Mi bebé (Itanaru)

Capítulo 1

-Hemos regresado cariño - el pequeño observaba el lugar con curiosidad, bajó de los brazos de su papi, corrió para reconocer el lugar donde se encontraban, estaba por cumplir dos años, sus palabras eran escasas y cortas, aún perdía el equilibrio cuando corría terminaba rodando en caída libre sobre el suelo, cómo en ese momento- papi, mema lele - el mayor se arrodilló frente a él, besó su rodilla con cariño -¿on ta jiji?- el rubio negó con una sonrisa amable- no cariño, jiji tuvo que ir a avisar a la abuela de nuestro regreso, nos conseguirá una casa nueva donde puedas correr y divertirte, este departamento es muy pequeño para ambos- el bebé asintió sin entender -mema hambe - el rubio se levantó, sacó de un pergamino una manzana que le dio al pequeño.

La puerta sonó con fuerza, el rubio mordió su labio, creó un clon que cargó al niño -ocúltense en la habitación por favor - el clon obedeció, él revisó que no hubiera nada a la vista, fue a abrir - Naruto, mi niño- una rubia exuberante abrazó al menor con cariño - demonios Naru, ¿por qué no dijiste nada?- el rubio negaba con lágrimas en los ojos - no lo sabía abuela, sentí un dolor tan fuerte, Ero-sennin me llevó a un hospital donde me alivié, pensé que había subido unos kilos, pero nunca imaginé que estaba embarazado -el pequeño se veía aún asustado - te entregaré la casa que una vez fue de tus padres y tú herencia, al diablo el consejo. Cuando leas la carta de tus padres entenderás porque se te ocultó, no puedes estar aquí, si la aldea se entera, estarán en problemas - el rubio lloraba con tristeza en sus brazos - quiero saber una cosa- el pequeño cerró sus ojos imaginando qué quería saber -¿quién es el padre?- el rubio negó-no quiero hablar de eso -se alejó de ella, se abrazó así mismo - te lo dije Tsuna, no quiere decir nada-

La Senju respiró hondo - bien, preséntame a mi nieto, ¿qué esperas?- el rubio confirmó con una sonrisa, corrió por el pequeño, salió de su cuarto con un bebé azabache de ojos azules -Menma mira, ella es la abuela Tsunade - el pequeño de grandes ojos azules veía con seriedad a la rubia, la Hokage se acercó y lo cargó con cariño - pero qué hermoso estás Menma, soy tu abuela, puedes decirme así cariño - el pequeño se abrazó a la rubia con una pequeña sonrisa, el pervertido mordía un pañuelo - ese es mi lugar renacuajito - Menma comenzó a reír divertido -eita mía jiji - se abrazó aún más a los brazos de la rubia haciendo emberrinchar al mayor, Naruto reía divertido.

-Bien, Naruto usa un henge, saldremos a la casa de tus padres - Naruto confirmó, usaba un henge con sus mismas facciones, omitiendo sus marquitas para no tener problemas, cabello azabache, sus ojos no cambiaron, se mantuvieron iguales, el único cambio en sí era el cabello y las marquitas, tomó al niño en brazos, comenzó a caminar tras la rubia, el sannin se ocultó para no levantar sospechas.

En la aldea saludaban a su Hokage con alegría, reverenciándola a la pasada. Naruto la veía con un brillo de emoción al ver el respeto que la gente le tenía. Mientras caminaba se imaginaba que era a él a quien reverenciaban, pero fue interrumpido por un anbu que se colocó frente a la rubia - Tsunade-sama, el enviado de la princesa de la tierra de los vegetales ha llegado, pide audiencia con usted - el anbu vio al chico trás la rubia con duda, su rostro se le hacía conocido, tal vez era de sus antiguos compañeros de academia, giró su mirada al pequeño, sus ojos se abrieron con impresión, era como ver a su hermano de pequeño, giró de inmediato su mirada al sujeto que lo cargaba, a pesar de ser los mismos ojos, sus facciones no parecían las del bebito - bien, en media hora estaré ahí, no tardó, necesito terminar este pendiente - el anbu confirmó lentamente, antes de irse, nuevamente observó al chico con duda y al pequeño una vez más.

Cuando la rubia y el chico llegaron al bosque detrás de los rostros hokages, Naruto se maravilló por el paisaje. Ero-sennin salió de su escondite, abrió una apertura en la barrera de la casa, entraron a la propiedad, era estilo oriental tradicional, tenía cinco cuartos, sólo tenía un piso, con un jardín extenso, ahora estaba abandonado, pero él se encargaría de revivirlo. Un pequeño lago con un puente detrás de la casa y un sendero que llevaba a un medio campo de entrenamiento. El Uzumaki estaba maravillado por el lugar, bajó a su hijo de sus brazos con cuidado, creó cien clones para limpiar la casa y el jardín.

Los sannin negaron divertidos por el abuso de clones que siempre manejaba sin problema alguno - bien, mi niño, tengo que irme, cualquier cosa ya sabes dónde encontrarme, en una semana será oficialmente su regreso a la aldea, así que ten cuidado, no dejes que nadie se entere del pequeño o estaremos en problemas, el consejo o Danzo pueden querer poner sus manos sobre él y sobre ti ¿entiendes?- el menor confirmó - gracias por todo abuela, Ero-sennin, eres el mejor- abrazó a ambos con amor- tengo que seguir en misión renacuajo, ten cuidado - Naruto confirmó con tranquilidad.