♥️ Jasiri la cupido ♥️

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JASIRI:

Me sorprendí tanto al verle, al parecer también había sido asignado ese cuarto para él y su reposo, solo él estaba, no había algún familiar ni entró nadie a verle, lo cual me causó mucha pena y preocupación, y más por lo que había visto el día de ayer.

No quise interrumpirlo ya que estaba durmiendo, y su cara estaba cubierta de algunas vendas y gasas, al igual que su cabeza, cuello, manos y brazos.

—Hija, ¿Qué tanto lo ves? —pregunta Scar, atribulado de mi sorpresa.

—A ese chico —suspiré y seguí con la vigilancia—, yo ayer lo salve de ahogarse, pero no por eso me impacté, al parecer es el hijo del alcalde, ese panzón culero que todo lo hace mal, pues al parecer él lo maltrata y mucho peor de lo que puedes imaginar.

—Santo Dios... —exclamó mi papá, tapando su boca con su mano—, pero si tiene heridas por todas partes, la cara se le ve hinchada, y tiene yeso en las muñecas.

—Y eso no es nada —aclaré—, no has visto su pecho o la espalda, literalmente no se distingue de la piel y el golpe.

—Es un desgraciado ese tipo —decepcionado hablaba mi papá—, en serio hay gente que no merece ser padre o madre, no cuidan a sus pobres hijos ni por humanidad —se acercó al cuerpo, y apenas tocó su cabeza—, pobre muchachito, y creo que ni su madre puede estar aquí, al parecer falleció hace muchos años, ella si lo quería.

—¿Tú la conocías? —interrogaba—, porque yo no la he visto y eso tendía mucho sentido.

—Sí la conocía, estuvo conmigo en la universidad, pero la dejó justo en la tesis porque resultó embarazada, y ya sabes de quién, y después no supe nada de ella, hasta 5 años después que había fallecido al dar a luz a su segundo hijo —volteó a ver a Kion y su cara cambio a tristeza—, y creo que él nunca pudo verla...

A mí también me resultó en un gran pesar el saber que había quedado sin madre, al parecer alguien más la estaba pasando incluso peor que yo. Solo pedía que esto acabara ya de una buena forma, quería estar tranquila, y también le deseaba lo mismo a ese chico.

En eso, parecía que él se movía con dificultad, rápidamente mi padre fue y trató de ayudarlo, colocándolo su cabeza en la almohada para que pudiera respirar tranquilo y no se sobreesforzara más de lo debido, una débil tos y muchos quejidos fueron saliendo poco a poco, y aquellos ojos descubiertos se abrieron.

—¿Qué? Ahh, me duele todo —habló por lo bajo él, abriendo sus ojos—, ¿U-u-usted quién es?

—Hey, tranquilo muchacho, no te haré daño —le dijo—, creo que nadie está aquí para ti por desgracia, no te preocupes, yo me encargo de ti.

—¿P-pero quién es usted?

—Es mi papá —intervine—, es mi padre y él fue el que me sacó de un infierno.

—¿Infierno? ¿Cómo que un infierno? Si tú te veías tan feliz ayer —preguntó confundido—, tú acaso... Jasiri, no me digas que tú también estabas en esto, por favor no me digas que tu familia te traicionó.

—Pues sí, mi mamá me mintió y me hizo esto... —confesé decaída, aún sin poder creer cómo pudo ocultar eso durante todo este tiempo—, ella me mintió y me manipuló, me separó de mi padre sin razón alguna, hizo que la odiara y cuando le pregunté de todo esto anoche enloqueció, comenzó a golpearme con todas sus fuerzas y encima estaba borracha, al igual que tú tengo heridas por todos lados, se van a curar con el tiempo pero lo que me hizo ella no sanará pronto, y creo que tardaré toda mi vida sin poder hacerlo.

Mi voz se rompía con cada palabra, cerré mis ojos e intentaba contenerme, incluso se me salió un sollozo, porque no podría concebir en mi cabeza las ideas de mi mamá, todo lo que me había ocultado y los problemas que vendrían conforme el tiempo pasara. Y tampoco podía dejar de pensar en mí hermano, en cómo estaría, en lo destruido que se encontraba, sin apoyo, y por desgracia desamparado ante mi madre, sedienta de odio y de enojo, sin duda me estaría buscando para acabar conmigo por descubrir sus secretos.