IV

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Un nuevo día atrapada en la mansión, Mei caminaba por la habitación de un lado a otro, al parecer la persona con la que estaba hablando a través del móvil la estaba haciendo enojar.

— Mei todo bien?

Me senté en la cama esperando una respuesta.

— Te hablo luego.

Cuelga la llamada, acercándose a yuzu para sentarse al lado de ella.

— Al parecer mi amiga que vendría hoy para ayudarte con el tema de la fiesta de esta noche, no va ha llegar pero enviara en su lugar a una de sus ayudantes.

— y eso te ha molestado ?

— por supuesto, su falta de palabra me causa indignación, me encargaré de eso más tarde, por otro lado, cuando la ayudante llegué tú no dirás ni una palabra, no quiero que estés hablando con cualquiera.

— ya veo, piensas que le diré que me has comprando y que ahora debo pasar toda mi vida al lado tuyo.

— Ese sarcasmo no va contigo yuzu, yo iré a la oficina tengo unos asuntos que atender, más te vale estar lista cuando llegué, aún debo poner algunas reglas sobre esta noche.

— Jodete Mei, tú y tus estúpidas reglas.

— ya me voy, pero déjame decirte que las reglas están para seguirse porque recuerda algo, tú no tienes opciones.

— créeme que eso lo sé, digo mírate a ti como acabaste, eres de lo peor, seguiste tanto las reglas que te olvidaste de como se siente ser libre.

Un empujón, había dejado a yuzu en el suelo, sentía que el aire le faltaba su pequeño cuerpo no le permitía sacarse de encima a Mei que estaba ahorcandola con una mano.

— pues más vale que te adaptes a mis reglas, porque lo mismo pasará con nuestros hijos crecerán para ser los mejores, me encargaré de criarlos tan bien que no se van a dejar llevar por sentimientos porque eso los hace debiles.

Se levanta dejando a yuzu impactada casi la mata, observó como Mei se iba azotando la puerta tan fuerte que la pequeña Omega dió un brinco del susto, se levantó y fue directo al baño para mirarse en el espejo y observó su cuello, estaban los dedos de Mei retratados en su piel, el llanto se apoderó de ella.

« No quiero estar aquí, por favor que alguien me ayude»

Yuzu paso un buen rato recostada en la cama pensando en cómo Mei había actuado, ya no lo quedaba duda alguna, tenía que irse pronto o como la Alfa había dicho a sus hijos les podría pasar lo mismo que ella si desobedecen y no es como si se idealizara con hijos siendo Mei así tan agresiva sería un castigo.

— En la vida Mei Aihara te dejaré lastimar ha alguien más.

Unos toques en la puerta la regresaron a la actualidad de seguro era la ayudante de la amiga de Mei.

— Adelante, puede pasar.

— Hola mucho gusto, soy Harumin, seré la encargada de alístarte para esta noche, quedarás radiante.

— Entiendo, dime cómo te ayudo.

— pues tú Alfa ayudo bastante de hecho, yo pensé que tenía que traer una docena de vestidos pero al parecer ya escogieron el tuyo, es muy lindo, pero no le veo la gracia ha que alguien tenga que elegir por ti.

— en serio trabajas para una amiga de Mei ?

— jajaja, pues mi jefa no es la persona más amable pero tiene sus momentos lindos, además sabes lo más raro me prohibieron hablarte.

Un dejavu se me vino a la mente y sentí la marca que había dejado Mei en mi cuello arder. No seguí hablando con Harumin, temía que Mei se iba a enterar que la desobedeci.

— oye estás bien, te pusiste pálida, tú cuello, es un gran ematoma parece que ... Espera un momento, eso lo hizo tu Alfa.

— por favor no hagas ruido, ella podría saber que estamos hablando.

— en serio permites que te haga esto, quieres que te ayude.

— puedes hacer silencio, tiene una hoja de papel y una pluma.

— sí, creo que tengo una por aquí.

Yuzu agarra las cosas y se pone a escribir, Harumin por su parte se siente ansiosa al ver que no dice nada cuando la rubia le da el papel.

« por favor evita hablarme, mi Alfa me prohibió dirigirte la palabra, por el bien de ambas guarda silencio, no le comentes a tu jefa que viste esa marca en mi cuello, que esto quedé entre tú y yo »

Harumin leía una y otra vez hasta que comenzó también a escribir en el papel y luego se lo dió a yuzu.

« Tranquila no diré nada de nada seré una tumba, pero tú Alfa es una porquería por no saber cómo tratarte, tú descuida haré que está noche te olvides de todo te vas a divertir o moriré en el intento »

Le entrega la hoja, yuzu comienza a leerlo, soltando una carcajada al llegar al final de lo que había escrito.

El resto de la noche, ninguna de la dos hablo pero hubieron papeles con escritos de ambas donde comenzaron a contar cosas sobre lo que les gustaba, anécdotas graciosas, se hicieron amigas al instante.

« Tú eres beta verdad »

Pregunto la Omega.

« sí soy beta, lamento decepcionarte pero eso soy»

« por qué me decepcionaría, eres un ser increíble, me das buenas vibras, yo desearía ser beta así no tendría problemas como los de ahora»

« aunque soy beta también tengo problemas pero cualquier cosa puedes llamarme +51*********

« me voy a memorizar este número, ya veremos si te vuelves de repente mi salvadora jajaja »

Harumin sonrió, y miro a la rubia en el espejo indicando que estaba lista, agarro todas las hojas y las escondió en la bolsa que traía consigo abrazo a la rubia y luego se marchó, antes de salir por la puerta levanto su mano poniéndola en su corazón.

— con gusto sería tu salvadora.

Yuzu otra vez estaba sola, lo dicho por su nueva amiga hizo que se despertara un poco de esperanza en ella.

Se observó en el espejo y se sorprendió, casi no se reconocía había quedado muy bien con el maquillaje, y el vestido que escojio Mei, le quedaba perfecto.

— Te ves hermosa, tendré que decirle a Himeko que le diga a su ayudante que hizo un buen trabajo.

— bueno hay que irnos de una vez.

— espera un momento, te compre esto.

Enseñando un collar plateado que tenía una esmeralda en forma de gota.

— cuando lo ví me acordé de tus hermosos ojos, perdón por haberte lastimado, me siento mal y sobre las reglas de esta noche solo hay una.

Queda al frente de la Omega.

— No te alejes de mí.

— gracias por el detalle y descuida no me alejaré de ti.

— ok, ahora sí vamos.














Autora.

Bueno aquí está la actualización de la semana, debo decir que este capítulo lo escribí escuchando a Luis Miguel. Jajaja espero les guste, hasta la próxima hermosxs 😊😘

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