BROKEN (Seto y tu).

Amargo recuerdo

El menor de los Kaiba, veía con impaciencia a su hermano, quien tenía varios minutos sin decir nada.

Mokuba, se debatía internamente, si hablar o quedarse callado, sabía que a su hermano en ocasiones, le molestaba su imprudencia, pero el silencio que había en esos momentos realmente le inquietaba demasiado.

Aunque no fue necesario decir una sola palabra, pues el solo ver cómo su hermano se levantaba de su silla, le basto para obtener una respuesta.

-Hermano, creí que juraste que no tendrías ningún otro duelo hasta que terminemos los parques. -Se ánimo a hablar.

-Se lo que dije Mokuba, y era enserio no estaba en mis planes, tener otro duelo, pero ese idiota de Pegasus me puso contra la espada y la pared, no puedo permitir que se adueñe del corporativo. Así que le daré una lección... Y después de ello podremos volver a construir parques por todo el mundo. -Dijo mientras despeinó a Mokuba, provocando que este riera por la acción.

Mokuba, miro una vez más a Seto, tal vez después de todo esto no era tan malo, es decir si su hermano ganaba encontraría la solución para los monstruos, de paso le daría una lección a Pegasus, y lo más importante no se enteraría que Shancai había regresado a la Ciudad.

Mokuba, no era tonto, sabía que su hermano no se encontraba bien, sabía que se llenó de trabajo para evitar pensar en Shancai, sabía que le afectaba ver o si quisiera escuchar algo relacionado a Shancai, sabía bien que la seguía amando, pero también sabía que ellos dos ya no podían estar juntos.

Sabía que ellos dos se hacían más daño que bien.

Sabía que ellos dos no debían de estar juntos.

-Vamos Mokuba, no tenemos tiempo que perder, mientras más rápido acabemos con esto, será mejor.

Shancai, solo veía como el helicóptero estaba listo para despegar, más aún así la voz de su interior pedía a gritos que no lo hiciera.

-Shancai, aquí tienes. -Escucho la voz de Matthew, por lo que volvió a la realidad.

Sintió como un escalofrío, la recorría de  pies a cabeza, al ver cómo Matthew le extendia aquella caja aterciopelada de color negro. La cuál contenía el brazalete.

-Crei que ibas a tirarlo, ¿Porque lo pediste?.

-Si mis sospechas son ciertas Pegasus quiere esto, así que se lo daré, no estoy dispuesta a perder más tiempo con el... Fue una suerte que la empleada haya confundido algunas cajas y no lo haya tirado. -Hablo mientras veía con atención la caja.

-Porfavor tengan cuidado, trata con ese hombre con tacto, si necesitan algo no duden en llamarme.

-Gracias, pero podremos solos, aún así tendré en cuenta tus palabras, nos vemos en unas horas. -Dijo para después darse la vuelta ver a Yohan esperándola con la mano extendida.

-Gracias por esperar. -Le dijo ella para después ambos subir al helicóptero.

Shancai, soltó un suspiro mientras agarraba con fuerza la caja que contenía el brazalete, porfin había llegado el momento de deshacerse del brazalete.

Shancai, miro con cuidado la caja, y de ese mismo modo inconscientemente la abrió, y ahí estaba tal como lo recordaba la última vez.

A diferencia de la primera vez que se lo dieron, este ya no tenía el mismo brillo de aquella vez, así mismo tenía algunas grietas en el.

Pero sin duda alguna el cambio que más era notorio, era el que la pieza desmontable estaba casi colgando, Shancai acercó su mano con cuidado, pero igual que todas las veces, alejo su mano rápidamente.

Había pasado tiempo, y Shancai no podía entender el porque su atracción a esa pieza. Así como tampoco podía entender la sensación que la recorría al estar acerca de aquella pieza.

No entendía, como era que la pieza desmontable, se habia deteriorado tanto, pero por alguna extraña razón, Shancai no sentía la necesidad de arreglarla si no de arrancarla, para saber que era lo que ocurría.

-¿Te encuentras bien?. -Pregunto Yohan a lo que Shancai asintio sin muchos ánimos.

-Estaras bien, estaremos bien, yo me encargaré de protegerte, así que tranquila. -Dijo mientras tomaba su mano.

-Gracias, enserio no se que sería de mi vida sin ti, te amo.

-Yo te amo más, así que tranquila, todo estará bien, solo hablaremos con ese tipo y nos iremos tan pronto como llegamos... Que de hecho ya estamos cerca.

Shancai, miro por la ventana del helicóptero y era cierto, ya estaban cerca, la Isla de Pegasus se veía tan cerca y tan linda como la recordaba.

El helicóptero aterrizó en la terraza del castillo, por lo que Shancai bajo lo más pronto posible, sin darse cuenta del lugar que pisaba.

No pudo evitar sentir un escalofrío, al caer en cuenta que ese era el mismo lugar en el que YuGi y Seto habían tenido su duelo.

Así como vinieron a su mente las palabras que había dicho esa vez.

-¿Que es lo que tienes tu Kaiba?.

-Me tiene a mi, siempre me tendrá a mi.

Es increíble como un momento que fue tan especial en su tiempo, ahora no es más que un amargo recuerdo.