XV

1.2K 106 5
                                        

— Sabes Matsuri, yo aborrezco que los demás no sean capaces de hacer una simple tarea, me has informado que los dos betas no son sospechosos y qué no has hallado alguna pista del paradero de yuzu.

— Mei créeme qué también estoy enojada conmigo misma por no encontrar a una simple Omega.

— Creo que tendré que hacer el trabajo yo misma, ya puedes lárgate de aquí, por cierto saludame a tú hermano.

Una corriente de frío paso por mi espalda, estaba loca por engañar a Mei y decirle que no sé dónde está yuzu, si se llega a enterar estoy segura que me matara.

Al salir de la mansión Aihara agarre el móvil y marque el número de esa linda Beta.

*Hola, cómo fue si se lo creyó.

* Hola preciosa, pues está enojada pero debo decir que lo está manejando muy bien de lo contrario ni siquiera hubiera salido viva.

« Harumin pasamela» escuchaba a yuzu pelear por querer hablar conmigo.

* Oye tú, quiero pedirte un favor.

*Qué te hace pensar que voy hacerlo, debes estar más que agradecida por lo que hice.

*  Te agradezco en serio, pero es un simple favor, quisiera que vinieras más seguido para hacerme compañia, Harumin trabaja mucho y paso mucho tiempo sola.

* No te prometo nada pero veré qué puedo hacer, ya que decidí ayudarlas de alguna manera ahora son mi responsabilidad.

* Aww muchas gracias, aunque no le pondré tú nombre al cachorro serás su tia.

* cómo quieras tú eres la madre, bueno nos vemos, dile a Harumin que ya estoy ansiosa por nuestra cita.

Por qué se habrá obsesionado con esa Omega, ni siquiera la marco; aún me acuerdo cómo fué qué halle a yuzu la primera vez, y cómo Mei planeó secuestrarla.

Mejor voy a dormir, ha sido mucho para mí con todo lo que ha pasado.

★★★

— No debiste decirle eso yuzu.

— Tranquila todo está bien, ella es confiable nos está ayudando.

— Algo me hace desconfiar, qué ganaría ella al no decirle a Mei dónde estas, eso de tener una cita creo que es solo un pretexto.

— Quizás le gustas, o se enamoró de ti en este tiempo que te estuvo siguiendo.

— Pero qué dices, solo tendremos esa cita y acaba todo.

Dos semanas después; día de la cita.

estas hermosa Harumin creo que ahora me pondré celosa de que salgas con Matsuri.

— Tranquila Yuzu solo es una simple cita, prometo traerte dulces además te compre un teléfono para que no te aburras solo recuerda no llames a nadie.

— Ok, bueno ya me voy desea me suerte — Sale de la cabaña mientras agita sí brazo en señal de despedida.

Es difícil creer por todo lo qué he pasado, la mujer que me gusta es Omega y al parecer solo me ve con ojos de amiga, el sonido del claxon del auto de Matsuri me saco de mis pensamientos, ella se bajo y wow tengo que admitir que se veía muy linda, quien lo diría el patito se volvió cisne.

— Qué paso hermosa, te has quedado sin palabras, yo soy un Alfa así que podemos divertirnos de muchas maneras.

— ni lo pienses enana, comenzamos con esta cita de una vez — sube al auto observando a Matsuri, de verdad estaba más que linda se veía radiante.

En todo el camino Matsuri no dejó de cantar canciones desde tristes hasta muy movidas, me sorprende el sentimiento que le pone en cada canción. Se me hizo divertido algunos gestos que hacia con su rostro mientras cantaba.

— Pero qué haces dedícate a conducir o acabaremos muertas.

— por cierto lindos pechos, no te ofendas solo estoy dando un comentario sobre tus atributos.

— Pues deja de mirarlos y pon tus ojos en el camino.

★★★

Y otra vez estoy aquí sola, bueno no tan sola te tengo a ti hermoso ser, sabes creo es tiempo de enseñarte a tu otra madre.

Saque el teléfono qué me regalo Harumin y puse en el buscador.

«Mei Aihara» rápidamente me salieron varios resultados, pero me salte eso y puse fotos, no sabía por qué estoy haciendo esto pero de alguna manera ver fotos de ella me tranquilizaba, Mei podrá estar loca pero eso no quita qué sea muy hermosa, además qué desnuda es sexi... Tengo que dejar de pensar así pues Mei me lastimo, pero no dejó de pensar en cómo esta, espero Matsuri me de una respuesta.


En Medio De Nuestro Amor Donde viven las historias. Descúbrelo ahora