Hieciar y el incidente en festival de los Doce

Días antes del festival

-Cristaliza tus lágrimas. ¡Impacto!

-¡Filo Terra!

Ambas magias chocaron en el campo de prácticas de la residencia, siendo la magia de Hieciar la que cedió. El trozo de hielo se destruyó al impactar contra las rocas de Carie que salían de las entrañas del planeta.

-Es imposible, tus rocas son demasiado duras para mi hielo-dijo Hieciar desplomándose en el suelo cansado.

-¿Ya te has cansado? ¿No quieres practicar más?

Hieciar se acostó en el pasto y comenzó a mirar las nubes arrastradas por el viento en aquel día tan bonito.

-Quedan menos de dos semanas. Toque con quien me toque. Voy a hacer el ridículo en el festival.

Carie también se acostó en el suelo y comenzó a mirar el cielo.

-Además somos de primero, es normal que no podamos hacerle frente a los de cursos superiores.

-Al menos ustedes se pueden defender de ellos. Nirado conoce un montón de hechizos. Emoga tiene tres, tú dos, y yo apenas uno, encima se puede esquivar fácil o destruirse con bastante facilidad.

El festival en honor a los doce se celebraría dentro de dos semanas. Era un festival donde por dos días se habrían las puertas de las cuatro grandes academias del reino, y donde los alumnos de la misma participarían preparando distintas actividades: teatro, danza, canto, comida y deportes. La gente de pueblos aledaños, padres e incluso gente de otros reinos venían a pasarla bien en compañía de los pequeños magos. Algunos artistas incluso pedían cantar o danzar en el gran escenario que se montaría en frente de la academia. Otros pedían permiso para montar sus puestos de artesanía o de comida. Eran dos días de fiesta y diversión para conmemorar a los doce santos que cayeron en la batalla contra los demonios.

Para organizarse bien, la academia tiene como regla que todos los alumnos participen en las actividades de la academia, para ello esta creaba unas listas, en las cuales los alumnos podían apuntarse a lo que quisieran. Aunque para asegurar que todos alumnos participen, en todas las actividades había un cupo limitado dependiendo del número de alumnos por curso. Si el cupo del teatro se llenaba, había que ir a danza, y si se llenaba, a los puestos de comida... y si todos las demás actividades se llenaban quedaban dos siempre al final. La comisión de basura, que se encargaba de mantener limpia la academia durante el festival y las batallas de magia, donde cuatro alumnos de cada uno de los cursos se enfrentarían entre sí durante el día dos del festival. Los de primero por lo general prefieren ir a la comisión de basura antes de participar en estas batallas, pues tendrían que enfrentarse a alumnos de cursos superiores que poseen magia más poderosa, y los cuales han dejado de usar cánticos.

Todos los alumnos conocían la mecánica, pues era como la academia lo había hecho durante los últimos veintitrés años.... menos Hieciar.

-¿Por qué no me dijeron que había algo así en la academia?-dijo Hieciar agarrándose de los pelos y haciendo un berrinche en el suelo.

-Pensábamos que lo sabías. ¿O es que acaso has vivido debajo de una roca todo este tiempo?

-Comparados con todos los que van a participar, yo soy el más débil. ¿Crees que alguien quiera cambiar su puesto con el mío?

-Nadie lo hará créeme-dijo Carie levantándose para posteriormente tenderle la mano a Hieciar-. Volvamos a la residencia y mañana continuamos.

Carie se había ofrecido a practicar con Hieciar para el evento, así ambos harían todo lo posible para no hacer el ridículo en el festival. Luego de entrenar, ambos se dirigieron a la residencia. Mientras charlaban, a lo lejos veían como el ambiente estaba mucho más animado que de costumbre. Cuando quisieron entrar a la residencia fueron sorprendidos por Rala, el cual salía junto a Mel y Nolu. Lo que más sorprendió a Hieciar y Carie era que todos estaban disfrazados. Mel estaba disfrazada de princesa, Nolu de uno de los doce, y Rala de un ser extraño, musculoso, con dos cuernos, de piel totalmente roja y que solamente vestía un taparrabos.