—Tenemos que hablar —Joshua entra en su habitación y se sienta cerca suyo mientras lo observa, Seungcheol se destapa y lo mira confundido—. ¿Qué fue lo que pasó mientras no estuve? —pregunta alzando una ceja y Seungcheol se reincorpora para sentarse con su espalda apoyada en la cabecera de la cama.
—¿Hablas de Mingyu? —y al decir eso Joshua asiente mientras se acomoda a su lado.
—Definitivamente algo sucedió, debí imaginarlo, tu odio hacia él no apareció de un día al otro —le observa con cuidado de prestar atención a sus acciones.
—Bueno, supongo que no iba a poder ocultarlo por mucho tiempo —sonríe apenado y se cruza de piernas—. Es largo.
—Tengo suficiente tiempo, es viernes —esquiva su excusa y Seungcheol suspira.
—Bien.