CAPÍTULO 2

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CAPÍTULO 2

PRIMAVERA.

Pasaba mis dedos por la frente una y otra vez, queriendo buscar una respuesta a lo que había pasado un par de horas atrás, pero seguía sin entender nada, absolutamente nada, por más que trataba de sacarme de la mente a esa chica no podía, "¿Sus ojos eran verdes o azules?", me seguía cuestionando una y otra vez.

- Esto está muy mal – Jeremy murmuraba mientras tomaba un poco de whisky para aclarar su garganta – sí su padre se entera, nos van a matar a todos – daba vueltas en toda la habitación como león enjaulado.

- Robert tenía muy bien guardado su secreto – Thomas se río, parecía que a él no le importaba mucho el escándalo que armaría en nuestro entorno social, pero en el fondo estaba molesto. Aunque yo escuchaba lo que decían y miraba lo que hacían, en mis pensamientos solo habitaba la mirada de esa chica.

- ¿Estas escuchando? – Jeremy me sacó de mis cavilaciones.

- ¡Lo siento! – me disculpé por mí breve distracción.

- El muy... – Thomas apretó los dientes para contener su vocabulario – ¿cómo pudo hacernos esto? – al fin mi amigo saco su coraje, apretó los puños – engañarnos así, planeó todo con alevosía – yo permanecí en silencio, era comprensible la reacción de Thom, dejé que se desahogara, al final me sentí culpable ya que yo sabía de los planes de Robert y me quedé callado, aunque a decir verdad llegué a creer que podría convencerlo de cambiar su decisión, lo que nunca imaginamos es que tenía un motivo mucho más fuerte para echar raíces aquí.

- ¿No dices nada? – Jeremy se dirigió a mí.

- Estoy igual de desconcertado que ustedes – traté de fingir, sí Thomas y Jeremy se enteraban de que yo fui cómplice de Robert, me retirarían el habla. En ese momento se escuchó como se abría la puerta de la estancia de la lujosa habitación del hotel.

- ¡Lamento la tardanza! – Robert se adentró, en su rostro se dibujaba una enorme sonrisa. Nadie le respondió, levantó la mirada, de inmediato me miró, creo que la tensión en mí rostro lo dijo todo, luego miró a nuestros amigos, era obvio que ellos esperaban una explicación, por algunos minutos el silencio reinó.

- ¿Y? – fue Thomas quien habló primero.

- Lamento tanto haberlos involucrado – Robert pidió disculpas – no era mi intención.

- Debiste contarnos tus planes – Jeremy reclamó.

- Sí lo hacía – Robert lo interrumpió – lo más probable es que no me apoyaran – mi amigo me miró de reojo – es por eso que no les dije nada, a nadie – añadió, sabía me estaba protegiendo.

- Y... luego esa chica, ¿Quién es? – Thomas siguió con el interrogatorio.

- Es mi novia – Robert no dudó un segundo en responder – mi futura esposa – aseguró, nos quedamos boquiabiertos mis amigos y yo – no pienso regresar a Inglaterra – la decisión se notaba en su voz – voy a convertirme en actor y algún día tendré mi propia compañía teatral – el silencio reinó a nuestro alrededor, Thomas apretó los labios, dejó el vaso de cristal sobre la mesa de centro, tomó su saco y salió de la habitación sin decir nada, Jeremy hizo lo mismo, pero a diferencia de Thom, él le dio una palmada en la espalda a Robert, como muestra de su apoyo.

- Sabía que esto pasaría – Robert al fin habló en cuanto nos encontramos solos – lamento haberte arrastrado en todo esto – se disculpó conmigo.

- Nunca me hablaste de esa chica – no pude evitar reclamarle, al recordar la escena mi mente se vio abrumada por la mirada de aquella joven rubia.

¡DÓNDE LAS GAVIOTAS VUELAN!Donde viven las historias. Descúbrelo ahora