Backstory

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Narrador Omnisciente:

La pelirroja no lo había olvidado, ella en el fondo se moría por saber esa historia.

-Cierto, usted prometió contarme toda la historia de usted y ese tal Grindelwald-

Eso despertó el interés en el resto del equipo, quienes con la obvia duda en sus caras miraron a la princesa.

-Para eso debemos remontarnos al año 1880... -

En aquella época, un frío día de octubre, una poderosa vidente se sentaba frente a su bola de cristal.
Aquella bruja, una antepasada de una de las actuales institutrices en Hogwarts, había soñado muy a menudo con una silueta femenina, detrás caos y destrucción.

Apenas tuvo que concentrarse cuando de sus labios la profecía salió:

"Una bruja nacida nobles muggles, educada por jóvenes amantes y dividida entre el bien y el mal, algún día su mente romperá y el mundo en sombras se consumirá"

Un par de imágenes se presentaron en su mente, imágenes que mostraban a una niña siendo educada por un par de jóvenes, uno rubio y uno pelirrojo. Esta misma niña crecía y su poder se volvía incontrolable.

La profecía llegó a manos del ministerio quienes dieron la orden de buscar a la princesa de las sombras, como la llamaron en el profeta.

En 1889 nació una pequeña niña, padres Reyes pero de frío corazón. A edad temprana la pequeña era como un tornado, todo aquello que le generaba disgusto terminaba en desorden.

Un día, a los nueve años, ella logró escaparse de su reino, le había costado demasiado, pero había valido la pena, más cuando escuchó a un joven hablar.

-Albus, mira, es ella-

La pequeña princesa se giró, topandose con un par de ojos bicolor.

-Hola, mi nombre es Gellert, Gellert Grindelwald- dijo el rubio sonriendole -mi compañero se llama Albus-

El pelirrojo se acercó e hizo una leve reverencia -Albus Dumbledore, encantado-

La niña era pequeña, pero no estúpida. Con una mano lanzó al rubio por los aires.

-¡Gellert!-

-¡Te lo dije! ¡Es como nosotros!-

Ella frunció el sueño, confundida.

Dumbledore extendió su mano y de esta creció una hermosa flor.

-¿Ves? No tienes que temer, somos magos y tu eres una bruja-

Grindelwald se acercó y se arrodilló en frente a la niña -¿Como te llamas?-

-___ de Theazabia-

A partir de ese día, se las arreglaron para darle clases particulares a la princesa, conectaron una red flú a su chimenea y por ahí se contactaban.

A la edad de diez años una lechuza entró por su ventana. Ella al saber que era, corrió hasta la chimenea y apareció directamente en la guarida de sus profesores.

-¡Albus, Gellert!-

Rápidamente su emoción se vio confundida ante la escena.

¡¿Albus y Gellert estaban besándose?!

Los nombrados se separaron rápidamente y trataron de hacer como si nada.

Princess of shadows. (Loki × reader) Donde viven las historias. Descúbrelo ahora