Capitulo 16

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Capitulo 16

Pasaron tres días de viaje por el bosque, cuando estaban por salir del bosque, Jules y Venelope iban conversando. De repente Ging empezó hablar a Jules y le dijo: - Amo Jules tenemos compañía. - Jules se paró de repente y le dijo: - ¿Sientes algún peligro cerca?- Venelope extrañada le dijo a Jules: - ¿Hablas solo o conmigo? Yo no te dicho nada. - Jules giró hacia ella y le dijo: - Con el espíritu de mi daga. Dice que tenemos compañía no deseada. Estate atenta por si acaso, seguiremos avanzando. Hay que salir cuanto antes del bosque. - Venelope le dijo: - ¿Espíritu de tu daga? Habrá que espabilarse. - Jules le dijo: - El rey Throme me regaló ésta daga, se ve que es una arma legendaria. Son espíritus que cuando se vinculan a ti, te ayudan y hacen caso en tus decisiones. - Venelope le contestó: - Yo también quiero una. ¿Te ha dicho algo más?- Jules le dijo: - Solo que estemos atentos. Siente una forma demoníaca alrededor nuestro. Espero que no sea la bestia que se refería Throme. - Cuando iban saliendo de repente enfrente suyo, justo cuando iban a salir apareció un lobo semi-demoniaco con una cicatriz en el ojo. Jules al verlo le dijo: - La presencia que decía mi amigo Ging eras tú. Por cierto ésa cicatriz te queda bien. - El lobo le dijo: Veo que te acuerdas de mi. ¿Han pasado siete años? Hoy podré culminar mi venganza. ¿Sabes lo molesto que es cazar con un solo ojo?- Jules le contestó: - Tu decidiste atacarnos. Es tu culpa por obedecer al mago llamado Xizzko. ¿Aún tienen la orden de acabar conmigo?- El lobo le contestó: - Contigo y todos los que se unan a tu grupo de aventureros. Mi amo tiene sed de venganza como yo. Prepárate para morir aquí. - En ese momento el lobo atacó, pero la daga de Jules se lanzó hacia él hiriéndolo en la pata trasera, Jules aprovechó para apartarse y esquivarlo. Venelope le lanzó un refuerzo a Jules y se limitaba ha quedarse detrás de él por si necesitaba magia de apoyo. Jules lanzó unas flechas de aire hacia el lobo, el lobo lo esquivó con su velocidad potenciada, al hacerlo Jules se vio descubierto en el franco derecho, pero Venelope al verlo que estaba despistado agarró una roca y la lanzó hacia el lobo impactando en el morro. Jules se giró hacia Venelope y le dijo: - Buena puntería, Gracias Venelope. Ahora recuerdo como atacaba. Aprovechas los francos que no están cubiertos y con tu velocidad aumentada le das el golpe final. Pero no volverá a pasar. - el lobo se enfureció aún más y atacó a la desesperada. Jules empezó acumular maná alrededor suyo, invitándolo a que hiciera lo mismo de hace un momento. El lobo mordió el anzuelo Jules hizo ver que lanzaba un hechizo hacia adelante, el lobo atacó esta vez por lado izquierdo, así que Jules activó la esfera de magia anti-demoníaca, al hacerlo el lobo se quedó paralizado y Jules le dijo: - Cuando tocas ésta esfera, los que son demonios o semi como tu no pueden moverse. ¿Sabes lo curioso de este hechizo? Piense lo que piense se crea en un instante. Siento que acabes de ésta manera, no quería matarte pero no me dejas otra opción. - El lobo le dijo: - Espera, por favor solo recibo órdenes de mi amo. ¡No lo hagas!- Jules le contestó: - ¿Y quién me dice que una vez te libere no me mataras? Lo siento pero no puedo correr ése riesgo. Espero que en tu otra vida no seas como esta. - El lobo con cara de desesperación mirando la frialdad de Jules se resignó a su destino. Jules activó unas púas acabando con la vida del lobo. Una vez muerto el lobo al desvanecer el hechizo, Jules se miró las manos y sintió una pequeña debilidad, pero se le pasó en el momento. Venelope se acercó y le preguntó: - ¿Estas bien Jules? Estamos a salvo. Más adelante me explicarás todo esto. - Jules le contestó: - Si estoy bien, solo que hay una penalización al utilizar éste tipo de magia. Vamos directos a la aldea, a ver si podemos descansar en la taberna y ya mañana miraremos los encargos de aquí. - Venelope se preocupó de Jules y los dos se dirigieron hacia la aldea. Al llegar a la aldea se fueron directos hacia el puesto de los guardias y le explicaron lo sucedido en la entrada del bosque. Los guardias se apresuraron a limpiar la escena, para que los aldeanos u otros aventureros encontraran el desastre. Después de eso se fueron a la taberna a poder rentar un par de habitaciones para poder descansar. Al día siguiente bajaron a desayunar, estuvieron un rato conversando. Jules le explicó todo lo sucedido con el mago Xizzko, el encuentro con el lobo y los peligros a que estaban expuestos ahora mismo. Venelope le dijo: - Al final si vamos a tener una aventura alucinante. Nos persiguen los semis-demonios, un mago malvado nos quiere ver muertos y lo mejor de todo que hay otros tres que no conocemos que también quiere decidir nuestro destino. - Jules le preguntó: - ¿No estás aterrada?- Venelope le contestó: - Debería estarlo, pero por otro lado no vale la pena pensar en el lado negativo. Hay que dar lo mejor de nosotros y punto. Nuestro destino está decidido, siempre he pensado eso. Hemos vivido mucho en tan poco tiempo, creo que si hemos podido pasar por todo eso, podremos con lo que nos viene ahora. ¿No lo crees así?- Jules sonrió y le dijo: - Tienes razón. Disfrutemos de la experiencia. -.

Estirpes de LinajesDonde viven las historias. Descúbrelo ahora