Notas bajo el umbral (Tom Hiddleston & Matthias Schweighöfer Fanfiction)

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Estoy en los vestidores junto a mis amigos preparándonos para salir al fin del trabajo, la semana pasó más lenta de lo que esperaba. El día lunes en la mañana me encontré con una nota de Tom en donde decía que podía ir a mi departamento el día sábado, intercambiamos notas para ponernos de acuerdo y después de una espera eterna, al fin hoy es el día. Estoy muy ansiosa por ver cómo van a salir las cosas, está va a ser la primera vez que voy a compartir con él, ni si quiera recuerdo como es su voz.

-¿A qué hora va a ir Tom a tu departamento? – Me pregunta Antonio con curiosidad.

-A las seis. – Digo emocionada mientras saco mi mochila del casillero.

-¿Y aparte del pastel van a hacer otra cosita? – Dice Mónica de forma picarona.

-Vamos a hacer el pastel y además vamos a preparar una cena. – Digo tratando de ignorar lo que quería decir realmente con su pregunta.

Pedro va a decir algo, pero la voz de Matthias lo interrumpe, todos lo miramos expectantes de lo que va a decir.

-El día lunes tenemos que juntarnos todos a primera hora para una reunión, Mirta tiene un anuncio importante que dar. – Dice para irse.

Nos olvidamos de mi reunión de Tom y mientras salimos de los vestidores comenzamos a especular que puede ser el anuncio que tiene que darnos Mirta. Me despido de Mónica y Pedro, para seguir mi camino con Valentino y Antonio. Entre más nos acercamos a mi departamento, más ansiosa me siento, me despido de mis amigos y camino hasta la entrada del edificio en donde vivo. Llego a mi departamento a las 17:30 en punto, comienzo a ordenar las cosas que vamos a necesitar para hacer el pastel, al dejar todo listo, voy a mi habitación para cambiarme de ropa para verme más decente. Estoy terminando de ponerme una de mis zapatillas cuando el sonido del timbre llena el departamento, la desesperación toma el control y con torpeza termino de abrocharme la zapatilla y salgo de mi habitación mirando mi celular, <<No puedo creer que pase tan rápido el tiempo>> pienso al ver que son las 18:00 hrs.

-Hola. – Nos saludamos al unísono para luego sonreír.

-Por favor, adelante. – Le digo con un tono alegre.

-Con permiso. – Dice él con timidez.

Tom deja las bolsas con cosas para preparar la cena en la cocina, si bien le dije que no era necesario que trajera cosas, él igual lo hizo. Mientras el saca las cosas de las bolsas, yo saco uno de los delantales que tengo en la cocina, para decirle que se lo coloque para que no manche su ropa. <<Es muy alto y guapo>> pienso en silencio mientras le abrocho el delantal, esta es primera vez que lo miro con atención, con suerte lo saludaba cuando nos topábamos en el mismo ascensor y ahora estamos juntos. Me coloco mi delantal y antes que pueda abrocharlo Tom se ofrece a hacerlo, le permito que lo haga.

-¿Cuál es el primer paso? – Me pregunta mirando las cosas que tengo preparadas.

-El primer paso es poner música y luego lavarnos las manos. – Digo apuntando hacia el lava platos.

-Me parece perfecto. – Dice para regalarme una sonrisa.

-¿Qué te gustaría escuchar mientras preparamos el pastel? – Pregunto desbloqueando mi celular.

Lo miro pensar, cuando lo veo sonreír, sé que ya sabe lo que quiere.

-Ya sé que podemos escuchar, me permites tu celular por favor. 

Le entrego mi celular el cual recibe sin despegar su sonrisa, lo observo mover con suavidad sus largos dedos, de pronto la suave voz de una mujer aparece, en un inicio no sé qué canción es hasta que la mujer comienza a cantar, no puedo evitar soltar una carcajada al darme cuenta que la canción es ¨Le Festin¨ de la película Ratatouille. Tom me devuelve mi celular, para caminar hasta al lava platos en donde comienza a lavarse las manos mientras canta la canción, sin pensarlo me uno a su canto mientras dejo el celular junto al pequeño parlante que tengo en la cocina, para luego ir a lavarme las manos. Comenzamos a preparar el pastel, la ansiedad que sentí se desvaneció junto con la noción del tiempo, mi pequeño departamento no estaba así de alegre hace mucho tiempo. La familiar atmosfera de tranquilidad que se ha generado se trisa con el sonido del timbre, con Tom nos miramos buscando en el otro la respuesta de quién puede ser. Camino hasta la puerta de mi departamento tratando de adivinar quién puede ser, al abrir la puerta no puedo creer a quien veo.