Capitulo 6

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Una vez que Camila se hubo asegurado de que no quedaban marcas de los moratones de Georgia, volvió a trabajar.

-No se preocupe, señora Cabello -La tranquilizó la persona que trabajaba en la guardería en la que finalmente había inscrito a Georgia, cuando la dejó allí llorando-Cuando se marche se tranquilizará. Todos lo hacen-Le prometió.

Camila no sabía qué hacer. Georgia estaba enrojecida de tanto llorar y gemía cada vez más.

-Tal vez deba llamar al trabajo y decirles que no puedo ir.

-Pues claro que no debe hacer eso -Negó la mujer de la guardería-Ella estará bien. Mientras usted se marcha, la voy a llevar a ver los juguetes. Aunque estoy segura de que no tiene nada de qué preocuparse, llame cuando quiera. Vamos Georgia -Le dijo a la niña con una sonrisa-Vamos a ver los ositos de peluche.

La biblioteca estaba a sólo unas manzanas de distancia. Le gustaba su trabajo, pero, como era natural, quería más a su sobrina y, si tuviera que hacerlo, dejaría su trabajo para cuidar ella misma a Georgia y aceptaría la asignación que le ofrecía Lauren

-Hola, Camila-La saludó Allyson Brooke, otra de las bibliotecarias, cuando llegó al trabajo-Eh, ¿dónde has estado los últimos días?, Sheila dijo que llamaste para decir que estabas mala. ¿Estás ya bien?-La pequeña mujer destellaba preocupación.

-Estoy bien, sólo un poco cansada. Ha sido una mala semana-Le sonrió nerviosamente..

-No me digas que tu hermana te ha estado causando problemas otra vez-Se exasperó Allyson-No entiendo por qué no le dices que deje de fastidiarte. ¡Se aprovecha tanto de ti!-Frunció la boca y le acercó a Camila una revista de cotilleos-Supongo que ya la habrás visto.

En aquella revista había una fotografía de su hermana, en la puerta de uno de los hoteles más conocidos de Sidney, abrazando a dos futbolistas de dudosa reputación. Según insinuaba el titular, el anterior viernes por la noche, Nadia y sus escoltas habían disfrutado de una ruidosa noche de borrachera.

-Oh, Dios mío -Camila cerró la revista con extrema preocupación y terror-Ahora mismo esto es lo último que necesito.

-¿Estás bien? -Allyson la miró preocupada.

-Te tengo que contar una cosa, pero me tienes que prometer que no se lo vas a decir a nadie -Rogó Camila, mirando a los ojos color avellana de su amiga.

-Soy como una tumba-Prometió Allyson llevándose un dedo a los labios.

-A partir de ahora, te tienes que referir a mí como madre.

-¡Oh, Dios mío! ¿Estás embarazada? -Interrogó Allyson, con los ojos saliéndosele de las órbitas.

-Pues claro que no-Inmediatamente negó-Pero ahora estoy actuando como si fuese la madre de Georgia.

La cara de Allyson expresaba el horror que sintió cuando Camila le contó todo lo que había pasado.

-¿Estás completamente loca? -Chilló Allyson en voz baja-¿En qué estás pensando? ¡Esta tal Lauren Jauregui te va comer viva cuando se entere de la verdad! ¡Incluso podrías ir a la cárcel!

-¿Qué otra cosa puedo hacer? -Preguntó Camila con desesperación en su más puro estado-Georgia me necesita. Nadia la iba a dar en adopción, pero de esta manera puedo quedármela y puedo darle el amor que necesita. Sólo tengo que pagar un pequeño precio.

-¿Pequeño? -Allyson se quedó boquiabierta-¿Qué es lo que sabes de esa tipa?

-Sé que adora a Georgia y que Georgia lo adora a ella -Asintió Camila sin poder evitar una pequeña sonrisa.

Soy otra mujerDonde viven las historias. Descúbrelo ahora