Adoptando Híbridos [Tokyo Revengers Y Tú]

[ㅤ🍷ㅤ]

La semana pasó realmente rápido para la castaña recibiendo la constantes visitas de sus híbridos, más de una vez, por no decir todas, varios encontraban la manera de meter la comida comprada o preparada fuera de aquel hospital, había que admitirlo, no era la mejor del mundo

Firmó un par de papeles para poder finalmente salir de aquel sofocante lugar, tras las puertas del hospital sus híbridos la esperaban con grandes sonrisas y uno que otro con alguna flor en la mano

-¡____!

El grito colectivo solo le advirtió del abrazo grupal que más de uno se tiró a darle, como pudo evitó caer y abrió sus brazos con la intención de devolver el abrazo a por lo menos un par

-Los extrañé mucho- sonrió mientras acariciaba la cabeza de uno de los chicos pegados a ella, Kazutora

-Okey Okey todos sueltenla, debe caminar y aparte pueden ahogarla- más de uno soltó quejidos ante el pedido de Shinichiro, y a regañadas algunos le hicieron caso para evitar el enojo futuro del mayor

Eso sí, hay otros cómo Manjiro, Takemichi y Kazutora que se quedaron pegados a ella cual pulga

-Mikey...

-¡Ella no se está quejando, calla, envidioso!- apretó sus brazos alrededor del cuerpo de la chica y saco su lengua de manera infantil viendo a su hermano mayor

-Mocoso

-Esta bien,Shini, no me molesta quedarme en el abrazo un rato más

–¡P-pero ____!

La castaña estiró su brazo y tomo al chico para seguido acercarlo al abrazo

-Estoy bien, ¿Okey? ¡Mírame, estoy bien!

Poco a poco los demás se volvieron a unir en aquel abrazo, tras unos minutos poco a poco volvieron a separarse quedando nuevamente los antes mencionados

–¿Es en serio?

El de mechas alzó a la castaña en brazos y comenzó a caminar junto al extenso grupo a su lado, entre charlas y algunos regaños decidieron salir todos juntos a comer para celebrar la vuelta de la castaña

-¿Qué quieren ir a comer?

–¿Pizza?

–¡Hamburguesas!

–Ramen

–¡Yakisoba!

Entre gritos una pequeña pelea comenzó por qué iban a comer, algunos tan solo escuchaban en silencio, otros ignoraban aquella tonta pelea y otros, cómo la castaña, veían divertidos

Izana tomo la mano de la chica, la cuál Kazutora ya había bajado, y comenzó a caminar junto a Kakucho en dirección contraria a la de los demás

-¿Tienes algo en mente Iza?

–Alejarnos de esos idiotas es suficiente...

–Yo puedo cocinarle algo en casa– recomendó el híbrido de gato

-¡Claro, Kaku! La comida casera siempre es más rica que la comprada, aparte si vos cocinas quien se podría negar

–¡____!– El grupo parecía manada al llegar corriendo dónde esos tres

El de cabellos blancos alzó a la chica en brazos y comenzó a correr junto a  su leal amigo, tras ellos el gran grupo de híbridos los perseguían

–¡Devuelve a _____, maldita bola de  pelusa!– gritó Kazutora por detrás