Pt. 11 Primeras gotas de sangre

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Los días habían avanzado y con ello las noticias, noticias que eran sumamente confusas siempre llegaban con alguna prenda diferente de Jimin y Zico, las bendiciones de los ángeles habían sido retiradas, aunque de ángeles de mayor jerarquía tardaban un poco más, hoy era el día que los Sres de ambos reinos se reunían, habían cambiado de lugar, ahora era en el bar —mis rastreadores me han informado que Lee Sun-mi y Han Yoon-sub abandonaron sus casa hace un par de semanas— informó el Sr del cielo —viejo sabemos que esa mujer es astuta, ahora algo importante ¿qué bendición le diste?— cuestionó el Sr. del infierno —aún lo tiene es casi nulo... Ella lo descubrió cuando concibió a su hijo, tantas eran sus ganas de tenerlo que logró desarrollarlo en 7 meses— tomando un poco de agua logró aclara la garganta —ella intentó tener hijos, hijos que nunca se lograron, cuando los desarrollaba los aborta a por el dolor que causaba— cuando concluyó todo quedó en un silencio sordo.

Un mes después

La búsqueda era desesperante, se habían dado cuenta que ángeles había desaparecido y sin dejar rastro alguno pero casualmente hoy el destino había jugado a su favor, siguiendo a un ángel llegó a una bodega olvidada e inmediatamente envió su ubicación a Nam, se ocultaba entre las sombras —todo va a cambiar—habló un ángel al que reconoció inmediatamente —pero antes tenemos que visitar a un viejo amigo, comprar lo que él indique y llevarlo a la casa— informó el ángel, —enciendan las luces, saben que los demonios se ocultan en la oscuridad— hablo otro más y con ello JK salió su corazón latía desesperado, buscando su celular marcó —manden a un demonio a la ubicación, esperen por mí en casa— informó sin más a Nam para colgar, esperando y vigilando no notaba nada inusual así que dio órdenes de vigilar y al más mínimo movimiento les avisara. Al llegar a la mansión les informó de lo que había visto y escuchado —así que Minho está con Gabriel— las palabras de Tae salieron como si le dirán asco —ha pasado un mes y a estas alturas Jimin tiene 7 meses en los cuales si esa mujer lo ha tocado, el bebé puede nacer en cualquier momento— informó Jin —La pregunta del millón es ¿a quién quiere?— cuestionó Hobi y como si un rayo lo iluminará golpeó la mesa —Taemin!— grito para explicarse mejor al ver la cara de confusión de los presentes —él es el médico de Jimin y si es mitad ángel él sabe cómo atenderlo— todo estaba encajando en su lugar —tenemos que advertirle de ello y sobre todo que esté de nuestro lado— aclaró JK —príncipe marcarle inmediatamente— habló Nam y este así lo hizo, el móvil sonaba pero nada y así pasaron algunos minutos donde nadie contestaba —tengo que ir al hospital, Tae ve así casa— informó para ponerse manos a la obra.

En el bosque

La casa estaba en completo silencio Jimin caminaba de un lado a otro, las cosas no mejoraron, Sunmi visitaba a Jimin dos o tres veces por día, hasta que en el último mes había solo una al día, siempre iba a lo mismo a causar dolor cuando lo acariciaba, Jimin no sabía si se estaba acostumbrando o ella no tenía fuerza porque ya lo sentía menos, este día entró sin decir nada para dirigirse al cuarto de baño donde preparó una tina con sales y esencias, ambos ángeles se veían confundidos por su actitud —es momento de darte un baño y prepárate— informó saliendo del baño y extendido su mano hacia Jimin —¿prepararme?—cuestionó y ella sonrió —así es cariño más adelante lo sabrás— más Jimin no se movió ni un centímetro de lugar —no me hagas enojar, hoy estoy de buen humor— le aclaro Sunmi —si tan de buen humor te encuentras yo bañarme a Minnie— hablo Zico colocándose frente a ellos y una desafío de miradas empezó —bañarlo bien, en un momento subirán su ropa y comida— informó saliendo de la habitación, la puerta fue cerrada con seguro y colocaron muebles para atracarla, al entrar al baño veían la tina repleta y lista —déjame quitarle el agua no confío en esa bruja— dijo Zico drenando el agua —Jimin comenzó a quitarse la blusa larga que llevaba y frente al espejo veía su vientre más grande —Zico, creo que el bebé va a nacer pronto— le informó al mayor —he visto que cuando ella me toca aparte del dolor a los días crece un poco más— y sin más sus ojos se humedecieron —Minnie les estoy fallando, te prometí cuidarte y estoy haciendo todo lo contrario—susurraba Zico entre lágrimas —haces más de lo que crees, gracias por darme tanta fuerza— le aclaraba Jimin cuando sintió una corriente recorrer su cuerpo y su mente se vacío de tantos pensamientos que tenía contenidos —Minnie ¿qué sucede?—cuestionó Zico al sentir el estremecimiento de pequeño rubio —mis emociones y sentimientos se fueron, logró sentir el lazo de nuevo— la voz de Jimin era de felicidad que sin pensarlo dos veces envío más pensamientos y estos fluían así que se alisto, tenía un motivo más para librarse de las manos la bruja.

Soy El Ángel De Un DemonioDonde viven las historias. Descúbrelo ahora