En Medio De Nuestro Amor

XX

" Debes salir ADELANTE "  es la frase que Mei escuchaba diariamente.

Le molestaba que los demás piensen que es fácil olvidar ha alguien que ha sido todo en tu vida, no comprenden su dolor y como el no tener a Yuzu esta acabando lentamente con su vida.

La Alfa se sentía en soledad, de la clase que te agobia y te ahoga hasta hacer que pierdas el control sobre ti mismo.

Estaba en su oficina, había tomado la desicion de que tenia que seguir trabajando porque Yuzu quizás algún día regrese y tiene que darle todo lo que merece.

— Señora Aihara, Buenos días — habla Casir, el encargado de la búsqueda de Yuzu.

— Buenos días, te cite hoy a mi oficina para decirte que estas despedido, no has logrado encontrar nada.

— ¡ No señora !, perdón, sé que no he logrado cumplir con mi trabajo pero estuve armando un teoría que me hace sospechar de alguien.

— No necesito personas sospechosas, necesito CULPABLES.

— Pues si lo pone en ese término tengo un nombre, Matsuri ella es la culpable.

— ¡Como te atreves!, estas frente un Alfa superior, me consideras idiota para contratar gente que me traicione... Debería acabar contigo.

— Sino me cree venga conmigo, estuve rastreando el auto de Matsuri y suele hacer visitas al bosque muy seguido. Además ella es la que obtiene nombres y todo lo relacionado con su Omega, ella es como mi jefa así que no podría hacer mucho si ella me limitaba a investigar.

— Visitaremos ese lugar ahora mismo, sino encontramos nada te mataré ahí  — Salí de mi oficina y fui directo al estacionamiento, me subí al Auto de casir y el empezó a manejar.

No puedo negar que un sentimiento de esperanza se apoderó de mí, si lo que decía Casir era verdad y Matsuri me había traicionado lo pagaría caro.

Yuzu.

Me encontraba mirando el cielo mientras pensaba en mi futuro. Nunca imagine que saldría embarazada, pero ahora no recuerdo como era mi vida sin este hermoso ser en mi vientre.

Estaba sola en la cabaña, Matsuri y Harumin tienen que trabajar así que yo me quedo aquí esperando que el día acabe y comience hasta que ellas vengan para pasar un rato conmigo.

Mei.

Casir llevaba una hora y media manejando, el auto avanzo hasta donde pudo, el resto del camino era a pie.

Seguía al hombre que estaba muy asustado, al parecer logré mi objetivo de asustarlo,  cuando visualizo una cabaña no pude evitar alegrarme.

Cada paso que daba era una batalla, hasta que la vi, era ella, conozco esa cabellera rubia.

Corrí hacia donde estaba mi Omega, cuando estuve al lado de ella la abraze.

— Mei, ¿Qué haces aquí?

— ¡Yuzu, mi Yuzu! — escondí mi rostro en el cuello de mi Omega.

— Mei cómo me encontraste — Intenté alejarme de ella pero su agarre era muy fuerte, sentí como mi cuello empezaba a estar húmedo, Mei estaba llorando mientras me susurraba que la perdonara.

— Quedémonos un momento así por favor, te extrañe demasiado — abraze más fuerte a Yuzu pero recordé a nuestro cachorro, acaricie el vientre de Yuzu — Perdóname tú también, por mí culpa has tenido que sufrir en este lugar mamá ya no volverá a hacer daño te lo juro.

— Mei yo... yo, ya sabes quien me ayudo verdad?, no les harás daño.

— No te preocupes por eso. Yuzu dame la oportunidad de demostrarte que he cambiado, quiero criar a nuestro cachorro juntas, dame otra oportunidad.

— Y sino cambias, yo no te creo.

— Ven conmigo mi amor, he sufrido como no tienes idea, los extrañe tanto que me sorprende que siga viva.

— Te acompañaré pero no significa que te perdone, necesitamos hablar.

— Sí, el auto está por allá — me acerque a Casir para estrechar  su mano mientras le decía en el oído — Localiza ha Matsuri, le enseñaré lo que sucede cuando me traicionan.

— Sí, señora.

En el camino de regreso hacia la mansión Aihara, Mei no dejo de acariciar el vientre de Yuzu, es increíble lo mucho que ha crecido. La felicidad de la Alfa era inmensa, ya encontró a su Omega.

Pero qué final le espera a Matsuri... la muerte quizá.