▬▬▬▬▬ viii. chapter O8

392 47 86
                                    

CAPÍTULO OCHO
◆ ▬▬▬▬▬ ❴✪❵ ▬▬▬▬▬ ◆

ɴᴇᴇᴅ ᴀ ᴘʟᴀᴄᴇ ᴛᴏ ʜɪᴅᴇ,
ʙᴜᴛ ɪ ᴄᴀɴ'ᴛ ғɪɴᴅ ᴏɴᴇ ɴᴇᴀʀ
ᴡᴀɴɴᴀ ғᴇᴇʟ ᴀʟɪᴠᴇ,
ᴏᴜᴛsɪᴅᴇ ɪ ᴄᴀɴ'ᴛ ғɪɢʜᴛ ᴍʏ ғᴇᴀʀ
ɪsɴ'ᴛ ɪᴛ ʟᴏᴠᴇʟʏ, ᴀʟʟ ᴀʟᴏɴᴇ
ʜᴇᴀʀᴛ ᴍᴀᴅᴇ ᴏғ ɢʟᴀss,
ᴍʏ ᴍɪɴᴅ ᴏғ sᴛᴏɴᴇ
ᴛᴇᴀʀ ᴍᴇ ᴛᴏ ᴘɪᴇᴄᴇs, sᴋɪɴ ᴛᴏ ʙᴏɴᴇ
ʜᴇʟʟᴏ, ᴡᴇʟᴄᴏᴍᴇ ʜᴏᴍᴇ

ɴᴇᴇᴅ ᴀ ᴘʟᴀᴄᴇ ᴛᴏ ʜɪᴅᴇ, ʙᴜᴛ ɪ ᴄᴀɴ'ᴛ ғɪɴᴅ ᴏɴᴇ ɴᴇᴀʀᴡᴀɴɴᴀ ғᴇᴇʟ ᴀʟɪᴠᴇ, ᴏᴜᴛsɪᴅᴇ ɪ ᴄᴀɴ'ᴛ ғɪɢʜᴛ ᴍʏ ғᴇᴀʀɪsɴ'ᴛ ɪᴛ ʟᴏᴠᴇʟʏ, ᴀʟʟ ᴀʟᴏɴᴇʜᴇᴀʀᴛ ᴍᴀᴅᴇ ᴏғ ɢʟᴀss, ᴍʏ ᴍɪɴᴅ ᴏғ sᴛᴏɴᴇᴛᴇᴀʀ ᴍᴇ ᴛᴏ ᴘɪᴇᴄᴇs, sᴋɪɴ ᴛᴏ ʙᴏɴᴇʜᴇʟʟᴏ, ᴡᴇʟᴄᴏᴍᴇ ʜᴏᴍᴇ

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

▃▃▃▃▃▃▃▃▃▃▃
Washington, D.C.
Estados Unidos de América
▃▃▃▃▃▃▃▃▃▃▃

LLEGÓ UN MOMENTO en el que Beatriz se cansó de permanecer quieta en aquella cama. Estuvo mirando un punto dijo de la pared por tanto tiempo que ya había perdido la cuenta de la cantidad de minutos que pasaron desde que la trajeron de vuelta, y muy a pesar de que su cuerpo aún se sentía adolorido debido a los golpes, trató de encontrar la fuerza suficiente para apoyarse sobre los codos.

Sus huesos se sentían como gelatina, y le dolieron cuando hizo el primer intento. No recordaba haber sufrido de una molestia así de pesada desde las clases de gimnasia en la secundaria.

Inmediatamente, Sam se levantó del colchón contiguo y la sujetó por los hombros con delicadeza. No permitiéndole mover ni un solo músculo más.

━No deberías moverte. Te puedes hacer más daño del que ya te han hecho ━le aconsejó, recibiendo una negativa por parte de la joven, quien agitó la cabeza renuente.

━Está bien, Capitán Wilson. Las heridas sanarán por sí solas. Siempre lo hacen.

━Aún así creo que no debes ponerte en pie.

━Solo quiero enderezarme un poco, no demasiado ━insistió, y convencido de que no podría hacerla cambiar de parecer, Sam liberó un hondo suspiro y se inclinó un poco para ayudarla a reincorporarse━ No tiene que molestarse, yo puedo sola.

━Eso no me parece a mí ━le dijo, señalando lo que era más que obvio━ Pero vale, prometo no preocuparme demasiado. Siempre y cuando dejes las formalidades de lado y comiences a llamarme por mi verdadero nombre. Que es Samuel por cierto. Mucho gusto.

Ella hizo el esfuerzo de sonreír un poco, mientras lo veía volver a sentarse donde antes, apoyando los codos en las rodillas.

La pequeña celda de paredes blancas se sumió en un perpetuo silencio, en el que Sam se quedó observando la piel amoratada de sus brazos con fijeza.

No quería recordar el estado en el que la habían dejado. Era demasiado horrible y ese solo pensamiento lo hacia sentir más culpable que antes. Sin embargo, tenía que preguntarle qué había pasado en aquella reunión, aunque puede que a ella no le gustara rememorar los hechos.

PHOENIX ━━━ marvel ✓Donde viven las historias. Descúbrelo ahora