran enamorados el uno del otro.

—No había nada visible ni tangible —dijo Eddie.

—Entonces, ¿a qué narices nos enfrentamos esta vez? —preguntó Bella demasiado confundida.

—Era como una maldición.

—La maldición de Vecna —soltó Dustin de repente.

—¿Qué es eso? ¿Otra mierda de esas de D&D? —volvió a preguntar Bella.

Tenía muchas preguntas y pocas respuestas.

—¿Quién es Vecna? —Esta vez fue Steve.

—Una criatura no muerta de un enorme poder —murmuró Dustin.

—Un hechicero —añadió Eddie.

Bella se restregó las manos por su cara, esperando aliviar la tensión y estrés que sentía en ese momento. Cuando creía que no iba a tener que luchar más contra criaturas del otro mundo, una más aparecía en su mundo. ¿Cuándo iba a ser el momento de sanar tranquilamente?

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Hola :)

Capitulo cortito y sin revisar, porque llevo unos días sin ganas de escribir y desganada, pero no quería dejaros sin nada.

Cualquier sugerencia, etc. me la podéis dejar por aquí o en mi instagram:

lowkeyleire

A parte, ¡Muchísimas gracias por las 250k lecturas! Estoy que no me lo creo <3