Regulus Black y tú [COMPLETA]

¿Black?

Seguí el consejo de Dumbledore, necesitaba saber su nombre, así que fui al primer partido de la temporada. Aún no entiendo cómo un partido va a responder a mi pregunta.

Vi como los jugadores salían al campo. La gente gritaba cosas que no llegaba a oír con claridad. Ahora tengo que esperar a que acabe el partido o no podré salir.

Milagrosamente duró veinte minutos. Me levanté tan pronto como oí el silbato.

-¿Le ha gustado el partido? -me preguntó Dumbledore a la salida.

-Solo vi figuras verdes y rojas que se pasaban unos minúsculos puntitos de unos a otros.

-¿Y no ha escuchado los nombres del principio?

-¿Dijeron nombres?

-Sí.

-Sinceramente, solo escuché ruido.

-Te recomiendo ir al pasillo principal y echar un vistazo a los jugadores de los equipos.

¿Qué hay mejor que merodear a deshoras con permiso del director para ver unas fotos? Pues dormir. Pero no podía dejar pasar ni un día más sin saber su nombre.

-A ver -pegué la cara a la vitrina donde estaban las cosas del equipo de Slytherin-. Este no, no, no, no... ¡ese! Joder, ojalá pudiera robar esta foto... ajjj... en fin... uno, dos, tres, cuatro, cinco. Es el quinto en la foto, así que será el quinto nombre en la lista. Titititi... Posición: Buscador, Nombre: Regulus Arcturus B...

-Si quieres un autógrafo, solo tienes que pedirlo.

No pude evitar sonreir al oír su voz. Mi ventaja es que estaba todo oscuro.

-No te emociones. Vine aquí porque el libro de Astronomía es demasiado gordo como para encontrar algo.

-Creí que serías mi fan número uno. Ya sabes, últimamente no salgo de tu cabeza.

Como acto reflejo de mierda, me tapé la frente.

-Odio la legeremancia.

-He de admitir que adoro leer mentes -confiesa-, pero nunca entré en la tuya.

Ole mi coño moreno... me descubrí solita. Otra cosa que anotar a la lista de cagadas.

>>Siempre estás seria, pero noto un brillo en tus ojos cada vez que aparezco... y te pones roja.

-Joder -me tapo las mejillas.

-Entonces -se acerca y me aparta las manos de la cara- ya sabes mi nombre.

-Eeeeh... casi.

Vuelvo a girar para terminar de leer el nombre. Regulus Arcturus...

>>¿Black? -le miro extrañada-. ¿Cómo que Black? ¿El cabronazo ese es tu hermano? -pregunto refiriéndome al capullo de Sirius.

-Síp.

-Joder.

-Tranquila, a mi tampoco me gusta.

-¿No os lleváis bien?

-No seas cotilla -me da un suave toque con el dedo en la punta de la nariz-. Será mejor que te vayas a la cama. Es tarde.

-No tengo sueño.

-Por muy tentador que suene cabrear a McGonagall, tienes que descansar.

Fuimos en silencio hasta las mazmorras, aunque al principio me quejé porque no quería, y terminamos en la sala común.

>>Buenas noches, cotilla.

Él subio hasta su habitación. Yo fui a la mía y me tumbé en la cama, pero no pude dormir. No era capaz de asimilar que ese chico tan tierno fuera familia de alguien tan repugnante como Sirius. Y a partir de ese pensamiento, surgieron más hipótesis, todas malas.

¿Y si no son tan diferentes?

¿Y si todo es una broma pesada de ambos hermanos?

Y en caso de que no estén compinchados pero pensaran de la misma forma, ¿está Regulus jugando conmigo?

Tengo miedo... miedo por mi. He de admitir que estoy entrando en un callejón sin salida en el que puedo llegar a ser muy feliz o quedar dañada para siempre. Me estoy enamorando, y no tengo muy claro si es lo correcto.