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-Gracias...
Me miró con algo de nerviosismo, iba a dormir con ella.
-Dios.
Samantha se adelantó un poco y yo llegue después, acomodaba un poco mi cuarto, por suerte ya estaba mucho más limpio que la última vez, cuando volteé y miré a Samantha oliendo una de mis camisetas, mierda, no sabe lo mucho que me calentó eso. -Me la estás poniendo muy difícil, en estos momentos quisiera hacerte muchas cosas. -Me acerqué lentamente a ella y abrí un poco su boca para meter la camiseta ligeramente en ella, verla en mi cuarto era un deleite, para mí Samantha era una jodida pieza de arte y debía tratarla como tal. -¿Tomaste una ducha antes de volver? -Casi le da una arcada al sentir mi camiseta dentro, no por el olor, que olía increíble, si no por que había metido demasiado la camiseta, y eso hizo que un poco de su saliva quedara en ella.
-N-no... -Me sorprendió que hiciera aquello, que dijera esas palabras y que sólo esta escena, me estuviera calentando como ninguna otra. -Creo.. que voy al baño, a darme una ducha...
Samantha no parecía que hubiese traído ropa consigo así que podría prestarle alguna mía, lentamente tomé la camiseta que tenía mi contraria y miré la saliva que había quedado en ella y dejando que me viera besé lentamente la zona en la cual había dejado su saliva, sonriéndole luego de eso.
-Pues entonces buscaré algo de ropa para ti. -Busqué entre los cajones, salté levemente y sin que ella se diera cuenta cuando abrí el cajón del arma y las fotos, no volví a abrir ese cajón y solo tomé una camiseta y unos boxers para ella los cuales le entregué. -Sabes que me encantaría entrar contigo y deleitarme con tu cuerpo pero me tocará abstenerme. -Mordí mi labio al ver besar la zona de la camiseta llena de mi saliva. Me entregó la ropa y yo solo la cogí.
-También... Puedes entrar y solo ver. -Al escuchar esas palabras una pequeña gran sonrisa aparecío en mi rostro, verla por primera vez completamente desnuda sería un deleite y aunque sabía que en parte estaba un poco mal no me importaba, quería apreciar el arte de mi Samantha.
Asentí y tomé su mejilla para acercarme a sus labios, besandolos finalmente. Correspondi los besos y poco a poco nos fuimos al baño entre besos. -Voy a quitarme la ropa...
Luego de ir al baño entre beso y beso apenas pudimos encontrar el picaporte para entrar cuando ya lo estuvimos Samantha ya estaba dispuesta a desvestirse así que solo me quedé observando la belleza de mi contraria.
-C-claro... -No iba a mentir, estaba nervioso, mi corazón latía a mil por hora y ver cómo poco a poco se subía la camiseta dejando a la vista su suave y pálida piel la cual me encantaría dejar besos y mordidas por todo ese sitio. -Mierda...
-¿Me ayudas con el sujetador? -Apartó su hermoso cabello castaño hacia un lado para dejarme su espada al aire y quitó la hebilla de su pantalón y los botones para bajarlo después de unos segundos.

Al escucharla pedir ayuda con el sujetador parecía como si de un sueño se trataba, no quería desaprovechar este momento pues no sabía si esta sería la única o última vez que haríamos esto.
Sin decir una sola palabra mis manos se encontraron en el cuello de mi contraria, acariciando lentamente mientras bajaba por sus hombros para masajearlos y lentamente fuí bajando hasta que mis manos llegaron a su sostén el cual comencé a desabrochar.
-¿No te importa que sea el primer chico que te vea así? Quiero decir... Sería un honor... Pero tú... -Tenía una impetuosa necesidad de tomar sus senos por detrás, besar su cuello, sin embargo sabía que apenas hiciera eso no podría controlarme y terminaría haciéndolo con ella, cosa que me encantaría pero aún no quería, no por respeto a ella.
-No, quiero que lo seas...
-el sujetador cayó dejando mis senos al aire y con rapidez me bajé los pantalones y las bragas. -Bueno, voy a meterme en la ducha...
-Al escuchar esas palabras mientras ella lentamente iba bajándose las bragas, su sostén en el suelo y ella caminando hacia la ducha sabía que no podía desabrochar está oportunidad así que rodeé el cuerpo de mi contraria con mis brazos. -Solo déjame disfrutar el momento que he llevado esperando tanto tiempo, ¿Si? -Le susurré mientras me acercaba a su cuello para empezar a besarlo y pasar mis manos suavemente por el vientre de mi contraria, haciendo todo lo posible por no subir más mis manos, por mantenerme cuerdo. -¿Sabías que desde niño siempre me gustaste?
-Ethan. Por favor, me vas a volver loca si sigues por ese camino, quiero una ducha simple. -Gimió mi nombre intentando controlarse todo lo que podía.
-Para tomar una ducha primero necesitas mojarte un poco, ¿No? Quiero ayudarte con eso, Samantha, déjame ayudarte con eso. -Mordía suavemente el lóbulo de la oreja de mi contraria, jalandola con lentitud mientras mis manos se deslizaban suavemente por su vientre, subiendo poco a poco hasta llegar a sus pechos, sabía que no iba a aguantar más, ahora necesitaba un cachito más de ella.
Entre mis dedos coloque los pezones de mi contraria y empecé a apretar con delicadeza mientras mi lengua pasaba suavemente por su cuello. -Voltea a verme, por favor... -Cuando ella lo hizo la recibí con un beso, uno apasionado, nuestras lenguas se juntaban y se frotaban la una con la otra, estoy seguro de que ella nunca había tenido un beso como este y yo... Tampoco pero había estado practicando para este día. -No quiero a nadie más que no sea Samantha...
-Ethan yo... -esas palabras me sorprendieron, a nadie que no fuera a mi, aún éramos adolescentes, no sabíamos lo que queríamos, y que me hablara de amor ahora mismo, hizo que se me cortara el rollo. Le aparté suavemente y me puse su camiseta. -Amm... Creo que es mejor que me duche, espérame fuera...
Parece que algo había pasado que hizo que Samantha se alejara de mi, ¿Dije algo incorrecto? Estaba seguro que estaba bastante bien todo lo que dije, estaba confundido en estos momentos así que solo salí como ella me pidió.
Me recargué ligeramente en la puerta y solté un gran suspiro mientras dejaba que esa chica se quedase en el baño, golpeé levemente mi cabeza contra la puerta y solo me quedé ahí, será mejor que me disculpe, ¿No?. -A-amm... Si algo pasó pues... De verdad lo lamento... -¿Tal vez lo último que le dije? ¿Qué solo quería con Samantha? ¿De verdad quería que me comportara como un imbécil como Joseph?
Salió después de diez minutos.

-Gracias por dejar que me duche, pero creo que voy a volver a mi casa... -Sus mejillas estaban rojas por lo que había pasado en el baño, y ni siquiera me miraba a los ojos por el nerviosismo que tenía.
Apenas había ocurrido todo esto, apenas había terminado con Joseph, no iba a permitir que en estos momentos ellas se fuera también, supuse que era porque fuí muy intenso y aunque eso fuera verdad decidí guardarmelo.
Notando las mejillas de mi contraria que suponía eran por mi sabía lo que debía hacer, ella no llevaba mi ropa pero le haría ponérsela, una sonrisa aparecío en mi rostro al escuchar eso.

-Ya es bastante tarde Samantha, no me gustaría que si vuelve tu hermano te haga algo malo... -Lentamente mis manos rodeaban el cuerpo de mi contraria y la fuí llevando poco a poco contra la pared hasta quedar en una posición bastante comprometida, ella era más baja que yo así que tuve que agacharme para tomar sus manos y evitar que se moviera de la pared, bajando a su cuello me detuve para dejar un beso y lentamente dirigirme hacia sus labios. -Solo te tienes que quedar esta noche... Y si al final te gusta... Puedes venir las veces que quieras, a dormir, claro.
-Ethan...- Jadeó mi nombre entre suspiros. Sabía que no le iba a convencer, sin embargo, yo iba a irse a su casa, tenía que hacer que se quedara, la necesitaba. -Debo irme, Bobert no quiere dormir cuando está solo, me ha gustado estar contigo, pero necesito estar sola esta noche...
-No me importaría que trajeras a Bobert... Pero supongo que no es solo por eso, ¿Cierto?... Bien, te dejaré ir... Pero antes... -Suavemente solté una de las manos de la chica y cubrí sus ojos con la misma, me fuí agachando lentamente y coloqué con mucho cuidado mis labios sobre los de ella, Joseph fue quien se robó su primer beso pero esta vez... Quería hacerle saber lo que podría tener a mi lado. Robándole aquel beso mientras tapaba sus ojos y con la otra mano permanecía tomando la muñeca de la chica lentamente me fuí alejando de sus labios luego de ese beso, algo de saliva quedó en la boca de ambos, yo solo pude sonreír mientras de poco en poco fuí apartando mi mano de sus ojos. -Y ya te dije que si vuelves tendrás muchos más de dónde vinieron...
-E-ethan... Y-yo.. bueno adiós! -dijo de manera nerviosa y se fue corriendo de allí hasta llegar a su casa y de allí, a su habitación, podía verla desde mi ventana. Tapó la cortina al ver que yo la observaba.
-La besé... Estábamos a punto de... joder... yo...

Todos los maté por tiWhere stories live. Discover now