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Capítulo 24: "Never Ending Story."

Estaba asustada

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Estaba asustada. Billy siempre había sido bastante agresivo, pero nunca le había visto aquella mirada, era como si estuviera vacío.

Volvimos a entrar al centro comercial, donde me senté en uno de los bancos con los codos apoyados en las rodillas y la cara entre mis manos. Estaba preocupada, pero algunos del resto del grupo no lo parecían, sobre todo Lucas que jugaba con su tirachinas. De mientras, Mike intentaba contactar con el grupo de los heladeros (Steve, Erika, Dustin y Robin), pero al parecer no escuchaban. Levanté mi mirada y vi a Nancy coger la pistola de uno de los guardias rusos que seguía en el suelo, por un momento me pasó por la mente que iba a matar a Billy, pero estaba segura que haría todo lo posible por salvarlo. Si el año pasado salvamos a Will, también podíamos hacerlo con mi hermano. Nancy se dio cuenta de que le estaba mirando, al igual que Max.

—Es solo por precaución, ¿vale? —nos dijo y asentimos con la cabeza.

De repente nos dimos cuenta del coche que Once había derribado. El de Nancy no arrancaba porque le faltaba un cable, así que lo único que necesitábamos era el cable del otro. El problema era que el coche estaba dado la vuelta.

Todos nos pusimos detrás de él, empujandolo e intentando ponerlo del derecho. Al parecer teníamos poca fuerza, ya que solo pudimos moverlo un poco. Once podía ayudar, pero estaba muy cansada y había perdido demasiada sangre.

—Dejarme intentarlo —nos dijo la chica.

—Once, eso es peligroso —le contesté.

Ella no hizo ni caso, y se puso a intentar moverlo, parecía que iba a conseguirlo, pero era imposible, así que al final continuamos el resto del grupo, empujando el coche con unas barras de metal, que en realidad eran asientos. Poco a poco lo movíamos más, pero estaba costando mucho, hasta que le dimos la vuelta.

Mientras que Nancy y Jonathan buscaban el cable, los demás esperábamos. Once buscando en la basura nos llamó la atención, sacó una lata, para intentar moverla, ya que parecía que había perdido sus poderes y estaba preocupada.

Unos golpes, que parecían venir de arriba, empezaron a sonar. Miré asustada a la cristalera del techo del centro comercial. Parecía que iba a romperse. No veía bien, pero estaba segura de que el Azotamentes estaba allí. Empezamos a correr lo más lejos posible ya que el monstruo había roto el cristal y ahora estaba dentro con nosotros.

No nos dio tiempo a buscar un buen sitio para escondernos, así que estábamos detrás del coche, donde el monstruo podía encontrarnos fácilmente. No todos estábamos allí, de hecho nos habíamos escondido en lugares diferentes, lo cual me preocupaba, ya que no sabía donde estaba Max.

El Azotamentes se movía mientras gruñía por el centro comercial como si fuera su casa, buscando a Once, que tampoco sabía dónde estaba, pero suponía que se estaba escondiendo con Max y Mike, quienes también faltaban.

El resto del grupo se había movido, lo sabía por el ruido y porque el monstruo ahora se movía hacia ellos. Teníamos que distraerlo de alguna manera, pero no se me ocurría nada, de hecho me encontraba paralizada.

Nancy y Jonathan, que estaban a mi lado, no dejaban de asomarse por el coche buscando una manera de salvar a los demás.

Al final, Lucas, que había salido de la nada lanzó con su tirachinas algo al Azotamentes y consiguió que el monstruo se fuera hacia otro sitio, permitiendo que nosotros pudiéramos huir y correr hacia la parte trasera del centro comercial para salir por la puerta trasera e ir hacia el coche.

Una vez allí Jonathan empezó a ponerle al coche el cable que le faltaba, pero Billy seguía allí y se dirigía hacia nosotros en su característico coche. Por suerte Nancy tenía una pistola, que utilizó para disparar al coche e intentar parar a Billy, lo cual fue imposible, por suerte el coche en el que Steve, Robin,Erika y Dustin habían huido apareció con los dos primeros dentro, golpeando el de Billy y evitando que se estrellara contra nosotros.

Mire por la ventana para asegurarme de que estaban bien. El grupo de los heladeros lo estaba, pero el coche de Billy se encontraba en llamas con él dentro, mientras estaba inconsciente. Quería salir del coche y asegurarme de que estaba bien, o por lo menos para sacarlo del coche, pero sabía que no era lo más seguro, ya que aun seguía "poseído".

El monstruo salió por el techo del centro comercial, soltando un gruñido. Jonathan, que ya había arrancado el coche, salió corriendo para recoger a Steve y Robin, y huimos de allí hacia un lugar sin rumbo y con el Azotamentes detrás.

—¿Qué narices hacéis aquí? —le pregunté a Robin y Steve.

—Veníamos a salvaros —contestó el chico.

—Pues no os ha salido muy bien.

—¡Pero lo hemos intentado! —me contestó la chica esta vez.

Resoplé.

De repente se escuchó la conversación de Dustin con una chica por el walkie talkie.

—Suzie... —murmuraron Steve y Robin a la vez.

Iba a preguntarles quién era esa, pero no me dio tiempo, Dustin y Suzie empezaron a cantar, como si tuviéramos todo el tiempo del mundo.

—¿Esto es necesario? —pregunté.

—SHHH —me calló Steve.

Mire al resto del grupo, dándome cuenta de que Max, Once y Mike faltaban. No entendía cómo no me había dado cuenta, me sentía la cosa más tonta del mundo en aquellos momentos. Era mi hermana y prácticamente me había olvidado de ella.

—¡Tenemos que volver!, Once, Max y Mike siguen allí con Billy —supliqué.

Pensé que no podríamos hacerlo, ya que el Azotamentes nos seguía, pero se dio la vuelta.

—A lo mejor lo hemos cansado —dijo Steve.

—¡No creo! —exclamó Jonathan y dio una vuelta brusca al coche, llevándonos de vuelta al centro comercial.

Cuando llegamos volví a mirar el coche de Billy, donde antes estaba inconsciente, pero ya no había nadie, el coche estaba vacío y en llamas.

Al entrar vimos que el monstruo estaba demasiado cerca de Once y que Billy estaba justo al lado. No sabíamos muy bien cómo pararlo, pero sacaron unos fuegos artificiales que no sabia de donde habían salido, con suerte eso nos ayudaría si se los tirábamos al Azotamentes. No quería decirlo, ya que la situación en la que estábamos era bastante crítica, pero tirar aquellas bombas llenas de pólvora era divertido y emocionante.

Gracias a aquellos fuego el monstruo había dejado en paz a Ce, pero no nos habíamos dado cuenta de una cosa. Las bombas estaban haciéndole daño al Azotamentes, pero también a Billy.

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Hola.

No sé como estará este capítulo porque lo he escrito con el ordenador y no estoy acostumbrada a eso. Por lo demás, que depresión...

Ya queda menos para terminar y no quiero, pero a la vez tengo ganas. Le he cogido cariño a la fanfic, pero estoy deseando terminarla para escribir otras cosas.

También me gustaría deciros que me sigáis en instagram (l.rubi.g) a veces subo cosas y si queréis podemos hablar por allí.

𝑊𝑒𝑙𝑐𝑜𝑚𝑒 𝑡𝑜 𝐻𝑎𝑤𝑘𝑖𝑛𝑠 -  𝐒𝐭𝐞𝐯𝐞 𝐇𝐚𝐫𝐫𝐢𝐧𝐠𝐭𝐨𝐧 *EN PAUSA*Donde viven las historias. Descúbrelo ahora