OS Yelia

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Lia puede definir su vida como si fuera un tablero de ajedrez gigante, con piezas que cambian constantemente en función de la consideración y la inteligencia, siempre evaluando nuevas tácticas, estrategias y planes de contingencia, constantemente dominando con astucia a sus colegas para mantener el control de la situación y así poder maximizar su libertad para moverse.

Desde muy pequeña que es así, podía recordar cómo en el kindergarden lograba que todos siguieran sus órdenes con solo prometerles cosas que para ella no tenían importancia, pero que para sus pequeños compañeritos era lo mejor del mundo.

Todos estaban seguros que ella en un futuro podía conseguir cualquier cosa que se propusiera, porque era Choi Lia y cada cosa que quería lo obtenía con unas simples palabras.

Su inteligencia sobrepasaba la de todos sus compañeros y la de algunos cursos superiores, siempre siendo audaz en cada movimiento, cada cosa que hacía lo analizaba con anticipación, creaba miles de escenas posibles y aplicaba la que parecía más conveniente.

Muchas veces jugó con el corazón y la amabilidad de las personas, sabía que moralmente eso no era correcto, pero también sabía que debía sacrificar algunas cosas para conseguir todo lo que deseaba.

Cuando llegó a la universidad fue como un mundo nuevo, tantas cosas por explorar, tantas personas nuevas por conocer y manipular, tenía mucho por dónde elegir y no iba a dudar en saborear cada cosa con detenimiento.

A pesar de su curiosa personalidad, ella sabía que lo suyo no era estar en la cúspide de una pirámide, ella quería estar a un lado de eso, ser la mano derecha de alguien interesante, analizar el entorno, a las personas, y entregarle todo lo que sabía para ese alguien superior y recibir halagos a cambio de todo eso.

Unos meses antes de terminar su carrera supo la gran noticia que estaba esperando con ansias, Park Roseanne, hija de uno de los mejores arquitectos del país, se sumaba a la candidatura para obtener el puesto más alto en la franquicia. Una grandiosa idea se pasó por la extravagante cabeza de Lia, podía partir de cero siendo la secretaria de una empresaria en ascenso, aquello le daría la oportunidad de conocer cada milímetro de todos los espacios de una estructura empresarial, desde una mera infraestructura hasta las personalidades de cada persona con poder, sus debilidades, sus puntos sensibles, los más grandes secretos de cada uno de ellos.

El pequeño deseo de ser parte de algo como eso se transformó en realidad, pronto tuvo una reunión con la menor de los Park y su hermana, no dejó que las miradas analizadoras y amenazantes de la mayor rompieran su muro inquebrantable de seguridad y luego de mostrar sus grandes y extensos logros a lo largo de su vida comenzó con las palabras subjetivas y cautivadoras, unas pocas palabras lindas y semisineras bastaron para obtener el dicho puesto como secretaria de la próxima mejor arquitecta de todos los tiempos, estaba lista para ayudar a llevarla a la cima y nada podía detenerla.

Pero más allá de un cerebro sin escrúpulos de jugadas analíticas y perfectas, se encontraba una persona con sentimientos, ella por supuesto que no era un robot, por más que lo quisiera aquello no era posible. Odiaba el hecho de sentir cosas negativas, a veces no podía comprender la forma en la que sus emociones cambiaban, si se suponía que debía encontrarse feliz, ¿Por qué otras emociones la invadían? Por supuesto que, fuera del campo laboral ella tenía una vida, pero la detestaba.

Ser la estrella de su familia no era algo de lo que se sintiese muy feliz, no podía comprenderlos, ellos siempre le pedían más y más, como si no fuese suficiente con los incontables logros que ha obtenido en su joven vida. Ellos no eran como Lia, no podían comprender que para obtener grandes cosas se necesitaba tiempo y paciencia, las personas con las que debía tratar no eran niños de tres años, no se rendían con dos lindas palabras, a los adultos les gustaba obtener todo gratis, se negaban a dar cosas sin recibir algo superior a lo que debían ofrecer.

𝑩𝒓𝒆𝒂𝒌𝒖𝒑 𝒂𝒏𝒅 𝑪𝒐𝒎𝒆𝒃𝒂𝒄𝒌 - 𝑪𝒉𝒂𝒆𝒏𝒏𝒊𝒆Donde viven las historias. Descúbrelo ahora