EL PLAN (AOKAGA) (AOMINE x KAGAMI) <3

EL PLAN capitulo 5 (La suerte de nuestro lado)

Aomine iba rumbo a la cancha donde siempre se veía con Kagami para poder practicar juntos, pensando en lo que anteriormente hizo, lo raro es que no sentía culpa ni arrepentimiento por lo que hizo en la escuela.

Kagami por otro lado, iba con la sensación de que no podría por más tiempo guardar el secreto, ya que sentía que su cabeza estallaba cada vez que pensaba en las fotos que se tomó para Aomine.

- Estás aquí --- Kagami al llegar a la cancha vio a Aomine sentado esperando, se levantó inmediatamente y le aventó el balón.

- Si, aquí estoy --- su corazón de Kagami estaba latiendo tan fuerte, que le dió miedo que Aomine lo escuchará.

Un uno a uno, cómo era costumbre, siempre Aomine en la delantera, rápidamente en un parpadeo, hizo una canasta, haciendo regresar a Kagami hacia su mochila, tomó su botella de agua, y empezó a beber.

El moreno, dirigió la mirada a su contrincante, y vio como este sudaba tanto, tanto que tuvo que alzar su playera para poder limpiar su cara, dejando al descubierto su abdomen.

Aomine volvió a proyectar la foto de Kagami en su mente, y volteo a ver a otro lado tan abruptamente.

- ¿Estás bien Aomine? --- Dijo Kagami al no escuchar ni una palabra.

- Estoy b --- unas gotas pararon la respuesta de este, comenzó a llover cada vez más fuerte, y tuvieron que refugiarse bajo un pequeño techo que encontraron a un lado del parque.

- ¡Demonios! -- dijo el pelirrojo ante tal diluvio

- Relájate, esperemos a que se acabé --- Pero Kagami recordó el segundo plan Invitar a Aomine a su casa a dormir, era la oportunidad perfecta.

- Aomine esto no va a parar, mi casa queda cerca, ¿Vamos? --- el mencionado lo miro, con la mano en su cuello, aceptó, ambos corrieron hacia la casa del anfitrión.

- Compermiso.

- No te preocupes no vivo con nadie.

- Ya veo, eres un chico grande.

- Estás muy empapado, entra a ducharte, te prestaré algo de ropa.

- Es tu casa, báñate primero. --- Aomine se quitó su playera, y dirigió su mirada hacia el pelirrojo, este en shock, corrió hacia el baño para esconder su vergüenza.

¡Demonios! ¿Cómo voy a hacer para no avergonzarme frente Aomine!

Kagami se quitó su ropa, y se metió a la ducha, pero sentía que algo faltaba.

En la sala Aomine vio como Kagami simplemente corrió, ni siquiera le dijo nada.

- Hey Kagami, préstame una playera .... Kagami ¿Ya te estas duchando?..

Aomine camino hacia el baño, la puerta estaba abierta, miro adentro y ahí estaba, el pelirrojo, bajo la ducha, desnudo, pasando la esponja con jabón por su cuerpo, un aroma agradable venía del cuarto, y no pudo evitar sentirse caliente, se recargo en la puerta de la ducha y decidió que no solo iba a pasar en su imaginación.

- Kagami, ¿Por qué no cerraste la puerta? --- Aomine sonrió con picardía.

- ... ¿Ah? ¿A- Aomine? ¡No, no me veas! - su rostro se puso tan rojo e intento taparse con sus manos, era algo simplemente tonto.

- Kagami, ¿Estabas intentando que entrara y te mirara?

- ¡Esa!..  ¡Esa no era mi intención!

- Muy tarde --- Dijo Aomine, acercándose y desabrochando su pantalón, algo en él decía que no lo hiciera, porque a Kagami le gustaba alguien más, pero por otra parte sentía tanta molestia de que él no fuera el que despertaba el deseo de Kagami.

- ¡¿Aomine que estás haciendo?!

- No sé, simplemente tomaré una ducha contigo.

- ¿Ah? ¿Qué diablos Aomine?

- Una ducha juntos no hará daño -- El pelirrojo lo miro, y al ver el rostro serio asintió, Aomine sonrió ampliamente y se quitó el resto de su ropa, y entro a la ducha con él.

Kagami tiene un gran cuerpo, acaso, ¿Ese tipo ya lo habrá tomado?, Agh me siento molesto, si lo toco un poco ¿Kagami me apartará?

Aomine con la duda, lo miro, pero el pelirrojo no lo hacía, sus sonrojadas mejillas eran tan notables, tentado el otro, le tocó el cabello.

- Es lindo --- Kagami lo miro, y sus ojos se abrieron ampliamente --- Gracias ---.

¡Aaaah! Ya no puedo con esto, se me va a parar.

- Oye Kagami

- ¿Qué?

- Si te muerdo, te chupo y te follo, ¿Olvidarias a la persona que te gusta?

Kagami se puso tan rojo y quedó boquiabierto por las inesperadas palabras..

¿Debería decir que eres tú?, ¡Demonios! ¿Y si no le gusta?

- Pensé que no podrías hacerlo con un chico.

Aomine se acercó y arrinconó a Kagami en la pared.

- Tú eres distinto --- Ambos se acercaron y rozaron sus labios, para después darse un beso y dejar meter sus lenguas en la boca del otro, Aomine atrajo la cintura de Kagami hacia el, haciendo chocar sus miembros erectos por la excitación.

Sus manos comenzaron a masturbarse, pero a Aomine no le era suficiente, así que con su mano derecha empezó a masajear el trasero del pelirrojo, este gimió por la acción, y volvieron a besarse.

- Mmm, A- Aomine, voy a correrme -- El moreno tomo las manos del otro, impidiendo que se siguiera masturbando, y le dió la vuelta, y comenzó a abrir el trasero de Kagami con ambas manos, para después de jugar un rato meter un dedo y comenzar a moverlo con gran velocidad.

Kagami comenzó a gemir fuerte y a tensar su trasero, pero esto no impidió que el moreno metiera otros dos dedos, embistiendo tan fuerte, hasta que estuviera lo suficientemente abierto, sacó sus dedos, y acercó su miembro, al agujero de Kagami.

- Vamos Kagami dime qué te folle --- le rodeo el cuello con su mano y lo atrajo a su rostro, Kagami tenía los ojos llorosos y todo su cuerpo empapado por el agua que caía de la regadera.

- Aomine, tú... Mételo, follame.

Este quedó como tonto, nunca había visto a Kagami de esa forma, y pensar que se lo dejaría a otra persona.

Metió el miembro y comenzó a embestir, tan fuerte que los gemidos eran inevitables, se escuchaba el choque de sus caderas con el trasero del pelirrojo, y comenzó a morder su cuello, dejando marcas notables, con la intención de que Kagami no dejará que alguien más lo viera desnudo, Kagami tocaba el muslo de Aomine tratando de hacer que bajara la velocidad, pero era inútil, era como si Aomine estuviera desesperado por tenerlo.

- Kagami, dí mi nombre, dí que quieres que lo haga más duro.

- Mmm, A-Ah ¿Qué?

- Vamos Kagami, tú trasero se siente tan bien.

-¡Aomine! A-alli, ah, se siente muy bien.

- Jajajaja, ¡Diablos! Bien hecho.

Todo fue tan fuerte, y tan rápido Aomine apretó los dientes y sintió como Kagami lo apretó muy fuerte, ya que se corrió al ser tocado en su punto suave, e hizo que el moreno se corriera dentro de él.

- Increíble Kagami, haha, te corriste solo con el trasero.

- ¡No digas cosas vergonzosas!

Y así, Kagami no sabía que diablos tenía que hacer ahora.

Continuara...