EL PLAN (AOKAGA) (AOMINE x KAGAMI) <3

CAPITULO 9 (Juntos)

Estoy cansado...
Kagami se levantó de la banca, y se dirigió a los vestidores para alistarse e irse a su casa, el partido, y todos sus pensamientos en esos días lo habían agotado de más, necesitaba descansar.
Aomine, no he vuelto a hablar con él, pero... Él tampoco me ha hablado... Seguro me odia, pero, si yo no le atraía, ¿Porqué se acercó a mi para tener relaciones?, Me vio en la ducha, me tocó, e incluso me beso, acaso, ¿Solo iba a jugar conmigo?... Eres un idiota Aomine.

Kagami sintió que en sus mejillas comenzaban a correr lágrimas, que ni siquiera pudo detener, con amabas manos se tomó su rostro, y corrió hacia los sanitarios, se encerró en un cubículo, y lloro, sollozo tanto que su nariz y garganta comenzaban a dolerle, a pesar de todo, Kagami seguía gustando y queriendo a Aomine, su cariño no se iría de un momento a otro, Aomine, lo ayudo a crecer, le enseño tantas cosas, que al hacerlas le recordaba, jugar Basket es una de ellas, y ¿Cómo podría odiar a Aomine?

Después de un largo rato en el sanitario, salió, tomó su bolso y fue a los vestidores, sacó sus cosas de su casillero, y se fue de la escuela, todos sus amigos se despedían de él, agitando sus manos a lo lejos, y comenzó a caminar, sin mirar al frente, se dirigió por inercia a su casa.

Caminó, y solo miraba el pavimento bajo sus zapatos favoritos para jugar, recordando el primer partido que tuvo con Aomine, la primera impresión de él, ¿Qué diablos hizo para gustarme tan-

Un golpe lo hizo volver a la realidad, chocó con alguien y tiro su celular, al suelo.

- ¡Ah! Lo siento mucho - Kagami se agachó para tomarlo y al dárselo, vio como alguien bien parecido lo miraba con asombro.

- Kagamicchi - Soltó aquel chico - ¡Kise! - Kagami se sorprendió de verlo de nuevo, le dió su celular y Kise le sonrió tomándolo.

- Hace tanto Kagamicchi, ¿Acabas de jugar? - Kise no podía evitar ver el rostro de Kagami que por las luces de las tiendas y los faros se notaba que estaba rojo de nariz y ojos, como si acabara de llorar a mares.

- ¿Perdiste? - Kagami movió su rostro a los lados, indicando un no - Ey, Kagamicchi, invítame a comer - Kise lo miro y le sonrió ampliamente - ¿Por qué debería? - Kagami arqueo una ceja y lo miro confundido - ¡Vamos vamos! - Kise comenzó a empujar a Kagami para ir a comer, indispuesto comenzó a quejarse pero el rubio no le hizo caso y a carcajadas seguía.

Toc toc toc

Un silencio inundaba el lugar, no había respuesta, ya habían sido diez minutos intentando, cómo si mágicamente alguien fuese a contestar de repente, ya había sido hace mucho que Kagami salió del partido, ¿Fue a festejar?, Pero Teppei y Hyuga me hubiesen dicho.

- Kagami, necesito verte...

Aomine posó su espalda sobre la puerta y poco a poco se deslizó, tirando sus bolsas al piso, y cerró sus ojos.

- Kagami, perdóname..

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- Aomine, Aomine - Sentía como su hombro era tocado, abriendo los ojos, giro su cabeza hacia arriba y miro aquellos ojos rojos que anhelaba desde hace horas.

- ¿Qué haces aquí es muy noche? - Kagami frunció su ceño con dolor y dirigió su mirada a otro lado.

- ¿Qué hora es? - Dijo - Casi media noche.. - Aomine se levantó con su espalda adolorida y con una mano hecho su pelo hacia atrás.

- Kagami, te estaba esperando, ¿Puedo entrar? - El rostro de Aomine reflejaba desesperación, como si algo le angustiara, sus ojos no quitaban su vista de los contrarios, Kagami, abrió su puerta y entró, dejo sus cosas sobre la mesa - Entra - Aomine, levantó las bolsas del piso y paso cerrando así la puerta.

- ¿Qué necesitas? - Aomine notaba lo rojo bajo sus ojos y en la punta de su nariz, esto erizaba su piel.

- Yo sé que no tengo justificación...
Lo siento Kagami - El pelirrojo abrió sus ojos sorprendido de aquellas palabras que había escuchado - Te hice daño, e incluso te toque sin tu permiso, nunca fui consiente de tus sentimientos, y cuando supe la verdad solo salí corriendo como un cobarde, no merezco a alguien tan genial como tú Kagami, pero, no pude evitar sentirme tan atraído hacia ti, me gusta el color de tu pelo, y el brillo en tus ojos, me gustan tus cejas, y adoro tu voz, no hace mucho me di cuenta que lo que siento es amor, no voy a decirte que estes conmigo, pero no voy a negarte que verte con alguien más me dolería muchísimo, pero, ¿Que hago?, Mereces ser tan malditamente feliz, y si yo lo impido me iré, pero si me pides que me quedé, lo haré, y te amaré tanto hasta que me digas que ya no más -.

Kagami comenzó a temblar, y su rostro se puso tan rojo como un jitomate, de sus ojos comenzaron a caer lágrimas, Aomine se acercó hacia él - Kagami, no llores, muéstrame tu rostro - Aomine inclino su cabeza para ver a el pelirrojo, este levantó su rostro y con su ceño fruncido dijo - Puedes tocarme Aomine - Un dolor en su corazón y su respiración pesada, con su mano tomo la mejilla del pelirrojo, y lo limpió, Kagami, tomo la muñeca de esa mano, y se miraron fijamente por unos segundos.

- Quiero besarte Kagami..

Acercándose poco a poco sus labios se encontraron, dando un beso delicado, que de inmediato terminaron.

- Te amo Kagami...

Kagami rodeo la espalda de Aomine con sus brazos, hundiendo su rostro en su cuello.

- Quería odiarte, pero, ¿Que hago si no puedo?, Te tengo tan presente, a cada rato recuerdo tu ceño fruncido y tú risa cínica, no quiero estar con alguien más Aomine, contigo yo quiero ser feliz, quiero tomar tu mano en cada victoria y ver tu rostro lleno de satisfacción y alegría, yo quiero ser lo que tú eres para mí, quiero que tú te vuelvas mi lugar feliz..-

Aomine apretó con fuerza a Kagami, separándose, se miraron a los ojos y comenzaron a tocar su rostro y cuello, para así con mucha atracción darse un beso, primero suave, para luego hacerce más profundo, metiendo la lengua en la boca del otro, y al separarse para verse se notaba lo rojo en las mejillas de ambos, y se podía sentir los latidos en sus pechos.

- Aomine, ven..

Continuara...