Almas Gemelas [En Proceso]

LA NOTICIA.

Noto que el cielo está muy nublado. Un día normal en Londres.

Por estar distraída y con algo de prisa, choco con una persona.

___ — ¡Ay, por Dios! Lo siento tanto... — Tapo mi boca. La camisa blanca del chico termina con una gran mancha de café.

??? — ¡Mierda! — Se queja y por lo que sé no solo por la mancha; mi café estaba muy caliente.

___ — En verdad lo siento.

??? — ¿¡No puedes fijarte por dónde vas!? — Me quedo más impactada por su respuesta.

___ — ¿Y tú no? — Me cruzo de brazos.

Alza la vista, al principio me quedé impactada. Tiene una mirada intimidante, pero no me delato. Su mirada molesta cambia a una confundida.

??? — ¿Te conozco? — Me quedo de nuevo, confundida.

___ — Hasta donde sé... No. —Empizo a relajar mi postura.

??? — Estoy seguro que sí. — Me quedo procesando información.

___ — ¿Es... Un intento de coqueteo?

??? — No, para nada. Pero es que... Siento que te he visto antes. — Se acerca más a mí.

___ — Eres raro. — Admito. Doy dos pasos hacia atrás.

??? — ¿Puedes darme tu nombre?

___ — Muy raro. — Doy otro paso hacia atrás.

??? — ¿Soy raro por querer saber tu nombre?

___ — Sí, porque no te conozco, pero tú crees que me conoces.

??? — Dije que siento que te he visto antes, no que te conociera.

___ — ¡Oh...! Pues te ahorro la pregunta y te respondo a eso. No, no nos hemos visto antes.

??? — ¿Segura? Porque siento que sí.

___ — Estoy segura.

??? — ¿Tu nombre? — Y sigue insistiendo.

___ — No te lo diré. — Avanzo para dejar la conversación con este extraño.

??? — Vamos, te dejaré si me lo dices. — Noto que sigue mis pasos.

___ — Eres necio. — Me detengo para enfrentarlo a la cara.

??? — Ya me han lo dicho. — Sonríe ladino.

___ — Pues no te lo diré.

??? — Si me lo dices te dejaré. Soy capaz de seguirte... — Ahora que recuerdo yo tenía prisa. Reviso la hora en mi celular... ¡Ay, carajo...!

___ — ¡Ay no! Es tarde, este... Lamento por la mancha tú eh... Desconocido... raro. Espero verte de nuevo. — Avanzo a paso rápido.

??? — ¡Espera, no me has dicho tu nombre! — ¡Aahhh! Terco. Me doy media vuelta.

___ — ¡Me llamo ___! — Vualvo a mi vista y avanzo más rápido.

Veo por la puerta. El profesor está escribiendo algo. Aprovecho y entro con sigilo.

Me acerco a mi lugar. Me quito la mochila y el saco.

Lola — ¿Dónde estabas?

___ — Perdón, tuve un altercado. — Le muestro mi café, que ahora está vacío.

Debí tirarlo.

Me siento y saco mi libreta de Química.

Emi — Dame las gracias, tuve que decirle al profesor que tenías problemas de chicas. — La odio.