una semana para enamorarte - wooksoo/ninemill 𐐪𐑂

La competencia

El fin de semana pasó casi normal, lo diferente era el hecho que estuve hablando con Mill todo el fin de semana, hablamos de muchas cosas y nos fuimos conociendo, no era tan malo como decían, o eso es lo que me a mostrado hasta ahora.

Ya era lunes nuevamente, estaba emocionado porque iba a ver a Mill de vuelta, aunque una sorpresa me estaba esperando. Mill no fue a clases ya que estaba enfermo, Junji me dijo que le escribió diciendo que no iba a ir hoy ya que tenía fiebre.

- Parece que se resfrío. Dijo Junji.

- Seguramente. Le respondió Yoojung.

Sonó el timbre y cada uno subió a su clase.

Pasaron dos horas, así que ya era el receso. Cuando baje escuche a Junji hablar con Yoojung.

- Mill no aprende, ya le dije millones de veces que debe de dejar el acostarse con tantos chicos, no le hace bien, y lo sabe.

- Tienes razón, pero después de Rie aprendió lo que no debe hacer.

- No es cierto, está haciendo exactamente lo mismo con Wookjin.

El escuchar eso me quedé helado.

- ¡Además y le ayudas!, sabes que a Kyubin no le va a gustar que otro de sus amigos salga lastimado por Mill.

- ¡Tú también estas ayudando! se que no te cae Nine, así que para que finjes que te cae bien.

Retrocedí como para irme pero choque con algo, notaron mi presencia.

-¿Nine? ¿Estás bien? Preguntó Yoojung.

- Si, Estoy bien. Respondí cortante mirando al piso.

Hubo un silencio incomodo mientras ellos se miraban preocupados por el hecho de que haya escuchado su conversación.

- Los escuche, por si esa era su pregunta.

- Ja, ahora que lo sabes, aléjate de Yongsoo. Me respondió Junji.

- Así que estas admitiendo que te gusta.

- ¿Qué?

- Que te gusta Mill, esa es la razón por la que no te caigo, ¿No?

- Eso no es de tu incumbencia.

- Entonces seguiré yendo tras Mill.

Yoojung agarró a Junji antes que se tire encima mío para golpearme.

- ¡Bien! ¡Me gusta Mill! ¡¿Contento?!

En eso llegaron Jisung y Rie.

- ¿Crees que aún tienes oportunidad? Me preguntó de forma burlona.

- Si. Respondí sin más.

- Sabes, haremos esto. Veamos a quién elige Mill, a ti, o a mi.

- ¿un mes?

- Nah, eso es mucho tiempo, una semana.

Sabía que una semana era demasiado poco, pero no podía decir que no.

- Aceptó. Respondí y estrechamos las manos. Cuando me di vuelta estaba Jisung mirándome con a cara de *cagaste*, y tenía razón, pero no podía darme por vencido así como así.

Llegó la salida y me apresure en irme a mi casa, me despedí de mis amigos y subí al auto, tenía un plan. Cuando llegue a casa me almorcé lo mas rápido posible, al acabar le pedí a mamá si me podía enseñar a hacer una sopa.

- ¿Para qué es?

- Es que un amigo está enfermo y quiero dárselo.

Me ayudó a prepararlo, cuando terminamos me fui a mi habitación a cambiarme y arreglarme. Me duche, busque mi mejor ropa, me arregle el pelo, me perfume y me puse un poco de maquillaje, cosa que no suelo hacer a menos que salga con mis amigos o vea a la persona que me gusta.

- ¿Enserio es solo un amigo? Preguntó mi mamá.

- Si... Respondí dudoso.

- Dile a tu hermano que te lleve, yo estoy cansada.

- Okay Ma.

Subí al auto de mi hermano y nos fuimos, sabia donde vivía ya que ayer me lo había dicho. Cuando llegamos me despedí de mi hermano y baje para tocar la puerta de su casa.

Mill me abrió, estaba en pijama y con el pelo desordenado, se veía tan lindo.

- ¡¿Nine?! ¿Qué haces aquí?

- Bueno... Junji dijo que estabas enfermo así que te traje algo.

- Oh... No tenías que... ¿Quieres pasar?

- ¡Si! digo... Claro...

No podía creerlo, estaba en la casa de Mill, se sentía tan irreal. Nos fuimos a su habitación la cuál estaba bastante desordenada.

- Perdón por el desorden, normalmente nadie viene a casa sin avisar.

- Tranquilo, de todas formas estas enfermo, no debes forzarte. 

Le mostré lo que había preparado.

- Lo hice para ti.

- Oh... Eso es lindo... Respondió un tanto rojo, no se si sea de la fiebre o por el detalle, pero al darme cuenta me termine sonrojando también.

Hubo un silencio hasta que agarró la sopa y empezó a tomarla, enserio no podía con lo que mis ojos veían, Mill se veía simplemente hermoso que quería tirarme y besarlo, pero tenía miedo a como reaccione.

Nos quedamos hablando por horas, era increíble, hasta que me dijo que debería irme.

- mi madre a de estar viniendo, y no le gusta cuando traigo gente sin su permiso.

- Oh... Entiendo...

Llamé a mi hermano para que me buscara, bajamos al patio para esperarlo, nos quedamos sentados mientras hablábamos, cuando llegó mi hermano me despedí de el.

- ¡Nos vemos mañana! Que descanses... Le dije con una sonrisa mientras subía al auto.

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