Passion Fruit [Johnny Suh y Jung Jaehyun]

Capítulo 10

Johnny y yo hemos llegado a una ciudad turística que no se encuentra muy lejos ya que no queríamos pasar tanto tiempo viajando. Encontró un bonito hotel en donde hay una gran piscina y casi no hay gente, hasta pareciera como si hubiera rentado todo el lugar solo para nosotros.
–Es muy bonito aquí, incluso hay una piscina. –Está caminando en frente de mí y yo voy detrás de él mientras me tiene sujetada de la mano– ¿Trajiste tu bikini? –Se gira para verme con una sonrisa que insinúa otra cosa.
–Pero claro que sí. –Le guiño un ojo y se ríe.
–Buena chica.
Ingresamos al hotel, nos dan la llave de la habitación y subimos a dejar nuestras cosas, mentiría si dijera que no estoy emocionada por lo que pueda pasar. Después de comer algo, nos cambiamos y me pongo uno de los bikinis que tanto le gustan para poder ir a la piscina, el lleva un short y no lleva camisa. Bajamos y nos sentamos en una de las sillas que hay en frente de la piscina.
Mientras me pongo protector solar siento mi celular vibrar, es Jaehyun, miro a Johnny quien está concentrado leyendo un libro de trajo. Mierda, no le avise a Jaehyun que no podría estar disponible en estos dos días. Una vez que mi celular deja de vibrar lo tomo para borrar todos los mensajes con Jae, así como el registro de sus llamadas, también le cambió el nombre en caso de que vuelva a llamar.
–¿Podrías apagar tu teléfono? –Lo miro, puedo notar que está un poco molesto.
–Okay, daddy. –Contengo mi risa mientras apago mi teléfono, sé el efecto que esa palabra tiene sobre él.
–¿Acabas de llamarme daddy? –Toma mi mano jalándome un poco y me siento en sus piernas.
–Sí, daddy. –Pongo mis manos alrededor de su cuello.
–No me llames así, o regresaremos a esa habitación y no te dejaré salir en estos dos días.
–Tal vez es lo que quiero. –Dejo un beso en su cuello y puedo sentir como suspira.
Se levanta conmigo en sus brazos haciéndome reír y en efecto, vamos a la habitación. Una vez que llegamos me baja y cierra la puerta detrás de nosotros.
–Apagaste tu teléfono, ¿cierto?
–Sí, Jo. –Le enseño mi teléfono apagado y lo dejo en una de las mesitas.
–Quiero que solo te concentres en mí, así que nada de celulares por dos días. –Se acerca a mí lentamente hasta que me acorrala contra la pared– Ahora tengamos un poco de diversión. –Me besa y yo paso sus manos por su abdomen, la verdad es que amo el cuerpo de Johnny y mentiría si dijera que no es lo que más me atrae de él.