Capítulo 13: INSTINTOS IMPLANTADOS

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Capítulo XIII

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Capítulo XIII

Instintos implantados


Al día siguiente, después de todo lo que había sucedido, me levanté para ir al colegio, me senté en mi puesto de siempre al lado de Luis y escuché la clase, el día se sentía un poco, extraño, no sabía cómo explicarlo. Luego, llegó la hora del receso, y nos sentamos en unas bancas del patio del colegio para hablar de lo sucedido ayer, entre otras cosas. Mientras hablábamos le dije a Luis.

—¿Sabes algo? — pregunté en voz baja.

—Dime Adrián —volteo hacia mí.

—Aún me siento algo extraño desde que salí de ese túnel, no sé cómo explicarlo, es como si, no lo sé, ¡no lo sé!, veo cosas que antes no veía, tengo sensaciones extrañas, me siento distinto como si ese lugar me hubiera quitado algo y hubiera vuelto algo de ese lugar conmigo, siento como ira incontrolable que quiere salir, deseos de hacer el mal, es horrible, son como instintos, pero que no son míos, son como.

Instintos Implantados.

—hey —dijo Luis mientras colocaba su mano en mi hombro— todo estará bien, ¿ok? Yo no es que te conozca muy a profundidad, no sé si has cambiado mucho o no, pero eres mi amigo y quiero que estés bien, ¿vale?

—Ok.

—Hablemos de otra cosa mejor, ¿si?

—Ok está bien —me acomodé en mi silla— ¿Y has encontrado algo más sobre el túnel y todo eso?.

—¿¡Por qué tanto empeño en querer saber cosas sobre ese sitio!? —dijo en tono serio cruzando los brazos.

—emm no, no por nada jejeje.

—¿Ooookay? —dijo Luis muy extrañado— recuerda que el que juega con fuego se quema Adrián, ten cuidado con lo que buscas.

—Ok, lo sé —Respondí bajando la mirada, pero no convencido de lo que decía— em, m-me mejor hablemos de otras cosas mejor, ¿si Luis? —dije tartamudeando.

—Ok, no te preocupes, está bien —sonrió un poco de lado.

Mientras hablábamos tranquilamente...

Alguien se acercó a nosotros.

Era uno de los amigos de Taylor, uno de los que le habían quitado la suspensión antes. Se acercó a nosotros sin asomo de respeto y nos dijo.

—¡Oigan! —grito presuntuoso y en tono hostil mientras se acercaba rápidamente a nosotros— ¿¡Ustedes fueron quienes delataron a Taylor verdad!?

—¡¡Callate!! —Se levantó Luis y le grito— ¡déjanos en paz idiota!

—¿¡A sii!? ¡Ya eres hombre muerto! —gritó entre dientes.

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