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JASIRI

Apenas estaba terminando una de las incontables tareas que habían dejado en el instituto, el tener que llevar 11 materias de las cuales todas son difíciles era agotador, solo pensaba en el momento en el que esto acabaría, recibiría mi título y ya por fin podría trabajar o por lo menos tomar un respiro de la universidad. También deseaba trabajar, pero era difícil la situación, más en una ciudad del primer mundo donde todo lo que se gana de salario mínimo debe irse en impuestos o en renta de un apartamento que es (por desgracia) un tanto miserable, y la situación no cambiaba demasiado si teníamos casa propia, todo era un contra para nosotros. 

Más aún cuando la única persona que aporta al hogar es tu madre y encima tiene que cuidar a 2 hijos, y uno de ellos tiene una condición de vida regular por su salud, me ponía triste el hecho de que mi hermano sufriera mucho por el asma y la diabetes, era un combo el cual podía terminar con su vida pronto.

Aún con eso, debía ayudarlos, tenía qué hacerlo. 

Me encontré con el sonido del cerrojo abriéndose al paso de un suspiro de cansancio y de pesadez enorme, era mi mamá quién regresaba de su primer trabajo. 

—Chicos, hola; ya regresé, ¿Qué tal todo? —llegaba ella cambiando su semblante de cansancio por uno de alegría en el que mostraba una linda sonrisa.

—Hola mamá —salí a saludarla, abrazándola—, aquí estaba terminando unas tareas, ¿y a ti cómo te fue? —le dije animada, sabía que estaba agotada. 

—Pues, bien, supongo… Solo me insultaron como 4 veces por un "mal servicio" —dijo ella frotándose los ojos con molestia—, ya sabes, gente amargada que cree que por tener dinero puede tratar a la gente como basura, ni modo, es lo que toca cariño, ¿y tu hermano? 

—Él estaba en el dormitorio, estaba recibiendo una de sus clases a distancia —dije sentándome a su lado—, te traeré algo de tomar. 

Janja debía contactar con los profesores para todo lo de las clases, ya que con el asma no podía esforzarse demasiado ni arriesgarse a contagiarse de una gripe o alergias, y más cuando varios de los compañeros del salón se burlaban de él diciendo que era un debilucho, que mejor debió morirse de pequeño, e incluso llegar a pelear con un varios de ellos para demostrar que no era así, algunas veces ganó esas peleas a costa de quedar herido y ganar suspensiones y perder cursos. 

—No te preocupes cariño, no tengo sed, solo estoy muy cansada, demasiado cansada —dijo sacando algo de su mochila—, te traje esto, sé que te gusta mucho esa serie de "Shera" y conseguí este muñequito. 

—¡Ay mamá gracias! —dije emocionada—, ¡Es tan lindo! 

—Sabía que te gustaría cariño, también le traje algo a tu hermano, sé que son grandes pero les gustan a los dos ver caricaturas aún.

—Sí mamá, y de verdad gracias —le agradecí besando su mejilla—, eres la mejor mamá del mundo. 

—Y tú y tu hermano lo mejor que me han pasado.

Le sonreí contenta, me gustaba hacerla feliz y tratar de hacer que su vida fuera linda en lo poco que quedaba, no íbamos a durar mucho si esto seguía así.

***

Subía al cuarto de Janja, él tosía cansado, tapando su boca con un pañuelo algo gastado que tenía, veía que le ardían mucho sus ojos, estaban enrojecidos. 

—H-h-hermana —dijo tosiendo—, h-hola 

—Hola hermanito, ¿cómo te sientes? ¿necesitas ayuda? 

—N-n-no, e-e-estoy bien hermana —tosía más fuerte—, solo me duele demasiado el pecho, solo es eso. 

—¿Estás seguro? ¿Ya tomaste tu medicina? —me senté a su lado—, es que veo como si hubieras estado llorando.

♥️ Jasiri la cupido ♥️Where stories live. Discover now