Camina con ambas manos en los bolsillos mientras tiene una mirada seria en el rostro, no por nada en específico, simplemente es un gesto normal en él, no tiene la necesidad de estar molesto o algo por el estilo para verse de esa forma. Claramente eso cambia en cuanto pone un pie en la universidad, no puede evitarlo pero la molestia que le causa ver al contrario no tiene nombre.
El más alto ríe lo suficientemente fuerte como para que él lo escuche, está cansado de eso, siempre es la misma situación.
A lo lejos logra ver a Joshua quien, al notar dónde está su amigo, le sonríe y se acerca a él para sentarse a su lado. El americano no puede ignorar la mueca de disgusto de Seungcheol y ríe levemente.
—¿Por qué te sientas aquí? —pregunta entonces notando que Seungcheol tiene su mirada clavada en el chico que está delante suyo, parece realmente molesto.
—Porque me gusta este lugar, no es mi culpa que este imbécil haya decidido sentarse adelante —frunce el ceño y Joshua sonríe divertido, aún le parece algo infantil el odio que tiene su amigo a aquel chico que no es más que un compañero de clases de ambos.
—Oh, Seungcheol —el chico de enfrente se gira para mirar al pelinegro que parece estar asesinándolo con la mirada. Joshua observa la escena divertido—, espero que no me mates mientras estamos en clases.
—Será sólo tu culpa si eso sucede —se limita a responder y Joshua puede jurar que ha visto al otro chico morderse el labio inferior mientras reprimía una sonrisa.
Las clases continúan normalmente, Seungcheol para sorpresa de Joshua se mantiene tranquilo, aún si el chico que tiene delante no ha dejado de molestarlo durante toda la clase. Joshua ha visto cómo se ha inclinado de forma realmente innecesaria hacia atrás con la única finalidad de molestar a Seungcheol pero éste lo ha ignorado.
—¿Irás hoy al club? —pregunta entonces Seungcheol guardando sus cosas mientras observa a su mejor amigo.
—Lo siento, debo estudiar para unos exámenes, he faltado demasiado —se disculpa Joshua y su amigo le sonríe despreocupado.
—Está bien, suerte, si necesitas algo puedes decírmelo —informa y Joshua asiente.
—¿Estarás bien tu solo? —pregunta observando discretamente al chico delante de Seungcheol que acaba de pararse y se dirige hacia la puerta junto a otras personas.
—Yo sí, no me hago cargo de lo que suceda con él —se encoge de hombros y Joshua suspira—. No voy a meterme en problemas, lo prometo, solo espero que él no me moleste.
—Bueno, ten cuidado, avísame cuando estés en el dormitorio.
—Lo haré —Seungcheol se cuelga la mochila al hombro y sale de ahí.
No demora en llegar al club, después de todo no está lejos de ahí, aún así sospecha que ese día las actividades comienzan más tarde ya que no ve a nadie a su alrededor. Para su suerte, le encanta entrenar solo antes de que lleguen los demás, le sirve para calentar bien, es por eso que guarda sus cosas y cambia su ropa por el uniforme deportivo.
—¿Tanto me extrañabas que has venido más temprano hoy? —oye una irritante voz a sus espaldas que decide ignorar mientras acomoda las cosas en su casillero, no tiene ganas de pelear, al menos no ese día—. Hoy has estado por demás tranquilo, ¿te encuentras bien? —por primera vez su tono de voz no suena divertido sino serio, aún así Seungcheol no se deja engañar, sabe que su preocupación es falsa—. He escuchado tu voz una sola vez en el día, comienzo a aburrirme.
Seungcheol suspira y sale de ahí para dirigirse a la cancha, para su mala suerte oye los pasos de su acompañante seguirlo por detrás.
—¿Jugamos uno contra uno? —pregunta pero no obtiene respuesta, Seungcheol ha comenzado a calentar mientras lo ignora—. ¿Viniste dos horas antes simplemente para calentar? —sigue hablando, cosa que comienza a molestar al pelinegro pero procura mantenerse en calma mientras se mueve un poco aún calentando—. Me siento como un loco hablando solo —ahora se para delante de Seungcheol y logra finalmente molestarlo.
—¿Qué mierda quieres? —pregunta molesto mientras frunce el ceño y lo mira.
—Al fin me hablas —sonríe de esa forma en que solo él sabe hacerlo—. ¿Está todo bien?
—¿Por qué iba a decirte justo a ti como estoy? —alza una ceja molesto y el contrario se encoge de hombros—. Déjame en paz —se limita a decir mientras se dirige hacia el depósito a buscar una pelota, el contrario lo sigue de cerca.
—¿Por qué no dejas que me preocupe por ti?
—Porque te odio —la respuesta de Seungcheol sale en automático, no necesita pensar en ella.
—No me odias.
—Me caes mal.
—No es lo mismo que odiar —aclara y el pelinegro se contiene de darse vuelta y golpearlo mientras entra en el depósito y comienza a buscar las pelotas—. Ya, hablando en serio —el contrario cierra la puerta detrás de él y se apoya en ella observando a Seungcheol—. ¿Por cuánto tiempo más vas a seguir con esto? —su tono de voz ahora es distinto, es serio y algo sombrío, suena molesto y Seungcheol es consciente de ello y de por qué, aún así finge incredulidad.
—No sé de qué hablas —toma una pelota y se dirige a la puerta pero su acompañante está bloqueando su paso—. Déjame salir.
—Creo que merezco una explicación —frunce el ceño y Seungcheol lo enfrenta, el más alto pareciera buscar intimidarlo.
—Ya la tienes, no tengo que repetirlo, no actúes como si no supieras —él también está molesto, no entiende por qué el contrario actúa de esa forma, como si nada hubiera sucedido.
—Aún así no estoy conforme.
—No es mi problema —intenta empujarlo para poder pasar pero el contrario lo toma por las muñecas haciéndolo soltar la pelota—. ¿Qué mierda te pasa?
—Estoy harto, Seungcheol —se queja y el pelinegro siente un escalofrío por la forma en que su nombre sale de sus labios, traga saliva nervioso y mira hacia arriba con falsa valentía, no quiere dejarse intimidar.
—No es mi problema —repite y el más alto en un rápido movimiento gira y lo deja con la espalda contra la puerta, lo aprisiona contra la misma con ambas manos a los costados de su cabeza y lo mira fijamente a los ojos.
—Sí es tu maldito problema —alza un poco la voz y Seungcheol frunce el ceño, nunca le ha hablado así.
—Mingyu o me dejas salir de este depósito o te juro que-
—¿Hay alguien ahí? —oyen del otro lado por lo que Mingyu se separa del más bajo y se corre a un costado mientras lo observa irse rápidamente de ese lugar.