Passion Fruit [Johnny Suh y Jung Jaehyun]

Capítulo 32

Al despertar al día siguiente me doy cuenta de que Jaehyun no está a mi lado y podría apostar a que no durmió conmigo en toda la noche, pues su lado de la cama sigue ordenado. Me levanto y voy a la cocina, ahí me lo encuentro solo sentado bebiendo una taza de café. Tomo aire armandome de valor y me acerco a él.

—Jae, respecto a lo de ayer... —Me interrumpe.

—¿Qué? —En su tono de voz puedo descubrir que está molesto— No me digas que quieres terminar y regresar con Johnny.

—Lo de ayer fue una broma. —Y es cierto. Me mira confundido. Si no se molesta o termina conmigo por esto, significa que de verdad me ama mucho.

—¿Qué quieres decir con que era una broma? —Me siento a su lado.

—Perdón por mentirte ayer, solo quería ver cual era tu reacción si te decía que el padre era Johnny. —Toma el borde de la silla y me acerca más a él.

—Lía, ¿cómo pudis... —Me preparo para el reproche pero no llega— Ayer estaba muy enojado.

—¡Sorpresaaaaaaa! Por cierto, hay algo que quiero mostrate. —Voy hacia el sofá en donde había dejado mi bolso, sacó un sobre y regreso con él— Mira. —Se lo entrego y lo abre, son las imágenes del ultrasonido. Su rostro cambia completamente a una expresión conmovedora.

—Es muy pequeño, como un frijol. —Sonríe y cuando termina de ver las imagenes las vuelve a guardar— Ahora explícame que pasó.

—Estoy completamente segura de que eres el padre.

—¿Por qué?

—Johnny siempre usapa protección y suempre terminaba afuera, nunca adentro. Pero para estar seguros de que es el bebé es tuyo me gustaría hacer una prueba de paternidad.

—Está bien. —No me di cuenta de cuando había comenzado a comer un cuenco gigante de fruta— ¿Quieres? —Acerca su tenedor con un pedazo de piña hacia mi y niego.

—Has estado comiendo mucho últimamente.

—Es que me da mucha hambre. —Nos reímos.

—Iré a darme una ducha.

Me levanto de mi silla y voy a nuestra habitación, pero cuando estoy tomando mi ropa siento como me levantan y me arrojan a la cama por lo cual yo suelto un grito.

—Voy a vengarme por tu broma, Lía. —Tiene la voz un poco más grave y se posiciona encima de mí— Me has hecho sentir como un tonto. —Comienza a besarme.

—Espera, Jae... —Me separo del beso— Quiero algo...

—¿Qué quieres? —Tiene la respiración agitada.

—Quiero un café. —Paso mi dedo por su pecho. Él se ríe.

—De acuerdo, lo haré para ti.

Me carga y me lleva a la cocina de nuevo, me sienta en la barra y yo lo miro mientras prepara mi café. Se ve tan guapo haciéndolo.

—Ya está. —Se acerca a mí con la taza— Pero primero déjame tomar un poco para ver como quedó. —Bebe de la taza y se ríe— Un poco más. —Vuelve a beber.

—¿No que era solo un sorbo? —Me río e intento quitarle la taza pero se hace para atrás— ¿Qué el café no era para mí?

—No, ahora es mío —Le vuelve a tomar— Dijiste que te ibas a duchar, hazlo primero y luego te preparo tu café. —Hago un puchero, pero él me guiña un ojo y eso me hace sonreir, le hago caso.

Voy a ducharme y cuando regreso a la cocina lo encuentro bailando, tomo mi celular y comienzo a grabarlo. Sin duda este hombre es el amor de mi vida.