Cómo Un Omega Debe Ser. 2

Capítulo 10; Un Simple Capricho.

Luego de que él se corrió dentro de mí, me lo quité de encima y me vestí.

-Bien ya estas servido, espero que con esto el gusto se te pase, ahora deseo no volver a verte más; no quiero nada contigo, soy feliz con mi vida hasta ahora y no quiero que la compliques solo por tu capricho.

El no supo que decir se quedó en shock, yo aproveche para irme al hotel; luego reserve un vuelo para regresar a mi hogar, tome una ducha que me resulto muy refrescante, luego a primera hora de la mañana ya estaba abordando el avión de regreso a casa.

Mis días transcurrieron con "normalidad" o bueno lo que es normal para mí y la vida que llevo, pasaron 2 meses y yo comencé asentirme mal desde hace algún tiempo atrás, temía que lo que sospechaba fuese verdad, pero aun así fue al hospital; mi médico personal; uno que era confidencial y seguro para mí.

El me confirmó lo que yo ya sospechaba estaba de encargo y el padre era Black Demon, vaya que estupidez fue de mi parte olvidarme que estaba en mis días más fértiles, bueno ya no me quedo de otra que aceptarlo y tener a mi hijo en secreto, sería solo mío y no le diría nada a ese sujeto.

Fue un buen polvo lo admito, pero eso fue todo.

Mis días y meses fueron algo raros, pues al ver a su jefe embarazado lidiando con los negocios como que no era algo común.

Pero me cuidaban creo que, hasta demasiado no querían que disparara mi arma por lo cual si había un problema ellos lo solucionaban en velocidad de flash, para que así yo no tuviese que intervenir.

Los meses llegaron a su fin y di a luz en casa con ayuda de mi medico; tuve dos gemelos Alphas y el doctor me dijo que sus genes estaban bien arraigados; dándome a entender que su padre era un Alpha pura sangre; es decir un Alpha nacido de Alphas.

Eso me tomo por sorpresa no creí que fuese en verdad un Alpha puro, ya que existen pocos en la actualidad.

Él me dijo que la única voz de Alpha que puede dominarme ahora es la de un Alpha puro como él.

Yo me sorprendí mucho porque si él sabe eso me pregunto el por qué nunca uso su voz de Alpha para dominarme y hacerme suyo marcándome a la fuerza; era extraño, pero decidí no pensar en ello puesto que no valía la pena.

Tenían un mes de haber parido cuando ese Alpha llego a mi oficina muy enojado, los bebes por suerte no estaban conmigo ese día, ya que solía llevarlos a la oficina porque les doy pecho y tardo varias horas trabajando usualmente; así que tenían que estar conmigo, pero hoy solo había venido por un par de horas se supone que no iba a tardar.

B/D- Fui paciente aun cuando supe que estabas embarazado quise esperar a que tu tuvieras la amabilidad de decírmelo, pero el tiempo paso y tú nunca apareciste ni respondiste mis cartas, ni mis llamadas.

Ki- Ya te dije que no teníamos nada el uno con el otro.

B/D- Sabes eres injusto yo te espere y no quise marcarte a la fuerza, pero tal parece que no me entiendes y mis sentimientos tampoco, así que ya no seré más considerado, te marcare ahora mismo y te convertirás en mi hembra.

Ki- No puedes, espera.

El uso su voz de Alpha para dominarme y me marco allí mismo en mi propia oficina, el muy maldito hizo lo que quiso conmigo, después de varias horas el al fin me dejo; me llevo en brazos a un hotel y ahí prosiguió con lo mismo.

Para el final del día yo ya tenía un nuevo Alpha y no había más remedio que solo resignación.

En la noche él trajo a mis hijos conmigo bueno a los gemelos que habían llorado mucho porque no pude darles de comer, aunque la niñera intentó darles formula especial para bebes pequeños, pero ellos no la quisieron, estuve en ese hotel alrededor de una semana pues no podía moverme bien.

Mi nuevo Alpha era alguien de proporciones considerable y encima que no tuvo consideración conmigo, pues acabe molido por lo mismo.

Las semanas pasaron sin más problemas, el decidió que viviríamos juntos no me quedo más opción que aceptar; sin embargo, deje bien en claro que mis hijos son intocables.

Mi nueva vida "amorosa" comenzó, el siguió dándome mi lugar a su lado; no por debajo de él, me dejo continuar con mis negocios y me mando guardaespaldas, aunque a mi parecer eran espías, fui objeto de muchos atentados.