Capitulo 15

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CAPITULO 15

Los dos se dirigieron hacia la taberna, para ver que encargos habían en el tablón. Al entrar tomaron una mesa, se sentaron y pidieron algo para comer. Venelope se fijó que Jules tenía un silbato colgando del cuello y le preguntó: - ¿Jules, ése silbato para que es?- Jules se agarró el silbato y le contestó: - Cuando estaba despidiéndome de mi padre me lo dio. No te lo había dicho pero tenemos un vigilante en el cielo. El hijo de un viejo amigo de mi padre nos vigila desde arriba en nuestro viaje. Si necesitamos su ayuda solo tengo que utilizar el silbato y vendrá donde nosotros. - Venelope se sorprendió y le dijo: - ¿Entonces también nos ayudará en los combates?- Jules le contestó: - Su función es de mensajero o para poder escapar. De momento no lo utilizaré para pelear y tampoco lo voy a obligar. Solo es un apoyo por si hay que avisar ha alguien. - Venelope lo miró fijamente y le dijo: - Siempre pensando en los demás. Habrá algún día que pienses en ti. - Jules levantó la cabeza mirando hacia Venelope y le dijo: - Durante el tiempo que estoy aquí, me han enseñado que la familia es importante. Sin importar si eres de sangre o de otras razas. Me gustaría hacer lo mismo que hicieron nuestros padres, hacer un grupo de aventureros y que nos tratamos como una familia. - Venelope le contestó: - Sabes que las personas que tienen contacto contigo se acaban enganchando, verás que si. - Jules le sonrió. La mesera se acercó con la comida y los dos empezaron a comer. Jules al acabar se acercó al tablón de los encargos y empezó a elegir. Un aventurero se acercó al tablón y le dijo a Jules: - ¿Sois nuevos aventureros?- Jules se giró lo miró y le contestó: - Si. Vamos a empezar en ésta aldea.- El hombre le preguntó: - ¿Os veis inscrito como grupo aventurero? Si no estáis apuntados no podréis recoger las recompensas. - Jules se le olvidó ése pequeño detalle, ya que nadie le dijo eso. Y le preguntó: - ¿Donde tenemos que ir?- El hombre le dijo: - Ves la puerta adjunta donde la barra de la taberna, pues dirigirte allí, os pedirán vuestros nombres y el nombre del grupo. - Jules le dio las gracias, se acercó a Venelope y le contó lo que debían hacer antes de aceptar encargos. Los dos se levantaron y se dirigieron hacia la cámara adjunta para apuntarse. La mujer les dio la bienvenida, les pidió los nombres y apellidos. Luego de dar sus identidades les pregunto: ¿Sabéis el nombre de vuestro grupo? Jules y Venelope se miraron sin saber que poner. Al estar un rato pensando Jules le dijo a Venelope: - El grupo de nuestros padres se llamaba "Los Lobos Carmesí". Necesitamos un nombre así con fuerza. - La mujer al escuchar el nombre del grupo de sus padres le preguntó: - ¿Sois los hijos de ése grupo? Que felicidad conoceros, me hace una ilusión conoceros. Podéis pensar que nombre queréis poneros, no hay prisa. Puedo esperar.- Jules le dio las gracias por su paciencia. Y le dijo a Venelope: - He estado pensando... ¿Que te parece "Los Alacranes Escarlata"?- Venelope le contestó: - ¿Alacranes?¿Que son?- Jules le dijo: - Es una especia de escorpiones mas pequeños. Cuando encuentran otros como ellos, hacen una unión entre ellos y se protegen como una familia.- Venelope se emocionó, ya que le gustó ese nombre y le dijo que no había problema. Le parecía perfecto ése nombre. Jules se dirigió a la mujer y le dijo el nombre del grupo de aventuras. Al finalizar el registro Jules se aproximó de nuevo al tablón y agarró dos encargos de cazar ciervos y jabalíes. Los dos se fueron hacia el bosque ha hacer los encargos. Volvieron a la noche a la taberna para entregar la mercancía, cobraron lo debido y se fueron a rentar dos habitaciones para cada uno. Pasaron tres días haciendo lo mismo para poder adquirir el dinero debido para poder seguir con su viaje. Después de hacer el último encargo de la aldea, todos los habitantes de la aldea le dieron las gracias. Gracias a ellos dos pudieron hacer frente a la cantidad de población que había de jabalíes. Por culpa de ellos las cosechas se malograban. Cuando estaban bajando las escaleras de la taberna, Jules le dijo a Venelope que salía un momento a comprar lo que le faltaban para acampar. Venelope se quedó en la barra de la taberna tomando un brebaje esperándolo. Cuando Jules se alejaba de ella, antes de poder abrir la puerta un guerrero la abrió de golpe entrando muy confiado. Jules se apartó y lo dejó pasar primero. Ése guerrero se fijo en la belleza de Venelope y se acercó a ella. Jules al ver el comportamiento de ése guerrero se detuvo a ver que intenciones tenía sobre ella, vigilando desde la puerta. Se acercó a Venelope y le dijo: - Pero mira que tenemos aquí. Hola preciosa me llamo Lyam el increíble. ¿Porque estás tan sola aquí?¿ Quieres dar una vuelta conmigo por el bosque?- Venelope dejó el vaso en la barra, se giró lentamente con una sonrisa irónica en la cara y le dijo: - Te llamas Lyam el increíble. ¿Porque eres increíble. o estúpido?- Lyam se río y le contestó: - Aparte de preciosa tienes carácter, eso me gusta. Verás la mayoría de las mujeres vienen conmigo si o si. No te hagas la estrecha.- Venelope le contestó: - Irán contigo porque les faltará algo aquí arriba. ¿No?- Lyam le contestó: - Las chicas que se resisten son las que más me gustan. No seas tímida, vente.- Venelope se dirigió hacia Jules, que estaba en la puerta y le dijo: - Jules me podrías abrir la puerta. ¿Por favor?- Lyam giró la cabeza hacia Jules y le dijo: - ¿Eres su amigo? Hazme un favor y lárgate. Déjanos solos. - Jules le contestó: - El que se va a ir eres tu. - lo dijo con una sonrisa. Venelope le dijo a Lyam: - Vamos a que te de un poco el aire afuera- lo dijo con una sonrisa diabólica. Puso la mano en su pecho, Lyam se emocionó pensando que al fin iría con ella pero... Venelope dijo: Ves tu primero. "Air Win"- Lyam salió volando hacia afuera aterrizando en el abrevadero de la aldea. Jules al ver eso le dijo a Lyam: - Adiós "Lyam el increíble". - giró la cabeza hacia Venelope y le dijo: - Así que sabes algo de magia. - Venelope le contestó: - Empecé a leer los libros que tenías en tu casa. Aunque no son muy potentes, al menos me puedo defender de descerebrados como este. - Jules empezó a reír. Venelope le dijo que sería mejor que lo acompañara a donde iba así ya podrían irse a la siguiente aldea. Cuando estaban saliendo de la aldea, Lyam se despertó se giro donde estaban saliendo Jules y Venelope. Y gritó: -¡Me las pagarás Mujer!. - 

Estirpes de LinajesDonde viven las historias. Descúbrelo ahora