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Estaba sentada en el comedor frente a Senju desayunando, Sanzu seguía durmiendo mientras Takeomi ordenaba su habitación.

-Mmmh...

Levante mi mirada viendo a la chica alvina mirarme fijamente mientras entrecerraba sus ojos, levante una ceja antes de darle un sorbo al café.

-Deberías ir a la escuela.

-Si... Creo-

-A MI escuela, sería divertido ir contigo, le diría a todos "miren, ¡ella es mi hermana!"

Baje la taza con cuidado viéndola con un leve sonrojo en mi rostro, Senju me ayudo bastante en estos días para poder sentirme mejor, salimos juntas, Takeomi nos llevó de paseo, incluso sanzu acepto venir con nosotros para comer en algun lugar.

-No es necesario, puedo-

-Ahora eres como una hermana para mi, eres agradable y linda, incluso... Gracias a ti... Haru...

Pude ver como bajaba su mirada y su ánimo bajaba cada vez más, estire mi mano sin saber si era lo correcto o esto era lo que uno hacía al ver a alguien triste. Apoye mi mano en la suya con delicadeza, ella levanto su mirada para asi limpiar la lagrima que estaba por bajar.

-Todo estará bien...

-Gracias...

Cuando terminamos de comer, levante las cosas de la mesa llevándolas a la cocina para poder lavar los platos sucios, Deje que Senju se fuera a su habitación para que terminará de alistarse, no quería que llegase tarde.

-¿Todo bien?

-Oh, Takeomi.. Si, estaba terminando de lavar este último plato.

-No debes preocuparte, pude haberlos lavado yo.

-No hay problema, una ayuda no está de más.

Le sonreí cerrando la llave de agua fría, seque mis manos con algun paño pasando mis manos por mi rostro.

Senju tenía razón, debia volver a la escuela sin importar las circunstancias, no queria que esto afectará mi aprendizaje, me haría bien volver y tener con que ocuparme en el día.

-¿Haruchiyo despertó?

-No, anoche nos quedamos guardando y ordenando hasta tarde, no queria despertarlo...

-Bien... ¿Quieres acompañarme?

-¿Acompañarte? ¿A dónde?

-Ire a dejar a Senju.

-Bien, deja voy por mis zapatillas y mi teléfono.

-Te espero en el sofa.

Deje el paño a un lado caminando hasta la habitación, me daba vergüenza pensar que la compartía con Sanzu, por más que Takeomi y senju insistieron en que podia dormir con Senju el se negó.

Entre a la habitación tratando de no hacer ruido, mire a sanzu quien dormía plácidamente en la cama como un pequeño niño, aunque de niño no tenía nada, sabia que era pandillero y lo "salvaje" que podía convertirse en ese ambiente.

Me acerque a la mesita de noche tomando mi teléfono con cuidado, lo guarde en el bolsillo trasero de mi short para retirarme en silencio, le di una última mirada para luego cerrar la puerta tras mi espalda.

-¡Estoy lista! ¿Vamos Nyoko?

-Vamos Senju.

Ella tomo de mi mano con alegría, de los tres, ella siempre tenía energía y le encantaba las cosas que normalmente hacian los chicos, aunque a mi igual me gustaban esas actividades, como jugar con el balón.

Superar || Sanzu HaruchiyoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora