𝗕orn To Die | 𝗦𝘁𝗲𝘃𝗲 𝗛𝗮𝗿𝗿𝗶𝗻𝗴𝘁𝗼𝗻.

006 | Paint it Black.

[ Capitulo cuatro ]
Paint it Black.

Noviembre 9,1983.
Hawkins, Indiana.

Recogimos los pedazos de la posesión más preciada de mi mellizo, el lente se encontraba destrozado y realmente me estaban afectando los nervios todo este tipo de situaciones problemáticas que parecían estarnos envolviendo así que solo decidí subir al auto y morder mis uñas compulsivamente, si la abuela me mirara seguramente me llevaría un regaño pero es que solo pensaba en que ni con todos mis ahorros podía comprarle una cámara nueva a Jonathan en este momento pero también me prometía ingeniármelas para poder regalarle una pronto y es que su expresión triste me estaba matando, maldito Harrington y malditos sus amigos, unos desgraciados en toda la extensión de la palabra.

Entendía el punto de que sin desearlo habíamos invadido su privacidad pero no había razón alguna para que Steve se comportara tan bestia, como siempre y desde que me fui todos tachaban de marginado a Jonathan sin saber que su actitud es gracias a todas las cosas que hemos pasado, no es justificable pero tal vez Harrington podía evitar querer lucirse con sus amigos comportándose como un macho alfa.

Miré de reojo a Jonathan quien ya había puesto en marcha el auto y parecía decaído, bastante encerrado pero ni de chiste iba a tocar el tema pues hablar sobre emociones no es lo suyo y ahora mismo lo mío tampoco así que opté por tratar de distraerlo.

— Pienso que deberíamos ir al pueblo a preguntar si han visto algo y después deberíamos llevarle algo de helado de Chocolate a mamá. — dije

El solo asintió y sin hablarme avanzó por el pueblo, se estacionó en "Kilwin's" un pequeño local (bastante famoso aquí en Hawkins) que vende helado casero a un lado del único hotel decente qué hay aquí, no vi muy entusiasmado a Jonathan por la idea de formarse por lo que salí del auto yo sola.

Estaba acostumbrada al modo en el que la gente del pueblo me miraba, algunas miradas siempre eran indiscretas y algunas bastante irrespetuosas por lo que cuando la mujer que estaba frente a mi no paraba de mirarme lo dejé pasar...hasta que me di cuenta que no era hacía mi si no a la persona detrás por lo que volteé un poco y mi asombro fue demasiado al encontrarme con un chico de estatura gigante que ahora me miraba con algo de recelo.

— ¡¿Nicholas?! — su ceño estaba fruncido y tenia los brazos cruzados, sinceramente se veía aterrador. — ¡¿Qué haces aquí?!

Me encontraba cuestionándome todo pues no había explicación alguna para que me hubiese seguido en mi escape y menos para que él escapara también debido a la moral y la lealtad tan grande que le tiene al internado y a su madre.

— Amybelle Byers. — se acerco hacia mi — te has escapado del internado, hiciste un alboroto enorme pero lo peor es que no tuviste la confianza suficiente conmigo como para contarme lo que está pasando, vine aquí por que me importas. —