En Medio De Nuestro Amor

XIX

Los gritos eufóricos resonaban por la mansión Aihara, Mei se alertó y cuando la puerta de su habitación fue abierta se  levantó de su cama.

— Señora Aihara la encontramos.

— Qué dices, explícate bien.

— Encontramos a su Omega la están trayendo para acá ahora mismo, ella y el cachorro están bien.

—  Qué felicidad, dile Amanda que prepare algo delicioso mi mujer regresa.

Me veía en el espejo, tenía grandes ojeras, mi cabello desordenado, había perdido mi brillo y esencia  no era digna de mi Omega, me aliste lo más rápido y cuando escuché la puerta principal ser abierta salí corriendo y la vi a ella.

Llevaba un vestido blanco, su vientre más grande a como lo recordaba. Baje las escaleras y antes de que pueda si quiera hablar la abraze.

— Mei lo siento yo no quería escapar, perdóname por favor.

— No, no llores mi Omega, estas aquí y es lo que importa, ya nada ni nadie nos va ha separar te lo prometo.

— Te extrañe tanto, ya no quiero que nos separen otra vez.

— No va ha pasar, los cuidare con mi propia vida a las dos, Yuzu me hiciste tanta falta.

《 Mei, Mei, MEI LEVANTATE》

— Qué sucede — froto mis ojos y la imagen de Yuzu desvanece de mi mente y veo a Matsuri quien me mira asustada.

— ¿Estás bien?, estabas llorando y creí que algo malo pasaba.

—  No me pasa nada malo, esto me sucede a menudo, sueño con el regreso de Yuzu.

—  Ya veo, para que querías verme Mei es demasiado tarde.

— Pues hay una sola razón querida Matsuri — me levante de la cama y camine hasta mi mesa de noche donde saqué un arma.

— ¡Pero Qué! — se pone de pie.

— Sabes que una de las cosas que más odio es que me traicionen, eso se paga muy caro y hoy descubrí la peor traición que me han hecho.

— Y yo que pinto en todo eso ? — me quedé quieta esperando una oportunidad para huir, Mei ya se enteró de todo y va ha matarme.

—  Tú vas ayudarme acabar conmigo. Descubrí que yo misma me he traicionado, traté muy mal a Yuzu y ella escapo por mi culpa así que por favor —  Agarre  la pistola y la acerque a la mano de Matsuri — ¡ Por favor matamé!

— No haré eso — tire el arma y esta se deslizo por el suelo terminando debajo de la cama — Debes superarla no puedes estar así.

— No puedo vivir sin ella a mi lado, la necesito es como el aire que respiro. Ni tú ni Casir la han encontrado y si ustedes no pueden nadie lo hará.

— Hay algo que no entiendo por qué Yuzu es tan importante para ti, no será que estas obsesionada con ella si es el caso necesitas ayuda — Matsuri veía como Mei observaba detenidamente por el balcón de su habitación, cuando está corrió fui tras ella y antes de que cometiera alguna locura logro detenerla rodeando sus brazos por su cuerpo.

¡Ahhh ... YUZU... VUELVE POR FAVOR!

Los lamentos de Mei eran desgarradores, sus lágrimas caían en el piso mientras gritaba tan fuerte al cielo el nombre de Yuzu, Matsuri la sostuvo con fuerza pues temía que en  cualquier momento se lanzaría por el balcón.

¡YUZU DÓNDE ESTAS, YA NO TE HARE DAÑO!

Los gritos emitidos por Mei estaban llenos de dolor, que Matsuri sintió pena por ella pero ya no había vuelta atrás con el plan.

Levantó a la Alfa y la llevó hasta su cama dijo que tenía que marcharse antes de que pudiera salir de la habítacion escucho a Mei decir algo.

— Sí encuentro al culpable de todo esto juro que tendrá que pedirme que lo mate, acabaré con todo el mundo si es posible pero Yuzu debe volver conmigo.

(...)

Joder no puedo dormir, quien estará hablando de mí, no me dejan dormir caray, me pregunto cómo estara la loca de tu madre.

La Omega acaricia su vientre para volver a cerrar los ojos intentando quedarse dormida nuevamente, con el pensamiento de Mei, acaso será verdad lo que dijo Matsuri y que quizás se haya enamorado de la Alfa.