Capítulo 4

781 87 1
                                    

—Cuéntame cómo son, así estaré preparada para escucharlos —después de divertirse un poco más con los pequeños ambas fueron a almorzar y esta vez las dos cocinaron juntas logrando que la comida quedara más que perfecta.

—Todos tienen personalidades diferentes, unos son muy conversadores, otros prefieren jugar a las cartas y algunos aman cantar y bailar así que estoy segura de que te divertirás —habló Roseanne con emoción, después de todo estaba feliz de por fin poder llevar a alguien que la acompañara al hogar de ancianos —De hecho, te sentirás como en casa, algunas mujeres del lugar son muy carismáticas y les gusta que sus invitados coman bastante, es casi imposible poder rechazarles la comida.

—Ya quiero conocerlos, nunca nadie me ha ganado en karaoke pero estoy segura de que ellos serán unos grandes rivales —la emoción de Roseanne se traspasó a Jennie y ahora ambas se encontraban más que listas para pasar una grata tarde con los demás.

—Lo recuerdo —la rubia sonrió al rememorar todas las veces en las que Jennie se esforzaba por llegar siempre al primer lugar— Eres muy buena pero ellos son mejores —río cuando vio los labios abultados de la mayor, por suerte ya habían llegado.

—Iremos primero a recepción para recoger las tarjetas de visitante y luego podrás conocerlos, estoy segura de que ya nos están esperando —la rubia guio el camino hacia la recepción— Buenas tardes, Nana —saludó a la chica que se encontraba detrás del mostrador.

—Roseanne hola, me alegro de que llegaras, todos preguntan por ti —sonrió.

—Lo supuse. Ella es Jennie, me va a acompañar hoy así que necesito dos pases de visitante —Nana asintió y le entregó unos papeles para que firmaran su ingreso al lugar y luego les dio la aclamada tarjeta amarilla que las hizo entrar a la sala en donde se encontraban todos.

—Ya era hora de que llegaras muchacha, Lee sigue haciendo trampa con los naipes, necesitamos que le des una paliza —un grupo de cinco ancianos comenzaron a discutir sobre quién era mejor logrando que Roseanne sonriera.

—Bien, bien, he traído una baraja nueva así que hoy jugaremos sin trampas —Roseanne los calmó al decir que traía cartas nuevas, por otro lado la rubia apoyó una de sus manos en el hombro de Jennie haciendo que todo el mundo mirase a la nueva chica.

—Ella es Jennie Kim, cuando le hablé de ustedes quiso acompañarme para conocerlos —la nombrada hizo una reverencia y en menos de un segundo ya los tenía a todos encantados, después de todo, cualquiera que quiera visitarlos es más que bienvenido.

—¿Le has hablado de nosotros Roseanne? —preguntó una anciana tomando las manos de la nombrada feliz de saber aquello.

—Por supuesto, ustedes son importantes para mí, es inevitable que hable de ustedes —la sinceridad de Roseanne logró que todos sonrieran, inclusive los enfermeros que cuidaban de los ancianos, los cuales pasaban por ahí de vez en cuando.

—Tú sí sabes hacer feliz a una anciana Park —una mujer de no más de sesenta años habló divertida al escucharle.

—Hemos esperado toda la semana para verte, por eso hemos preparado tu postre favorito —habló la anciana que se encontraba frente a la rubia.

—Estuvo toda la tarde de ayer haciendo brownies, me va a volver loco —dijo el esposo de la señora Jo.

—Basta de charla Donghae y deja que las niñas coman, no voy a permitir que se vayan con el estómago vacío —Jennie y Roseanne rieron ante la discusión de la pareja aceptando gustosas lo que la mujer había hecho para ellas.

𝑩𝒓𝒆𝒂𝒌𝒖𝒑 𝒂𝒏𝒅 𝑪𝒐𝒎𝒆𝒃𝒂𝒄𝒌 - 𝑪𝒉𝒂𝒆𝒏𝒏𝒊𝒆Donde viven las historias. Descúbrelo ahora