♥️ Jasiri la cupido ♥️

5

SCAR:

—¡Que nadie se mueva! —dijo ella, a punto de jalar ambos gatillos—, Jasiri, por el amor de Dios, escúchame, escúchame por favor.

—¿Cómo quieres que te escuche? ¡Estás loca! ¡Eres una convicta! —le gritaba Jasiri, asustada, tomado el mando de la cama—, ¡Ayuda! ¡Ayuda!

—Shenzi, aléjate, la estás asustando y ya tuvo muchísimo de ti durante toda su vida, por favor solo vete, ninguno de los dos vamos a escucharte —me puse enfrente de ella, retándola.

—¿Entonces quieres plomo no? —me dijo ella, disparando en la pierna.

Al escuchar el sonido de la bala, me aterré, pensé que por un momento mi vida había acabado allí, defendiendo a quien debí proteger siempre, a Jasiri, pero solo caí al suelo asustado y conmocionado por el dolor, me había atravesado la bala por completo, y apreté la pierna con fuerza, al igual que mis dientes, tratando de contener el sangrado.

—Me encantaría acabar contigo Scar pero aún me debes demasiadas cosas, muchísimas mejor dicho, arruinaste mi vida y acercarte a mi hija fue la peor de todas —dijo ella, acercándose a Jasiri—, hija, perdón, perdón por esto, yo no quería lastimarte, ¡Sí, soy un ser detestable! ¡Pero por favor perdóname! Por lo que más quieras perdóname y déjame aclararte todo, no voy a hacerte más daño nunca.

—Vete, vete Shenzi, ¡Ayuda! —gritó ella, entre llantos y sustos—, ¡por favor ayuda!

—No me iré sin antes explicarte todo, mi niña, cálmate, por favor mi cielo cálmate —dijo ella, acariciando su mano aún resguardada por la pistola.

—No, no no, no —negó Jasiri, moviendo la cabeza con fuerza.

—¡Lárguese desgraciada! —gritó alguien detrás mío.

De pronto, el otro chico que estaba internado, con las fuerzas que le restaban le lanzó la silla de metal que tenía al lado a Shenzi, la lastimó e hizo que se protegiera, ya que le había caído en la cabeza y por error o simple reflejo, la pistola accionó...

Solo oí un grito, un grito agudo.

Le había disparado al chico.

Cómo pude, lo atendí, pero al parecer el disparo había sido en su abdomen, y solo cayó al suelo jadeando e intentando taparse con sus manos. Shenzi apenas se levantó adolorida y con un hilo de sangre caer de su cabeza.

—Shenzi estás loca, por el amor de Dios estás loca —me enojé tanto que ni siquiera me importó mi herida, tenía que salvar a ese muchachito—, ¡Mira lo que estás haciendo!

—Cállate, cállate Scar, maldita sea, hija, mira, todo esto es un error...

Entraron los guardias del hospital, totalmente armados.

—¡Qué nadie se mueva! ¡Señora baje el arma; es una orden! —el policía gritó mientras le apuntaba.

Una sirena se oía en todo el hospital, alertando a todos allí, el chico parecía estarse yendo de esta vida, y Jasiri solo lloraba asustada, era horrible, y lo peor de todo era que el chico que tenía en mis brazos se moría poco a poco, y él lloraba de miedo, y por lo visto aún procesaba todo, sus jadeos apenas eran sonoros y trataba de decirme algo, de la misma forma, no podía conectar ninguna palabra, solo un gemido ahogado.

—¡Está bajo arresto, baje las armas al suelo inmediatamente!

—Okey, okey... Tranquilos oficiales, no hay ningún problema. 

Y como si un parpadeo se tratase, Shenzi huyó empujando a los oficiales, además que los golpeó en el vientre, justo en el área del estómago para dejarlos atrás, los desplazó por completo porque sabía cómo salir airosa ante todas las situaciones, era muy ágil, lamentablemente...