Regulus Black y tú [COMPLETA]

Miércoles

Hoy es un maravilloso día para joder a tu novio junto a tu mejor amigo. Que Snape esté conmigo en esto es raro, pero me gusta.

La primera clase es DCAO. Fuimos hasta el aula y abrimos la puerta. Nos dimos cuenta de dos cosas: la clase ya había empezado y...

-¿Puedo ayudarles en algo? -preguntó la profesora.

-Venimos a clase -responde Snape.

-Disculpad, pero la clase con Slytherin es mañana -explica la profesora-. Cierren la puerta al salir.

Cerramos como nos pidió, pero antes eché un vistazo a los alumnos por si era alguna especie de broma. No lo era. Ahi estaban sentados Hufflepuff y Ravenclaw.

-Deberíamos hablar con Dumbledore -propongo-. Tal vez pueda ayudarnos.

-Con quien debemos hablar es con Regulus -responde Snape-. Es el único que buscaría una solución con tal de ayudarte.

-¿Quieres que te crea después de lo que vimos ayer?

Solté la mochila y me senté en el suelo con la espalda apoyada en la pared.

>>Me duele la cabeza.

-A mi también -se sienta a mi lado-. Me siento perdido.

-¡GANDULES! -grita Peeves encima nuestra-. ¿Vosotros no deberíais estar en clase?

-Métete en lo tuyo -responde Snape de mala gana.

Peeves empezó a golpearle hasta que se cansó y prefirió el cotilleo.

-Que raro verte sin tu novio, Prayed.

-¿Qué importa eso ahora?

-No creo que le siente bien tanto desinterés por tu parte -se pone frente a mi-. Ayer me habló de ti. ¡Puaj!, es un plasta.

-¿Ayer? -preguntamos Snape y yo a la vez.

-Durante la vigilancia, si es que a eso se le llama vigilar...

-Pero los miércoles no le toca -contesto.

-¿En qué mundo vives? -se burla-. Ayer fue martes. Además de caraculo, eres de cerebro débil. Me largo, seguro que se me pega alguna plaga de bacterias que habita en tus horribles orejas de cabra.

Feliz de ponerme a parir, por fin se largó.

-Hoy es miércoles -señala Snape en su agenda-. Siempre tacho el día cuando dan las diez de la noche.

-No entiendo nada.

-Vamos a la habitación. Sé que no quieres, pero el único que nos puede decir algo es...

-Sí, sí, Regulus...

Seguí a Snape hasta la habitación. Solo nos dedicamos a esperae toda la mañana a que terminaran las clases y que Black volviera. No sé como mató el tiempo, pero yo me dormí debido a las migrañas. Cuando me desperté vi a Regulus y Severus hablando.

-Es lo único que escuché -explicó Severus.

-Llevo sin ver a Cissy en privado demasiado tiempo. Ese no era yo.

Intenté mantener el silencio y escuchar, pero mi boca dijo "bosteza", y abrí la boca como un hipopótamo que se traga un pelícano vivo. Es raro, pero imagínarlo así será más fácil.

-Por fin te despiertas -se queja Severus-. Este idiota no me dejó despertarte. Tenemos que hablar ya.

-¿Qué mierda te pasa?

Mi humor recién levantada es como uma hiena hambrienta, te sonrío pero no te fíes.

-Nada que yo no pueda arreglar -Regulus se sienta en mi cama y me revuelve el pelo-. Pero eres demasiado estúpida -ríe-.¿Crees que te pondría los cuernos?

-Pues sí -me cruzo de brazos-. Al menos ayer sí.

-Esa es mi prima.

¿Prima? No puedo sentirme más estúpida. Aunque los sangre pura se casan con sus failiares para mantener la higiene sanguínea.

>>Severus me dijo que auer oíste un ruído. Estoy seguro de que alguien entró, y quizá os han lanzado un confundus.

-A veces odio la magia -confieso-. Solo da problemas.

-Estás delirando -ríe Regulus-. Sigue durmiendo.

-¿Más?

-Sí. Y quédate aquí. Snape y yo tenemos que hacer una cosa.

-Quiero ir.

-No.

Regulus y Snape salen por la puerta. Me levanté y les intenté seguir, pero no pude abrir la puerta.

-¡REGULUS!

-Te quedas ahí. Volveremos en un par de horas.

-¡Abre o me tiro por la ventana!

-No tenemos ventanas -me recuerda Severus.

-Arruínas mis dramas.

Los dos se largaron y yo me quedé encerrada hasta que a los dos señoritos les dio la gana de volver.