Capítulo 10: "Soledad, tristeza... amor"

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~Julie~

No podía creer lo que había sucedido. L mató a mi novio, mató a Niall. ¿Por qué lo hizo? Ya sé, es un zombie. Mata personas. Pregunta boba, respuesta obvia. Me siento tan estúpida. En realidad no sólo es eso. Me siento decepcionada, triste, angustiada, destrozada... me sentía mal. No pude dormir en toda la noche, apenas dormí creo que 4 horas. Cuando me acosté a dormir eran las 12 y a las 4 ya estaba con los ojos abiertos dispuesta a ponerme  mi ropa ya seca e irme. ¿Qué otra cosa podía hacer? ¿Había otra mejor idea que quedarme con un zombie asesino que me acaba de confesar luego de varios dias que mató a mi novio? No entendía por qué ahora estaba triste y estaba entre dos cosas: por haberme ido de casa que por suerte ahora estoy volviendo o porque dejé a L. ¿Qué demonios estoy pensando? No podía quedarme. Llevaba varios días con él y extrañaba muchisimo a mi familia. Iba conduciendo en el auto rojo por la ruta que me llevaría hasta la enorme muralla y luego, a casa. La brisa de aire que chocaba en mi rostro me hacía sentir viva al igual que la velocidad alta a la que estaba yendo. Agradezco que por lo menos pueda correr en un lugar libre sin tener que pagar multas por ir tan rápido. Lo peor de todo era el sol que me cegaba, y este auto no tiene techo por lo menos para cubrirme de los fuertes rayos que me daban de costado. Seguía concentrada en el camino hasta que me distrajo algo que no logró evitar que siga el recorrido a casa ni mucho menos detuviera el auto, eran dos pequeñas hadas que me seguían. Una era de un color rosa y la compañera de color amarillo, la reconocí enseguida hace como 2 años atrás cuando accidentalmente casi le disparo el día que se escondía entre los abustos del bosque de no sé qué cosa. Les sonreí a ambas.

Julie: Hola

Saludé a ambas agitando mi mano. Deben pensar que estoy loca pero esto de las hadas siempre me gustó. No por algo me veía todas las películas de Barbie o algo relacionado a estas criaturas maravillosas durante horas cuando era niña. El hada amarilla me sonrió devolviendome el saludo mientras que el hada rosa seguía su aleteo sin quitarme la mirada. Un segundo más tarde se me acercó al rostro quedando a pocos metros a lo cual yo un poco me sobresalté por su acercamiento pero no hice nada más que reir.

Julie: ¿Qué se te ofrece?

Habló formulando un tintineo con su voz y yo encarné una ceja confundida por no entender su lenguaje. Después con su polvo de hadas llevandolo hacia arriba con sus manos hizo aparecer una figura de un zombie al cual reconocí en seguida. L. Mi sonrisa se borró. Volví a sentirme decepcionada de él. Lo que me confesó anoche me volvió a la mente al igual que el reloj que era de Niall que tenía guardado en mi bolsillo. Miré de nuevo al frente para seguir mi camino pero no me quitó a las pequeñas criaturas voladoras. El hada amarilla, esta vez, se acercó y con su polvo de hada de mano dibujó un corazón y luego una flecha que lo atravesaba. ¿Corazón roto? Así es. Mostré una expresión triste y asentí dandole la razón de por qué estaba deprimida. Un segundo. ¿Corazón roto? ¿Por qué? ¿Acaso llegué a sentir algo más que amistad por L? ¿Será amor? Preguntó mi conciencia esta vez. No puedo enamorarme de un zombie ni él de mi. ¿O si? No lo sé. Mi conciencia se quedó callada, sin respuesta a mi pregunta. Mi sonrisa volvió a aparecer cuando volví a mirar hacia adelante. No muy lejos se podía ver los muros de California. ¡Estoy llegando a casa! Las dos hadas se fueron despidiendose de mi cuando notaron que faltaban unos cuántos kilómetros más para llegar a los muros. Para mi querida suerte el auto se quedó sin gasolina lo que hizo que escupiera varias veces hasta finalmente detenerse. Mierda, mierda, mierda. Pensé. Ahora voy a tener que caminar todo lo que queda hasta llegar a la pared enorme de metal. Salí del auto cerrando la puerta y empecé a caminar mirando hacia atrás. Seguía pensando en L sin entender el por qué. Me sentía sola sin él, abandonada, desorientada, decepcionada, triste... de todo un poco. Volví la vista al frente. La vida sigue. Pensé seria. Luego de tanto caminar llegué al muro de la ciudad y un guardia de tes oscura me apuntó con un arma firme.

Mi novio es un Zombie (Louis y Julie) TERMINADADonde viven las historias. Descúbrelo ahora