Capitulo 21

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CAPITULO 21

Durante la noche Jules, Lyam y Venelope notaron un cambio en el ambiente. Jules y Lyam salieron de sus habitaciones, se miraron y Jules le a Lyam: - ¿Has notado una sensación de peligro?- Lyam le dijo: - Si. Algo no va bien. - Venelope salió de su habitación también, pero se notaba que aún debía de descansar un poco más y dijo: - Yo también lo he notado. - Jules y Lyam se dirigieron ha cogerla, ya que no se podía mantener de pie. Jules le dijo: - ¿Que haces? No ves que aún no puedes mantenerte en pie. Ves a dormir. Lyam y yo nos ocupamos. - Lyam le dijo: - Exactamente, ves a dormir y a descansar. Haznos caso. - Venelope sonrió y les dijo: - Vale, pero si veo desde la ventana que estáis en peligro, voy a ir. Tener cuidado los dos. - Jules sonrió y le dijo: - Cabezota hasta el último momento. - Lyam le dijo: - ¿Ahora te preocupas por mi? Que halagador. Venelope le dijo: - ¡Calla idiota! Y dale una por mi. - Lyam se río a carcajada y le dijo: - Eso no se pide. Sabes que lo haré. - Ella volvió a la cama. Jules y Lyam bajaron las escaleras dirección afuera en la calle. Cuando salieron Lyam miró a todas partes y le dijo a Jules: - Habrá que evacuar a los aldeanos. - Jules le dijo: - Tranquilo, me anticipé. Les dije a los Guardias que evacuaran la aldea, por si acaso. Y también mandé un mensaje de ayuda al Rey Hym del Reino de Humbryn. - Lyam le dijo: - No se te escapa una. Por eso eres el jefe del grupo. - Jules le dijo: - No soy el jefe. Todos somos iguales. Estate atento, por si aparece. - mientras avanzaban cautos por si aparecía, Lyam delante de Jules, mirando los alrededores con ojo avizor. Una voz que provenía del cielo que decía: - Buenas noches nuevos héroes de éste mundo. Me veis causado muchos problemas y perder unos miembros de mi familia muy valiosos.- Mientras descendía de arriba. Jules le dijo: - Hola Xizzko. Sentimos mucho tus perdidas. Pero no es culpa nuestra si los enviaste. - Xizzko le respondió: - Reconozco que os he subestimado a los tres. Por cierto... ¿Donde está la sacerdotisa?- Lyam le dijo: - Eso a ti no te importa. - Xizzko miró a Lyam y le dijo: - No seas tan grosero. ¿Tus padres no te enseñaron modales?- Lyam se enfureció y le dijo: - A los que destruyen una aldea entera, matando a todos los que eran inocentes... no se merecen educación. ¿No te acuerdas hace cinco años?- Xizzko se lo quedó mirando pensativo hasta que se acordó: - Espera.¿Tu eres el muchacho de doce años que sobrevivió?- Lyam le contestó: - Si. Suerte que el sable me protegió en ése momento. - Xizzko miró hacia el sable de Lyam y le dijo: - Me acuerdo muy bien. Intenté matarte pero el escudo que te envolvía no me permitía tocarte. - Lyam le dijo: - Ése es el legado de mi maestro. Y me vengaré por él. - Xizzko aplaudió a Lyam y le dijo: - Me encantan los dramas familiares. Bueno, he venido porque se ve que nadie os puede matar. Al final tengo que hacer el trabajo sucio yo mismo. - Jules le dijo a Lyam: - Relájate, no puedes atacar con furia. Hay que seguir una estrategia. - Lyam no lo escuchó y se lanzó hacia Xizzko. Xizzko lo esquivó y le lanzó un hechizo de viento empujándolo hacia los arboles del bosque. Luego miró a Jules amenazando de que era su turno. Jules al ver que se movía rápido lanzo un hechizo de rayos por todo el campo, para acortar su movimiento. Uno de ellos le dio, pero se puso el escudo de tierra ignorando el daño del hechizo. Lyam se incorporó de nuevo atacando con embestidas, combinadas con velocidad aumentada. Pero era en vano. Empezaban a cansarse y Xizzko estaba igual como si fuera empezado el combate. El mago malvado empezaba a impacientarse, así que lanzó un hechizo definitivo para eliminar a los dos de un solo golpe. Xizzko lanzó el hechizo, cuando estaba apunto de impactar en ellos, el Sable de Lyam se iluminó haciendo una esfera protectora alrededor de los dos. Cuando lo hizo Ging le dijo a Jules: -Por fin se despertó. Ahora podremos luchar en igualdad de condiciones. - Lyam se sorprendió y le dijo: - ¿Jules, es lo que creo que es? - Jules le dijo: - Si, por fin podrás utilizarla como es debido. - El sable envolvió a Lyam en una luz dorada y le dijo: - Como has crecido muchacho. - Lyam le dijo: - Te acuerdas de mi. -

El espíritu del sable le dijo: - Me llamo Flame. Conmigo no hace falta que recites el juramento. Ahora que tenemos al mago aquí, vamos a darle una lección. - Lyam sonrió y le dijo: - Que bien nos vamos a llevar tu y yo. - Lyam le empezó a salir una marca de unas llamas negras en mitad del brazo hacia el hombro con el símbolo del espíritu. Mientras la luz dorada se desvaneció. Jules al verlo le dijo: - Bonito tatuaje, ahora das más impresión. A ver que dice luego Venelope cuando te vea. Espero que sepas utilizarla. - Lyam miró el Sable y envolvió de fuego, haciendo un circulo. Mientras miraba a Jules sonriendo y dijo: - Creo que si, aunque noto como una energía diferente dentro de mi. - Mientras tanto en la habitación de Venelope el collar de ella se iluminó al saber que sus dos compañeros de viaje se habían activado. Lyam se dirigió hacia Xizzko a una velocidad sorprendente, hasta el mago se asustó. Casi lo toca con la estocada, Lyam sonrió y le dijo: - Me parece que ahora si, estamos a tu nivel. -Jules le siguió con un ataque combinado de flechas de hielo y de roca hacia el mago, él no podía más que esquivar y evitar que lo tocaran. Ahora si estaban dándolo todo. Así que Xizzko los apartó con una onda expansiva cansado de su impertinencia. Y les dijo: - Ahora es el momento de ponerme serio con vosotros. - Él cerró los ojos y empezó a concentrarse el maná para aumentar su poder. Jules y Lyam se pusieron más en serio, al ver lo intimidan-te que se mostraba Xizzko. Cuando él paró de aumentar su poder, miró a los dos con una mirada de enojo y desafiante. Jules la ver que ya estaba decidido le dijo a Lyam: - ¿Recuerdas nuestro entrenamiento con Nobus? Tu adelante y yo lanzando ataques a distancia combinados con los de combate cercano contigo. - Lyam le respondió: - No nos queda otra manera de hacerlo, intenta no apuntarme a mi. - Jules le sonrió y le dijo: - Intenta no ponerte en medio. - Xizzko lanzó un ataque de agua, eran unas flechas con la punta de hielo para hacer más daño. Lyam lanzó dos bolas de fuego para poder derretir las puntas, luego Jules lanzó un torbellino de viento envolviendo a Lyam para darle más velocidad a su ataque.

Estirpes de LinajesDonde viven las historias. Descúbrelo ahora