Un beso bajo la luna© [✔]

Capítulo 32

—¿Qué carajos hacías fuera de Edén? —Adrien a veces sacaba su lado papá oso y hoy lo estaba sacando —joder Lana, vas a pescar una hipotermia ¿qué pasaba por tú cabeza?

Así es, toda el día me lo pase junto a Aidan y junto a la lluvia, jugando, riendo, viéndonos... viviendo.

—¿Qué hacías con Gallagher Lana?

—¿Pasar el rato? —Sonreí cuan angelito

—Lana —su voz era autoritaria, y su mirada era desarmadora y adorable al mismo tiempo ¿cómo era eso posible? —...¿qué hacías con el? Por que no era solo pasar el rato

—Adrien... no lo entenderías, es lo que siempre eh querido

—¿Qué es lo que siempre que has querido? ¿Jugar con los sentimientos ajenos? ¿salir con dos personas al mismo tiempo? Porque eso es lo que parece que haces... que quieres

—Yo no salgo con nadie —afirme mi respuesta en un tono decidido

—Matt es nadie para ti ¿verdad? —vale, eso no era precisamente lo que quería decir —, Aidan... el te hizo daño ¿qué no te das cuenta?

—¡Exacto! —alegue a la defensiva, pues estaba siendo muy duro conmigo —tú lo has dicho, "hizo"... en tiempo pasado, ahora es otra cosa, son otros tiempos

—Tiempos donde no recuerdas un carajo, tiempos donde olvidaste las noches que llorabas, tiempos donde olvidaste que no comías y que te encerrabas en tú habitación, tiempos donde olvidaste que a mi lado sonreías, pero en silencios llorabas y te lamentabas y querías ser Bella cuando te enteraste que salía con ella... son otros tiempos, por supuesto, tiempos donde no recuerdas lo malo.

—Y tal vez no quiero hacerlo... tal vez estoy bien así, me gusta y yo le gusto, es mutuo los dos querem...

—¿Qué hay de Bella y de Matt? —con esa pregunta me desarmo y me dejo vulnerable, los olvide por completo —estas siendo muy egoísta Lana ¿crees que ellos no sienten? ¿te crees que ellos no os quieren?

Su suspiro resonó en el silencio de la sala, luego se dejo caer en el sofá y paso su mano por su rostro, sabía que no era solo eso, había algo más, algo que también le afectaba a el...

Sus palabras dolían, se clavaba en mi pecho como dagas muy filosas, capases de traspasar la corteza más fuerte del mundo... por un momento fui feliz y creí tener el mundo en mis manos, sin darme cuenta que yo era un agujero negro, uno que destrozaría y acabaría con la felicidad de dos mundos más, dos mundos que giraron en mi orbita... Bella Hart y Matt Adams, dos seres increíbles resultarían sufriendo por un amor más fuerte que la luna.

—Matt no siente amor por mi —susurré, y era cierto, el no me amaba, amaba el hecho de tenerme a su lado, pero no me amaba a mi —el cree amarme, pero no lo hace, le atraigo porque no eh cedido a el como lo han hecho miles de chicas más... y Bella —a medida de que hablaba e intentaba justificar las cosas, el nudo de mi garganta crecía, porque en el fondo sabía que destruiría a dos personas —ella... ella tal vez lo ame, pero el no la ama a ella, lo sé

—¿Lo sabes? ¡joder Lana! Cualquier chico con novia puede venir a besarte y eso no quiere decir que te ame a ti y no a su novia de hace tres años... y Matt no merece esto, el es su mejor amigo y tú eres la chica que lo cambio... y yo no...

Se obligo así mismo a interrumpirse, se estaba rompiendo, Adrien se estaba rompiendo ¿en verdad es el mismo Adrien? ¿El mismo crio de hace cuatro años que se burlaba de mi? ¿el mismo que le valía excremento los sentimientos?

—¿Tú qué? ¿En que te afecta a ti?

—Que estoy quebrándome desde hace meses y justo ahora, tú diste ese toquecito para que todo se rompiera definitivamente